Capítulo 10

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N/A: Este capítulo se lo tengo que dedicar a Lau, por darme ideas, por recordarme siempre que tengo que escribir, y porque hoy es su cumpleaños. Y como te prometí (faltan 15 minutos para las doce, así que no ha acabado la semana), actualizo por fin!

PD. Siento si hay alguna falta de ortografía, porque realmente no he tenido ni tiempo de revisarlo.

Gracias por leer y si dejáis una review os lo agredeceré mil!
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Abre los ojos, volviéndolos a cerrar de inmediato cuando la luz que entra por la pequeña ventana del dormitorio le ciega la vista. Se remueve en la cama, dándose media vuelta y vuelve a abrir uno de sus ojos al sentir el vacío al otro lado de la cama. Agudiza el oído esta vez, escuchando el sonido del agua correr en el cuarto de baño. Kate debe estar duchándose.

Sus labios se curvan levemente al imaginarse el agua cayendo sobre su cuerpo. Emite un pequeño gemido cuando siente cómo su miembro también se despierta bajo las sábanas. Decide no perder ni un segundo más y se apresura a salir de la cama, saltando por encima de la ropa que hay en el suelo.

La habitación es pequeña, la casa lo es, pero eso no impide el pequeño desorden que siempre hay a su alrededor. Kate siempre se está quejando por ello, pero él pone como excusa que tan solo llevan allí instalados un mes y medio y todavía no ha encontrado ese punto de orden que necesita.

Abre la puerta del baño, y se baja los pantalones, dejándolos caer en el suelo y acercándose después hasta ducha. Retira la cortina, para poder observar a Kate, quien todavía no se ha percatado de su presencia. Pero de pronto siente cómo su fantasía se vuelve gris. Tal y como había imaginado, el agua cae sobre el cuerpo desnudo de Kate, y el vapor a su alrededor crea un ambiente perfecto para lo que él se disponía a hacer, sin embargo… siente la delgadez extrema en el cuerpo de ella. Cuando Kate alza ambos brazos para escurrirse el pelo hacia atrás, sus huesos se marcan en su costado, haciendo que Rick se sienta terriblemente culpable.

No se trata solo de lo mal que lo ha pasado Kate, sino que la situación en la que se encuentran no les permite alimentarse como deberían. Con el trabajo que encontró apenas les da para pagar el piso y echar una pequeña parte a un bote destinado a los ahorros que van a necesitar para el bebé, lo que hace que la mayoría de los días su comida se componga de un trozo de pan de molde con queso untado encima, o alguna que otra sopa. Y eso ha hecho que Kate pierda peso, en lugar de incrementarlo como debería hacer en su estado.

De pronto siente la mirada de Kate posarse sobre la suya, viéndose obligado a forzar una sonrisa.

-Ya casi he acabado – dice ella, curvando también sus labios unos centímetros tras verlo allí, observándola.

-Espera, déjame a mí – susurra él, introduciéndose en la ducha e impidiendo que ella alcance el bote de gel.

Ella asiente mientras el agua resbala por su cuerpo, haciendo que se muerda el labio al sentir un escalofrío. Rick, sin embargo, siente cómo todo su cuerpo se estremece ante ese simple gesto. Vuelca el bote de gel sobre su mano, consiguiendo una buena cantidad, y comienza a esparcirlo con suavidad sobre el cuerpo desnudo de ella. Empieza por sus hombros, bajando después hasta sus pechos, masajeándolo solo durante uno segundos, pues no quiere perder el control, no todavía. Baja hasta su vientre, en un estado algo avanzado, pues ahora cualquiera puede apreciar que está embarazada. Comienza a masajearlo, despacio, hasta que Kate posa una de sus manos sobre la suya y los dos acarician el vientre, donde se encuentra su hijo, juntos.

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