Capítulo 12

171 14 7
                                    

N/A: Simplemente solo voy a volver a agradecer a quienes tenéis la paciencia de aguantar la espera y seguir leyendo el fic a pesar de eso.

Espero que os guste el capítulo, y no voy a prometer cuándo volveré a actualizar, pero prometo intentar hacerlo pronto.

N/E: Obviamente no tenéis que preocuparos por la actualización de la historia pero ya sabéis que me gusta poner las N/A por mantener la forma en que la autora público su obra.
.
.
.
.

Entrelaza sus manos con nerviosismo, rodeando su vientre de siete meses mientras esperan al doctor. Martha debe notar su estado de intranquilidad, ya que rápidamente coloca su mano sobre el hombro de Kate, consiguiendo relajarla un poco.

No es que tenga miedo a que algo malo le ocurra al bebé, cada pocos minutos puede sentir cómo se mueve en su interior, y está segura de haber recuperado al menos un poco de peso en estas últimas semanas, gracias a la ayuda de Martha que de vez en cuando intenta hacerles algo de compra. Lo que realmente le asusta es su doctor y, aunque pueda sonar así, no se trata de ningún trauma infantil ni ninguna pataleta. Cada vez que acude a su consulta siente cómo ese hombre trata de atacarla emocionalmente por algún motivo, y sabe que no apoya el hecho de que Kate y Rick vayan a hacerse cargo de su propia hija.

Mira a Martha, quien le dirige una mirada de cariño, acompañada por una pequeña sonrisa que dice "tranquila, todo está bien". Kate asiente y trata de devolverle la sonrisa, tratando de evitar ese pequeño escozor que se acumula en sus ojos cada vez que la madre de Rick le hace recordar a su propia madre.

Cinco minutos más tarde, el doctor finalmente entra en la consulta, echando un rápido vistazo a la acompañante de su paciente. Tras sentarse en su silla, observa con detenimiento los informes sobre su escritorio y se aclara la garganta, antes de levantar la cabeza hacia Kate y Martha.

-¿Has estado siguiendo los consejos que te di la vez pasada, comiendo bien, descansando lo suficiente? – dice en un tono despectivo mientras golpea levemente un bolígrafo sobre su escritorio.

Kate traga saliva con dificultad antes de contestar, pues no quiere sentirse achacada ante la persona que tiene delante, pero siente cierto miedo ante lo que el doctor pueda decir.

-Sí, yo… bueno, he comido lo mejor que he podido y… he descansado…

-Noto cierto tono de duda en usted, por lo que imagino que no ha hecho lo necesario, ¿me equivoco?

Kate se calla de inmediato, agachando la cabeza y sintiéndose totalmente indefensa delante de aquel hombre que solo trata de golpearle una y otra vez mentalmente, haciéndole sentir que no se preocupa lo suficiente por su bebé. Se llega a plantear que quizás tenga razón, sin embargo la cálida mano de Martha se posa sobre la suya e inmediatamente empieza a hablar, haciendo que todos los pensamientos que abordaban su cabeza desaparezcan en cuestión de segundos.

-Creo que hay algo que usted no entiende – comienza la pelirroja – Katherine y mi hijo están haciendo todo lo posible por salir adelante y darle a ese bebé las mejores condiciones posibles.

-¿Las mejores condiciones posibles? – ríe el doctor – Por lo que yo sé, Kate tiene una salud muy por debajo de lo recomendable para una embarazada, mientras que su hijo… bueno, ni siquiera lo he visto aparecer por esta consulta en meses, si eso es a lo que usted llama preocuparse.

A Happy EventDonde viven las historias. Descúbrelo ahora