Capítulo 2

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N/A: Gracias a quienes le habéis dado una oportunidad a la historia y seguís leyendo. Actualizo algo seguido esta vez (raro en mí).

Igual el título del fic os parece algo desconcertante ahora, pero lo iréis comprendiendo conforme avance la historia.

Como ya dije, esta historia es AU, y la muerte de Johanna aquí no será cosa de Bracken ni nada de eso. Lo explico porque tampoco lo menciono demasiado en el fic, pero es simplemente por un robo que se tuerce y ella acaba muerta.

Gracias por las reviews, como siempre digo, animan bastante a continuar.
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Se limpia las lágrimas que resbalan por sus mejillas, mientras termina de recoger algunos de los vasos que han quedado por el salón del pequeño apartamento de los Beckett, el cual ha servido de recepción para los asistentes al funeral.

Cuando se da la vuelta, dispuesto a llevar un par de vasos a la cocina, se encuentra con Martha, que, cruzada de brazos frente a él, lo observa con cariño. Rick no se molesta en limpiarse las lágrimas, pues su madre es la única delante de la cual se permitiría llorar.

-¿Cómo lo estás llevando? – le pregunta ella, sabiendo que la abogada era un referente importante para su hijo.

Él se encoge de hombros, preguntándose a sí mismo cómo lo está llevando. Johanna era una gran persona y ahora simplemente no estaba, le costaba asumir que no volvería a verla nunca más, que su sonrisa no volvería a alumbrar el salón en el que se encontraban en esos momentos. Pero sobretodo le preocupaba cómo lo estaba llevando Kate.

-No sé cómo ayudarle mamá, yo… - consigue decir, con la voz rota.

-No puedes – dice Martha, en un tono de compresión, acercándose a su hijo y poniendo una mano en su hombro.

Rick deja los vasos que llevaba en las manos sobre la pequeña mesa del salón y se sienta en el sofá, dejando que Martha lo acompañe, sentándose a su lado.

-Esa muchacha acaba de perder a su madre, querido, nada, ni nadie, puede hacerle sentir mejor en estos momentos.

-¿Y qué hago? – dice él, llorando, dejando escapar toda la rabia que siente por lo sucedido.

-Estar a su lado. Es lo mejor que puedes hacer – dice ella, acariciando la mano de su hijo entre las suyas.

-Ella lo sabía, ¿sabes? – Dice, de repente – Estuvo… Kate estaba nerviosa, como si supiese que algo malo le habría pasado a Johanna. Quizás deberíamos haber salido a buscarla o… Tal vez habríamos podido llegar a tiempo, antes de que esos dos ladrones se cruzaran en su camino y…

-No. No… - Martha sacude su cabeza, arrimándose a su hijo para darle un abrazo – Nadie podía evitar que sucediera. No podíais saber lo que iba a pasar, no podríais haber hecho nada Richard.

Él se agarra al abrazo de su madre, sabiendo que tiene razón, pero sin poder dejar de sentir esa horrible sensación por no poder hacer nada, por no poder devolver a Johanna a su vida.

Continúa abrazado a su madre y se desahoga durante un buen rato, hasta que siente que ya no tiene nada más que soltar.

-¿Te vas a quedar con ella? – le pregunta Martha después de un rato.

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