I.S- Odio este mundo ¿sabes?
- ¿Qué?
Abrí los ojos, y, como si fuera por arte de magia, de nuevo me hallaba en aquel paramo negro y desolado donde desperté por primera vez.
- ¿Cómo llegué aquí? Yo estaba en...
I.S- En el Antiguo Egipto... Y parece que ya conociste a Seth; lo lamento mucho.
- No... No... Yo estaba en...
En... ¿Dónde estaba? Recuerdo haber estado en algún lugar después de ser apuñalado por Seth pero no puedo recordar donde.
I.S- Estabas en...?
- Nada, olvídalo.
I.S- Esta bien... Dime, ¿qué sentiste?
- ¿Sentir que?
El ojo de I.S se me quedo viendo directamente, y en ese preciso momento, una de las manecillas de aquel reloj avanzó, marcando la una, y a la vez, note como se formaban más grietas.
I.S- JAJAJAJAJAJAJAJA.
I.S- JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.
¿Qué demonios? - me dije a mi mismo. Aquella risa era completamente aterradora, hacia temblar aquel vacío lugar y agitaba mi ser.
I.S- Jajajaja...
Paro de reírse... Cerro su enorme ojo, y, por un instante, dejo aquel lugar en completa oscuridad, siendo cubierto por una sensación de soledad que sentía que me mataba.
I.S- ¿Qué sentiste al morir? ¿Al sentir que todo el mundo se apagaba y tu solo podías ver aquella destrucción?
-... Sentí paz.
I.S- ¿Paz?
-Sí, a pesar de que moría, a pesar de que el terror cubría cada parte de mí; antes de apagarme, vi algo... Vi luz.
I.S- Mientes.
Para mí sorpresa, el... Parecía molesto... Parecía que la muerte era un tema de humor para él, le divertía. Y el hecho de que la hubiera disfrutado lo enfadaba.
-No.
I.S- He visto miles de mundos morir, una y otra vez, conozco el miedo humano a la muerte, y, ¿me dices que moriste en paz?
-Si...Ni yo lo puedo explicar, pero, antes de morir, aquella luz me envolvió por completo, y tras ello, una voz me salvo... Y gracias a esa voz, todo miedo murió en un instante, como si nunca hubiera estado ahí.
I.S- ¿Me estas diciendo que, en tu lecho de muerte, después de haber sido torturado y apuñalado, escuchaste una voz? ¿Puedes identificarla?
- No lo sé, era la suave voz de una mujer, pero no podría identificarla, a pesar de que me suena conocida.
I.S- ¿Y viste algo después de la luz?
- Si... Pero no lo recuerdo... No recuerdo lo que vi...
I.S- Eso tiene una explicación.
Una luz azul cubrió toda la oscuridad, cegándome y dejándome aturdido unos segundos. Solo pude escuchar la voz de aquel ojo.
I.S- Tu, eres un ser fuera del tiempo. Desde el principio de tu existencia, no has pertenecido a ninguna parte. Solo...eres. Pero esta "inexistencia", como todo lo que es, también tiene un final, y así como un agujero negro, cuando tu vida se esta acabando, el espacio y el tiempo se deforman. Eso explica lo que viste. Una mujer hablándote en cualquier momento del tiempo, justo cuando el temor te cubría, te salvo... Como un ángel cuidándote...Que curioso es el tiempo, ¿no lo crees?
- Si...
I.S- Pero... Se que sabes que esto no ha acabado. Es más, esto solo es el comienzo, y lamento no poder asegurarte qué no volverás a morir.
-No te preocupes, la próxima vez... La próxima vez acabare con esto. Aunque, necesito respuestas.
I.S- Pregúntame lo que quieras.
- ¿Dónde aprendí a asesinar? –
I.S- Te di los medios para completar tu misión, eso incluye asesinar.
- ¿Qué otros "medios" me diste? –
I.S- Capacidad de comprender distintos idiomas y, a su vez, hablarlos, grandes reflejos, conocimiento en armas y artes marciales, y... Eso es todo. Todo lo necesario para sobrevivir. Aunque ahora te otorgare uno nuevo.
- ¿Cuál? -
I.S- Capacidad de navegar.
- ¿Qué? –
Súbitamente, como la primera vez que llegué con I.S, comencé a caer a gran velocidad, envuelto en la absoluta oscuridad sin poder distinguir tan siquiera una cosa.
I.S- Tu siguiente parada requerirá de esta habilidad. No temas.
- ¿Solo la habilidad de navegar? -
I.S- De ti depende poder usar la otra.
- ¿Eso qué significa? –
Antes de que pudiera responderme, caí de nuevo en aquello cueva donde me había conocido por primera vez. Sabía a donde nos dirigíamos.
El ojo de I.S apareció junto a mí, y, sin decir ni una sola palabra, comenzamos a dirigirnos hacia la destruida ciudad de las tres torres.
-Tengo otra pregunta- le dije sin dejar de caminar.
I.S- ¿Cuál es tu pregunta?
- Cuando llegue después de morir, lo primero que te dijiste es que odiabas a este mundo. ¿A qué te referías?
I.S- A lo que oíste, lo odio.
- ¿Y entonces porque estas tratando de salvarlo?
I.S- Este mundo está lleno de penumbra, lleno de mentiras, ladrones y traidores. Puede que no me creas, pero lo conozco muy bien. He visto toda su oscuridad, y lo he repudiado. Pero... Un día entendí, la oscuridad es solo la ausencia de luz. El odio es solo la ausencia de amor. El temor es solo la ausencia de calma. Quiero iluminar este mundo podrido, y así, enmendar todos mis errores...
Llegamos a la ciudad, y nos dirigimos hacia la torre donde había entrado antes: la torre del Pasado.
- ¿Y cómo estas tan seguro de que puedes hacerlo?
I.S- Cuando eres un ser casi omnipotente, las cosas cambian. El tiempo pierde el significado, el espacio parece no existir, aquello que ustedes imaginan, pasa a ser realidad. Y a pesar de eso, conocí algo que trascendía todas esas barreras. Algo que me distanciaba de ser un Dios y me hacía más humano.
Entre a la torre, y, junto a I.S, comencé a bajar hacia el sótano donde estaba el portal.
- ¿Qué es eso? -
Ya estando frente al portal, la tierra de nuevo comenzó a temblar y las corrientes de aire se avivaron, pero, ahora sin miedo o cansancio, seguí caminando hacía aquel portal. Esta vez no hubo ninguna visión, solo nos hallábamos nosotros en aquella sala.
I.S- Los sentimientos.
Me pare sobre el piso líquido, y voltee a ver aquel ojo gigante un poco incrédulo por lo que me había dicho.
- ¿Como cuál? - pregunte mientras la luz turquesa me volvía a envolver y me hacía flotar.
I.S- El sentimiento más humano que existe.
- ¿El amor? ¿El odio? -
La luz me disparó hacia el cielo carmesí, haciendo que todo se envolviera de un negro absoluto. Pero antes de desaparecer entre el tiempo, oí su respuesta.
I.S- No, no es ninguno de esos. El sentimiento más humano es... La esperanza.
t
ESTÁS LEYENDO
I.S
Science FictionTiempo... Una palabra que usamos a menudo pero pocas veces nos detenemos a pensar en su trasfondo. Dejame contarte una historia como ninguna otra; la historia de un mundo destinado a la perdición, y del viaje de aquel destinado a salvarlo, pero a la...