Capítulo III: "Destino"

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Abrí los ojos, yacía tirado en la arena. Me pare y me tome un segundo para observar el amplio paisaje que se extendía ante mis ojos: me encontraba en un vasto y caluroso desierto completamente desolado.

Sentía el viento chocar con mi rostro y el calor del sol por todo mi cuerpo; me quede parado, atónito, durante varios segundos, hasta que la voz de I.S me saco de mis pensamientos.

I.S- Alucinante, ¿verdad?

¿?- ¿Qué es este lugar?

I.S- Pronto lo sabrás.

¿?- Es un desierto, puedo estar en cualquier parte del mundo, ¿Cómo podría saberlo?

I.S- Piensa con lógica, viajamos en el tiempo, ¿En qué era consideras que un lugar así era relevante? Avanza y lo sabrás.

La voz de I.S desapareció de mi cabeza y sin pensarlo mucho, proseguí a caminar hacia solo una dirección.

A los pocos minutos, me pareció divisar una estructura enorme a lo lejos pero pronto, mi vista fue interrumpida por una gran colina de arena, así que me apresure a subirla para poder contemplar aquello que habían captado mis ojos pocos segundos antes. Al llegar a la cima de la colina, no podía creer lo que estaba frente a mí.

¿?- Esto es...

I.S- Exacto, te doy la bienvenida al Antiguo Egipto.

Ante mis ojos se alzaba una gran urbe, con docenas de casas y un gran templo en su centro. La ciudad se hallaba completamente rodeada por un rio, excepto por el camino que daba al desierto. La gran mayoría de casas tenían una forma cuadrangular, un tejado plano y parecían hechas en su totalidad de adobe, pero muchas de ellas no eran de gran tamaño.

Desde esta distancia, podía divisar a la gente de esta ciudad: mujeres, hombres, niños e incluso algunos animales.

¿?- Es... Increíble. ¿Esto es real?

I.S- Claro que lo es. ¿Acaso no sientes el viento en tu rostro, la arena sobre la que estas parado y el calor de tu cuerpo por el Sol? Esto es completamente real.

¿?- ¿Qué lugar es este?

I.S- Estamos en la ciudad de Busiris, una de las capitales del Antiguo Egipto.

¿?- ¿Y qué hacemos aquí?

I.S- Necesito que localices a un hombre, y que lo asesines.

¿?- ¿Y ya? ¿Eso es todo?

-¿Solo matar a un hombre? ¿Nada más? -me dije a mi mismo.

I.S- Si, eso es todo. Asesina a ese hombre y el destino de miles de vida estará a salvo.

- ¿Quién demonios es este hombre para que su vida tenga tanto efecto en el futuro? - pensé.

¿?- ...Bueno, ¿Cómo es?

I.S- No te preocupes, cuando lo veas sabrás exactamente quien es.

¿?- Eso no ayuda. Al menos dime donde encontrarlo.

I.S- Tampoco te preocupes por eso, el vendrá a buscarte.

Tras estas palabras, sentí como dos brazos me sujetaban por los brazos mientras veía como otros 5 hombres se acercaban hacia mí con espadas y lanzas en sus manos. Rápidamente, di una patada hacia atrás golpeando a mi opresor en el estómago haciendo que me soltara, tome uno de los cuchillos que me había entregado I.S, y a gran velocidad, corte su cuello, desangrándolo a morir.

Los demás atacantes se acercaron velozmente a donde yo estaba. Lance el otro cuchillo hacia uno de ellos, atravesando su ojo izquierdo y matándolo al instante.

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