[Capítulo 10] Secreto a voces (1/2)

814 89 22
                                    

La rosada y picante luz del alba se dejaba ver a través de la ventana de la habitación del hyliano.

Una hermosa combinación entre lo brillante y hermoso del amanecer, y las diminutas gotas de lluvia que caían sin piedad contra el suelo de aquella región.

Podía quedarse todo el día mirando aquel hermoso paisaje en ese relajante momento, pero no podía por dos razones que no pueden simplemente ser ignoradas; el no haber dormido en toda la noche, y en que el alba solo durará unas horas.

No estaría preocupado si fuera aquel insomnio que por tanto tiempo le persiguió, cosa que vería normal su regreso. Sin embargo, éste tenía aquel nudo en el estómago y ese agudo dolor de cabeza, golpeándolo y atormentándolo durante toda la crepuscular noche.

¿Qué podrá ser? Repetía mil y una veces en su cabeza. Quizás su oscuro pasado, o su difunto padre que aún atormenta su memoria. Podría ser su autoestima, o su situación actual, la que ni él estaba seguro de cumplir. Intentar ser siervo de una princesa. ¿Quién sabe? hasta ese jodido mestizo de tiburón-humano verde le ponía de los nervios.

Sin embargo, esta vez era distinto. Una molestia, inseguridad, que se agrandaba al pensar en su entrenador. Una sensación agridulce se hacía presente en su cuerpo y mente cada vez que lo recordaba. ¿Porqué demonios prefirió quedarse con el amigo? ¿Acaso no era su obligación entrenarle?

Con esa molestia, se hizo una coleta baja que recogía casi todo su cabello. Se acercó a su puerta, agarró el pomo, y con un suspiro, lo giró, abriendo la puerta.

-¡Buenos días! Veo que eres madrugador a pesar de que no haya entrenamiento, ¿eh?.- Sonrió el zora, apoyado en el marco de la puerta.

Link bufó por lo bajo. Al ver su cara tan cerca de él, solo quiso concentrar toda la fuerza en su brazo, y descargarla en ésta misma.
-Lo siento, pero no te conozco.- Trató de caminar hacia delante, mas Rivan se lo impidió.

-No soporto que se acerquen tanto a mi cara, aparta.

-Oh, vamos, ¿no eres tú quién debe cumplir las normas que se te imponen?

-Desde luego, ahí te doy la razón.- El zora sonrió.- Sin embargo, solo obedezco a gente de la realeza, como lo es Sidon, no a simples plebeyos con aires de príncipe como tú.

La sonrisa del otro se había esfumado por completo. Le había humillado, y además, con su propio insulto. Eso no está bien para él, oh, claro que no.

-Insisto, déjame salir o tendré que usar la fuerza.- Link le lanzó una mirada de pocos amigos.

-No te cortes.-Rivan enseñó una gran fila de puntiagudos dientes que simulaban una sonrisa.

[...]

-Sidon, últimamente estás más distraído que de costumbre. Sabemos que estás entrenando a un Hyliano, y que tu hermana está fuera, pero debes concentrarte, hijo. Me preocupa que te esté pasando algo malo.

La voz de preocupación de su padre hizo que se le empequeñeciera el corazón. Ni si quiera él sabía bien la razón de su distracción, no la sabía con actitud, era algo extraño. Descartó la idea de que había vuelto un amigo que no veía desde hace bastante, ya que es algo diario. El entrenamiento con Link...-Sintió una especie de cosquilleo por la espalda, a lo que se sobresaltó.-

- ¡¿Eh?!

- ¿Que ocurre, Sidon?- En las palabras de su padre se encontraba un ligero tono de confusión.

El príncipe no lo asimilaba. ¿Qué demonios había sido eso? Fue una sensación completamente agradable. Lo que no comprendía era lo que pasaba. ¿Porque al pensar en aquel rubio se estremecía? No le encontraba sentido. Tenía que verle para comprobar si había pasado algo.

-Padre, lo siento, debo irme.- El príncipe comenzó a caminar sereno, mas se puso a correr al salir de la vista de su padre.

-Ay, hijo... tampoco hay que ser muy listo para comprenderlo.- Una leve risa grave y resonante se hizo presente en aquella sala vacía.

[...]

Bien, son las... 7:12 AM. Link debería estar despierto ya.-Pensó mientras giraba lentamente el pomo de su puerta, que por alguna razón, estaba abierta.

Al abrir, vio algo que no se esperaba.

Estaba vacío.

Link no estaba por ninguna parte. Normalmente él iba a despertarle los fines de semana, exceptuando algunas ocasiones en donde el rubio ya lo ha hecho. Entonces... ¿Porqué demonios no estaba? Y no solo eso, no le había avisado.

Se sentó en el sillón del apartamento, y con las palmas juntas, apoyó su cabeza en estas, pensativo.

Tampoco he visto a Rivan esta mañana, pero teniendo en cuenta la manera con la que me habló él, no habría forma de que estuvieran juntos. Espera.- Sidon se llevó las manos a la cabeza, y una corriente de nervios empezó a apuñalarle en el estómago.- La puerta de Link abierta, lo que hablamos Rivan y yo antes de acostarnos, la rivalidad de Link...

El monte trueno.

[X]

Hola, ¿Que tal?
Antes de que me quemen con antorchas porque sea corto, esta tarde publico la siguiente parte, que os aseguro que os va a gustar.💕

Muchas gracias a todas esas personas que siguen leyendo hasta aquí, y a las nuevas que he visto que se lo han leído todo y me han dado su apoyo, madre mía.
Les quiero.

-Nur.

Believe in me as I believe in you. ~SidLink~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora