Capitulo 23

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Capitulo 23

-Theo..-susurro antes de que sus labios atrapen los míos.

Sus manos suben y bajan, acariciando mi cintura y mi espalda mientras las mías suben hasta enredarse en su cuello. Demonios, tenia que detenerme, pero no podía, y no quería hacerlo. Sus labios trazan un camino de besos desde mi mandíbula hasta mi cuello, dejándome sin aire, jadeo al sentir sus manos encontrar mi pantalón corto de pijama y siento como este comienza a aflojarse, cayendo hacia el suelo. Mis mejillas se calientan al sentir la mirada de Theo en mi. Sus ojos recorrían desde los míos hasta mis piernas, y oh dios, nunca había visto esa mirada en el, lucia hambriento, deseoso.

-Te deseo tanto-dice y me quedo sin palabras.

Theo me observa con cuidado, inseguro de dar el siguiente paso gracias a mi falta de respuesta. Coloca su brazo en mi cintura, atrayéndome hacia el y sonríe al notar que mi piel se eriza. Con sus dedos acaricia mi piel erizada y deja un beso sobre mi hombro.

-¿Debería de tomar esto como una señal de que debo continuar?-Al decir esto me da la sonrisa mas encantadora que alguna vez me había dado y me avergüenza saber que mis piernas podrían encontrarse temblorosas. Mi mente se encontraba en un enorme debate entre lo que debería contestar y lo que no. Mi parte sensata sabia que si esto pasaba a mas podría arrepentirme después, pero mi parte no tan sensata sabia que lo deseaba, mas que a nada en este mundo. Maldito Theo James.

-Si-contesto después de lo que parece una eternidad.

Después de contestar esto la sonrisa de Theo se ensancha aun mas y se que no hay vuelta atrás. Esto en verdad iba a pasar.

Lo siguiente fue mi ropa interior desapareciendo junto con la de Theo y unos cuantos besos salvajes pero suaves a la vez. Mi espalda se curveo al sentir la cama de Theo contra mi y su pecho presionando suavemente el mio. Sus brazos se encontraban al lado de mi cabeza, sosteniendo su peso y se veían tan fuertes que mi cabeza comenzó a formular una o varias cosas sucias en ella. Estaba tan avergonzada por no poder dejar de gemir, que olvide por completo que Jade estaba casi inconsciente en la habitación de al lado. Theo beso la punta de mi nariz y me miro.

-Joder, luces hermosa-dice y yo sonrió negando con la cabeza. Apostaba todo a que mi cabello era un completo desastre y mi maquillaje estaba corrido.

-Eres un mentiroso-digo golpeando su brazo.

Theo se agacha y comienza a besar desde mis pechos hasta mi abdomen.

-No lo soy.

A partir de ese momento perdí el total conocimiento. Sentí que me encontraba en las nubes al momento en el que entro en mi, sus movimientos comenzaron siendo suaves pero se volvieron salvajes en cuestión de segundos, parecía que ninguno de los dos quería detenerse. Mis gemidos comenzaron a mezclarse con los de el al igual que nuestras respiraciones. Dios, ¿como voy a arrepentirme de esto?

(...)

La luz del día entra por la ventana y se que es hora de levantarme. No quiero hacerlo. La noche anterior tuve el mejor sueño de toda mi vida. Estaba segura de que estaba perdiendo la cabeza gracias a Theo, pero ya no me asustaba. Estiro mis brazos por encima de mi cabeza y siento que golpeo una cabecera y después siento un objeto caer en mi pecho. Frunzo el ceño, yo no tengo una cabecera.

Abro los ojos y veo una gorra de un equipo de football americano sobre mi pecho. Rápidamente veo a mi alrededor.

No era mi habitación.

Cierro los ojos y trato de calmarme. Cuento hasta tres y miro hacia mi costado. Theo se encontraba sin camisa, cubierto solamente por su edredón, durmiendo tan tranquilo y pacifico, mientras yo sentía como mi mundo explotaba.

Maldición.

¿Que mierda había hecho?

The Boy Next DoorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora