Mi TaxiBoy
Tu TaxiBoy
Parte 2
Pasaron 10 años desde la última vez que Tomás y Germán se vieron.
Ya había cumplido sus sueños, tenía un hijo al que amaba con todo su ser, un departamento bastante amplio en una de las zonas más caras de Buenos Aires, el negocio estaba marchando muy bien, con un total de 6 sucursales, sentimentalmente estaba bien, o eso creía.
¿Ya realizaste el pedido de los juegos? – preguntaba Luis mientras veía el estante de videojuegos medio lleno.
No, todavía la sucursal Norte no me pasó el listado de los juegos que a ellos les faltan – contestaba Tomás, mientras levantaba el teléfono- Ahora voy a llamar para que me lo pasen.
Con esa sucursal siempre hay problemas.
Lo sé, creo que te voy a mandar una semana allá para que los encamines.
Ok – Acepto, mientras sacaba su celular del bolsillo para revisar las app de levante gay que tenía instaladas.
Estás trabajando, no en tu tiempo libre – dijo Tomás sabiendo que no le haría caso.
Desde que me separé de Marce no puedo encontrar algo que me llene por completo.
O sea ¿Lo extrañás? – preguntó algo confuso Tomás mientras colgaba el teléfono, enojado porque no respondían – No responden, les dije que siempre deben contestar el teléfono.
Dejá, mañana voy yo a poner orden, y no, no lo extraño, solo que no pude encontrar una pija tan grande como la de él.
Hace 4 años se separaron, y desde entonces te veo casi siempre con uno diferente.
Te dije, no encuentro a alguien con la pija suficientemente grande como la de él – dijo algo molesto Luis.
Ok – Tomás rodó los ojos, a veces no entendía la lógica de su amigo.
¡Tom! – grito Luis.
¿Qué pasó?
Mirá esto, ¿este no es Germán? – Dijo Luis apuntando con su dedo a la pantalla de su celular.
Mmmm, sí es él – Dijo Tomás mirando el celular y reconociendo al TaxiBoy que una vez hace mucho había contratado. Su mirada por un momento reflejó algo de tristeza pero rápidamente se puso rojo de rabia – Luis quiero que vayas ahora a la sucursal Norte y te fijes el tema de los juegos y pongas un poco de orden – le ordenó a su empleado, algo molesto.
¿Ahora?
Sí, ahora, Luis.
Ok – Luis tomó sus cosas y salió algo molesto, pero entendía como se ponía Tomás al recordar a esa persona.
ESTÁS LEYENDO
Mi TaxiBoy - Parte 2
Lãng mạnPasaron 10 años desde la última vez que Tomás y Germán se vieron. Ya había cumplido sus sueños, tenía un hijo al que amaba con todo su ser, un departamento bastante amplio en una de las zonas más caras de Buenos Aires, el negocio estaba marchando mu...