Melany
Los dos nos quedamos callados después de esa última idea.
La verdad es que no planeaba olvidar la fiesta porque mientras más lo pensaba era más atractivo el hacerla, aunque a Dylan le molestara.
Quería borrar este habiente tenso que se había generado entre nosotros, por lo que me puse de pie y sonríe ampliamente.
—Juguemos.
Dylan arqueo una ceja mientras se me quedaba viendo y yo solo sonreirá, tal vez la imagen que estaba dando no era la mejor en este momento, pero aun así no importaba mucho, al menos tenía que hacerlo sonreír.
—Bueno—Se encogió de hombros mientras me señala con una mano—Tu dirás ¿Qué tienes en mente, Melany?
Por un par de segundos me desconecte totalmente por lo bien que sonaba mi nombre en sus labios, mi cabeza había hecho corto circuito esta vez y se me había olvidado completamente a que era a que veníamos.
No tenía idea a que podíamos jugar, por dios no éramos dos niños que podían jugar a la pelota o algo así, realmente algo bueno debía venírseme a la mente ahora para no quedar como una estúpida.
—Preguntas y respuestas.
¿Si quiera ese era un juego?
Dios es que estar en la presencia de Dylan últimamente hacia que mi cerebro fuera un caos total y solo dijera tonterías.
Al contrario de mi desastre en la cabeza Dylan parecía planteárselo por un par de segundos antes de mover la cabeza de forma afirmativa.
—Bien, tu comienza.
Puse el dedo en mi barbilla y me senté en el suelo mientras pensaba cual sería mi primera pregunta. Después de todo el me había seguido el juego.
—Ya se—Era una pregunta totalmente inocente, pero tenía curiosidad—¿De dónde eres?
—Toda mi familia es italiana, pero yo nací en Chicago ¿Dónde naciste?
Sonreí porque tenía la perfecta respuesta a eso.
—En un hospital, ¿No es obvio?—Comencé a reír y el junto conmigo.
—Probablemente no lo era—Se encoge de hombros antes de continuar—¿De dónde eres?
Fruncí el ceño.
—Yo aún no...
—Para mí el ¿No es obvio? Fue tu pregunta así que responde.
Negué con la cabeza riendo un poco antes de suspirar.
—Mi certificado dice que nací en Austin, Texas. Mi madre no habla mucho de mí en realidad—Me encojo de hombros antes de pasar a la siguiente pregunta—¿Alguna vez has estado en Italia?
—Sí, muchas veces, conocí Roma, Milán y de donde es originaria mi familia Bérgamo—Esta vez se inclinó hacia enfrente mientras hacia su pregunta—¿Cuántos novios has tenido?
—Mmmh—dude un poco en responder porque—Tuve dos novios... pero volviendo al tema ¿Enserio existe Bérgamo?
—Es una ciudad, niña... ahora...
—Esa no era mi pregunta—Lo interrumpí de inmediato.
—Pero al final era pregunta ¿No?—Se ríe un poco más de mi mientras arquea su ceja.
—No, así no cuenta—Cruce los brazos.
Tal vez me estaba viendo como una niña berrinchuda en este momento, pero aunque no fuera un juego real odiaba perder, odiaba que él tuviera la razón y más que nada me odiaba a mí misma porque me emocionaba el conocer un poco más sobre él.
Realmente estaba perdiendo mi maldita cabeza por este hombre.
—Vale, dispara tu pregunta entonces—Aun tenía la sonrisa en sus labios mientras se inclinaba hacia atrás.
—¿Cuántas novias has tenido?
Me había generado un poco de intriga el saber su respuesta.
—Para ser sincero, creo que como cinco, claro sin contar a la niña que fue mi novia en primer grado por dos horas—Dice encogiéndose de hombros cosa que me hace reír aún más.
No pude evitar hacer el sonido más tierno mientras me imaginaba a un niño pequeño sosteniendo la mano de una niña, a esa edad normalmente pensaban que los niños tenían piojos si me acercaba me los iban a pegar, jamás pensaría en tomar la mano de un niño.
—Vale entonces, Melany ¿Cuándo diste tu primer beso?
Una sonrisa se dibujó en mi boca mientras escuchaba esa pregunta, sabía que el juego se estaba poniendo cada vez más interesante.
—Más o menos cuando tenía 13 años ¿Y tú cuando diste tu primer beso?
—Fue a los 10 ¿Cuántos chicos has besado?—Tenia el ceño fruncido y ya ni siquiera me estaba mirando.
—No lo sé no llevo la cuenta ¿Y tú llevas la cuenta?
—No exactamente—Parecía algo molesto—¿Mas o menos cuantos chicos has besado?
Dylan parecía totalmente decidido a obtener un número, por lo que me quede callada un par de minutos antes tratando de pensar en todos los chicos que había besado incluyéndolo a él.
—No lo sé tal vez unos 7 u 8—Me encogí de hombros viendo el techo—¿Tu numero aproximado?
—No lo sé, unas 6 tal vez o más ¿con quién fue tu primera vez?
Su rostro ya no tenía ninguna señal de diversión mientras hacia su pregunta y yo solo me quedo callada. Cada vez parecía más intrigado sobre este tema de los besos que yo había compartido. No debería de importarle, pero en realidad lo estaba haciendo, su cara lo decía todo.
Ya no estaba disfrutando tanto de este juego pero aun así no podía dejarlo pasar.
ESTÁS LEYENDO
La Chica Problema. (La Chica Duet #1) *Borrador*
Fiksi RemajaLa vida no es perfecta y Melany lo sabe. Decepción tras decepción, dolor tras dolor es como ha tenido que aprender a vivir, sin esperar nada de nadie. ¿Cómo logras sobrevivir? El nombre de Melany es sinónimo de imperfección para su madre, ella es...