A Happy Event

Capítulo 8

N/A: A ver qué os parece este capítulo, porque de nuevo tengo esa sensación de que ha quedado extraño, aunque creo que tengo esa sensación con el fic entero jajaja

Me guiaré de nuevo por vuestras reviews, que os agradezco un montón. Gracias por tomaros un minuto o dos para comentar.
.
.

.
.

Sube en el ascensor a la planta del edificio que le han indicado. Rápidamente se fija en una placa delante de la puerta que reza "asuntos sociales". Entra y se encuentra una sala de espera repleta de gente. Busca a su alrededor hasta encontrar lo que parece ser la recepción, donde una mujer atiende tras un cristal. Tras una breve cola de gente, por fin le llega su turno.

Se acerca al cristal, detrás del cual la mujer, rubia con el pelo sobre los hombros, ojos claros y rasgos finos, le observa detenidamente hasta que ella comienza a hablar.

-Quería pedir información sobre cómo dar a un bebé en adopción… - dice en un tono dubitativo.

La mujer apenas tarda unos segundos en pasarle, bajo la ventanilla, unos papeles junto a un bolígrafo.

-Rellena eso, después me lo entregas y esperas tu turno. Siguiente – dice, ahora alzando un poco más la voz.

-No, pero, espere – dice Kate, sin moverse de su sitio – Yo solo quiero informarme, no quiero tramitar ningún papel…

-Señorita, ese es el procedimiento – le dice ahora la rubia con una falsa sonrisa – Rellene los papeles, entréguemelos y espere su turno.

Kate baja la vista a los papeles, algo confundida. Se hace a un lado antes de que la persona que está detrás suya la empuje para hacerse un hueco frente al cristal. Recoge los papeles y el bolígrafo y se encamina hasta una de las sillas vacías de la sala. Apoya los papeles sobre sus piernas y comienza a rellenarlos con dificultad.

Nombre, apellidos… Deja la dirección en blanco, y se extraña cuando le preguntan el nombre de su ginecólogo y su médico, sin embargo termina por completar todas las preguntas que puede y se los entrega de nuevo a la recepcionista.

Mientras espera a que le llamen, siente cómo el sentimiento de culpa recorre todo su cuerpo. No ha avisado a nadie de que vendría, no se lo ha dicho a Rick. Tampoco es que sea gran cosa, es decir, solo quiere informarse, saber qué pasos tendría que seguir en caso de que finalmente tengan que dar a su bebé en adopción, lo cual es altamente probable porque, a pesar del trabajo de Rick y su trabajo como niñera, eso no cubre los gastos que un bebé necesitaría. Ni siquiera tienen un lugar donde vivir, se obliga a recordar, tratando de sentirse menos culpable.

-Katherine Beckett – Se levanta de su asiento en cuanto le llaman y se dirige a la puerta donde se encuentra una pequeña oficina.

Cuando entra, se encuentra con una señora, seguramente de unos cuarenta y tantos años, sentada frente a un escritorio. Se baja las gafas unos centímetros, para mirarle por encima de estas.

-¿Katherine Beckett? – le pregunta con cierto tono distante.

-Sí… soy yo – dice ella, tomando asiento.

-Según leo, tienes veinte años.

-Sí.

-¿Por qué no has anotado la dirección?