Introducción

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El pelirrojo abría la cajetilla de cigarros. El silencio en general era algo impresionante, era como una premonición, como si algo fuera a aparecer de la nada.

Encendió el pucho con un mechero mientras su mente divagaba para una nueva canción o por lo menos para un cover (porque sí, él empezó a cantar. Lysandro era su maestro) y le encantaba oír a los Foo Fighters a veces.

Las caladas fueron lentas mientras pensaba en el concierto que se aproximaba. No estaba para nada nervioso, de hecho, estaba como cualquier día.

Sin darse cuenta ya llevaba 4 cigarros en el cenicero e iba por el quinto. Cerró sus ojos grisáceos y el recuerdo lo invadió. Bufó, no. Él ya había dejado de sentir cualquier cosa por Rosemary.

But Honestly → CastielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora