But Honestly → Castiel

Epílogo

But honestly

Para la gente habían varios tipos de amor, y se encerraban en la idea que solo se podía vivir uno con la pareja. Que no habían combinaciones ni nada raro... pero... Rosemary y Castiel vivían el amor a flor de piel, un amor Ágape y uno Eros...

Donde él último a pesar que pareciera ser el dominante, estaba igualado. Solo que no se veía con la misma intensidad desde afuera.

Castiel se había dado cuenta que Rose era la misma mujer de siempre, pero más madura. Que su esencia única jamás había cambiado de forma brutal. Y que la joven se había convertido en más que una musa  a la distancia. Vivía cada letra y la plasmaba en la piel medianamente amarillenta de Rose. La cual disfrutaba siendo de él y de nadie más. Y claro que reclamaba lo suyo, con impaciencia.

En cuanto a lo Ágape, ambos velaban por el bienestar del otro. Esperaban que su pareja viviera tan feliz como ellos en el mismo lugar. Porque el pelirrojo había evitado que la joven volviera a la otra ciudad. Y ahora viajaban de vez en cuando. Rose se dedicaba a diseñar las portadas y siempre había uno que otro coqueteo de parte del pelirrojo, tirándole indirectas o guiñándole el ojo.

Algo que por dentro derretía. Pero se tenía que aguantar de mala gana.

Pero, honestamente, si no fuera porque el destino los quería volver a tener juntos, estarían vacíos, llenos de rencor y buscando gente a quien amar... las cuales saldrían heridas por no ser amados.

Y ahora nada más importaba que ellos dos, la persona que venía en camino y el trabajo el cual era algo que amaban...