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Is there somewhere you should be?”

Castiel era famoso, el éxito de su banda era increíble. No solo tenían canciones originales y buenisimas sino que también el grupo de vez en cuando hacía covers donde la voz del pelirrojo llegaba a colar el alma de cualquier persona que los oyese.

En el concierto que tenía fecha para unos días más, había decidido que tocarían una canción de los Foo Fighters. But Honestly.

Tomó su guitarra electroacústica y empezaba a tocar la canción. Practicaba con su grupo en un salón que arrendaban en la ciudad. De fondo se escuchaba la canción original y las voces de Dave Grohl y Castiel se mezclaban.

Fueron horas de ensayo donde habían pequeños errores pero iban mejorando excepcionalmente.

Cuando todo terminó salió del salón para ir a algún café. Su paso era acelerado mientras llevaba la guitarra en su espalda. Al llegar los recuerdos lo invadieron: Ella, su cabello corto y negro, sus ojos ámbar, su figura. Su voz resonó de memoria en los oídos.

No entró en sí. Si no que se quedó afuera, en el sector de fumadores. Parecía que volvía a vivir cada buen momento con ella.

—Un café. -le pidió al joven que le atendía.

—¿Cargado? -Castiel asintió.

Sus ojos grises parecía que se llenaban de melancolía en ese instante. Sacó la cajetilla y se puso a fumar lentamente. ¿Por qué se sentía así si Rosemary le había dejado de importar?

Cuando llegó el café lo bebió despacio, disfrutando el sabor.

¿Cómo es que empezaba de la nada a sumirse en el pasado?

Recordaba que Rosemary no podía quedarse en un lugar quieta en el instituto. Hablaba con medio mundo y siempre andaba buscando algo. Su voz permanecía en la cabeza, su olor, su tacto.

La vez que se habían perdido en el bosque... Como discutieron porque él perdió el mapa. Y al final le dio un poco de sueño para luego recostarse en sus piernas. Las manos de ella la sentía en su cabello.

Le encantaba molestarla con su pecho, con su estatura, con todo en general.

Recordó lo noble que era... ¿Por qué soportó tanto cuando Debrah había vuelto? Soportó muchas cosas y al final le perdonó. Y en ese periodo se había dado cuenta que estaba queriéndola más que como una amiga...

Los acercamientos que tenían y cuando al fin logró besarla. Sabía que no era tonta y él también sentía tantas cosas por aquella "niñita" que poco a poco iba creciendo entre sus brazos.

Lo apasionante que había llegado a ser esa relación... Había sido la primera vez de ella y luego casi ni podían parar. Era lo erótico de la relación de ambos. Su cuerpo, sus caricias lograban satisfacerlo y calmarlo.

Hasta que todo terminó por la distancia y una discusión. Desde ese día se prometió no esperarla. Porque ella... Se había ido. Para siempre.

Pero había una pequeña parte que aún la estimaba, quizás era por las buenas experiencias, por el amor puro que había logrado tener.

Se lamentaba en lo más profundo de su corazón el haberla perdido.

Pero jamás lo admitiría.

But Honestly → CastielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora