“Rosemary please pardon me”
La joven se dio la vuelta al oír los pasos de alguien. Se sorprendió enormemente cuando vio al pelirrojo... Estaba en su departamento, usando una de sus camisas. Él solo la miraba de manera indiferente sosteniendo sus prendas. Las lanzó a la cama y alzando una ceja habló.
—Rosemary, tu ropa limpia está ahí. Vístete.
Ella asintió y después de que se fuera de la habitación ella se vistió rápidamente con sus mejillas ardiendo. Se colocó sus zapatos y luego tomó su cabello en una coleta. Estaba muy avergonzada...
—Y... Yo me iré. -dijo ella mientras jugaba con su cabello sin mirarle a los ojos.
Castiel se acercó sutilmente y tomó su mentón. La piel se le erizó como años atrás y el pasado era tan peligroso a veces.
—Te iré a dejar. No vayas a perderte, niña.
La joven asintió y viajaron en la motocicleta del pelirrojo. Ella se afirmó con fuerza mientras su mente aún no caía en cuenta de nada. En el camino Castiel le explicó que un chico trató de pasarse de listo, que lo detuvo y se la tuvo que llevar. Que tenía su ropa porque ella había vomitado, etc. Estaba avergonzada, debía admitirlo.
Cuando llegaron al campus él se fue sin despedirse. A veces Rosemary parecía que no lo entendía. Aunque aún así se estaba preocupando por él. Llegó a su habitación con silencio para dormir un rato más en la cama que le tocaba.
Los siguientes días pasaron tan lentos para ella. Estaba cayendo enamorada nuevamente por Castiel sin darse cuenta... La joven sin darse cuenta al estar dibujando estaba haciendo un retrato de él.
—Mierda. -susurró para sí.
Recuerdos y más recuerdos... Si Castiel se iba nuevamente quizás le dolería.
Pasaban tantos días que se acercaba la graduación de Rosemary quien ya estaba cayendo en cuenta de lo que le pasaba... Y pronto se iría de nuevo para nunca jamás volver.
Con el pelirrojo pasaba exactamente lo mismo. No quería dejar de pensar en ella. Y no podía... De vez en cuando la veía en la calle pero no la saludaba porque por dentro se ponía algo nervioso... Algo ansioso.
Con el grupo volvieron a ser un concierto pero gratuito y además sorpresa. Cantaron sus canciones y luego Castiel decidió tocar Dear Rosemary.
Como si la canción la hubiese invocado ella apareció. El viento movía su cabellera negra y sus ojos ámbar no se despegaban de él. Castiel cantaba desde el fondo de su corazón el coro, sin dejar de mirarla...
Fueron 40 minutos de concierto donde Rosemary salió huyendo a penas dejaron de tocar.
—¡Rose! -gritó Castiel dejando abandonado a su grupo, etc. La gente lo miraba extrañado. En menos de lo que esperaba él ya la había alcanzado y tomado del brazo.
—¿Q... Qué? -dijo evitando sus ojos mirando para todos lados. Se veía incluso divertida... Pero bueno. A lo que él iba era una mini despedida. Porque sabía que no la volvería a ver.
De la nada él la besó con pasión sosteniendo su cabeza y moviendo sus labios, desesperado. Ella al instante siguió el beso. También desesperada, también.
Era como si fuera el fin del mundo para el cantante. Sin piedad jalaba el labio inferior de ella. El tiempo se había detenido y crecían los sentimientos.
ESTÁS LEYENDO
But Honestly → Castiel
FanfictionCastiel siendo una estrella de rock de forma silenciosa canta canciones para la mujer que alguna vez amó tanto.