Capítulo 2
Otra rutina que también había adoptado era levantarse temprano en la mañana para preparar el desayuno a las dos personas más importantes de su vida.
Antes de llegar a la cocina pasaba por la habitación de Santiago para despertarlo.
-Arriba dormilón, hoy va a ser un gran día- usaba esa misma frase todos los días para levantar al pequeño, una de las cosas que le encantaba hacer era ver a su hijo por las mañanas despertando; esa imagen le daba fuerzas para empezar el día. Ya que todo lo que él hacia durante el día era para darle un futuro a su hijo.
-Mmm...no...quiero... - medio dormido Santy respondía.
-Vamos Santy – Decía Tomás, mientras buscaba la ropa para vestir a Santy – Te espero en la cocina.
Bajando a la cocina encontró a su pareja en pijamas y la tomó por atrás dándole un beso en el cuello.
- Anoche otra vez nos interrumpió – Dijo algo molesto.
- Sabíamos que esto iba a pasar – dijo Tomás apartándolo mirándolo a los ojos – hace 2 años que Santy está viviendo con nosotros, cuando nos juntamos vos y yo te dejé en claro cuáles eran mis intenciones y vos aceptaste.
- Lo sé, no te estoy haciendo ningún planteo, es solo que estos dos años no hemos podido estar solos tú y yo.
- Mirá Alexis yo te amo, y estoy feliz de estar con ustedes dos, tal vez tengas razón. Tal vez podríamos mandarlo a lo de su tío Luis para estar un par de horas tú y yo solos.
- Tom yo no....... – fueron interrumpidos por el pequeño que entraba medio dormido a la cocina buscando una silla, Alexis miró a Santy y después a Tomás, en sus ojos se veía tristeza y eso asustó a Tomás.
- Tengo hambre –
- Aquí tienes mi príncipe – Tomás le ponía enfrente una taza de chocolatada y unas tostadas con Mermelada y manteca, mientras Alexis salía de la cocina.
Tomás llevó a Santy a la escuela y al dejarlo se fue al local, al llegar recordó que había mandado a Luis a la sucursal Norte y que estaría toda la semana solo por la mañana, eso lo hizo pensar que seguramente necesitaría algún personal extra. Mientras preparaba algunos encargues y prendía la computadora, por la puerta vió entrar a su mejor amigo, eso lo animó bastante ya que con lo que había pasado esta mañana estaba muy confundido y necesitaba hablarlo con alguien.
-Hola Marce – Dijo abrazando a su mejor amigo.
-Hola Pibe ¿Cómo estás? ¿Estás solo? ¿Luis? – respondió este mirando para todos lados.
-Fue a la sucursal Norte, está hecha un desastre esa sucursal y sé que Luis los va a arreglar – Afirmó Tomás sabiendo que Luis era mucho más duro de lo que aparentaba y si tenía que despedir a alguien lo haría sin necesidad de pedir autorización, tantos años trabajando juntos confiaba ciegamente en él.
- Ah – respondió un poco desilusionado.
- ¿No me digas que lo extrañas?
- ¿Te soy sincero?, pero no le digas nada, hasta el día de hoy no encontré otro culo como el de él. Tan firme, tan apretado.
- Hace 4 años se separaron, y desde entonces te veo casi siempre con uno diferente. – Deja Vu – pensó Tomás.
- Ya te dije, no encuentro un culo como el de él.
-Cambiemos de tema por favor – Tomás le relató lo que pasó esta mañana con Alexis.
- Mirá boludo yo creo que debés buscar una forma de estar solo un par de horas, ¿Querés que cuide a Santy unas horas?
ESTÁS LEYENDO
Mi TaxiBoy - Parte 2
RomancePasaron 10 años desde la última vez que Tomás y Germán se vieron. Ya había cumplido sus sueños, tenía un hijo al que amaba con todo su ser, un departamento bastante amplio en una de las zonas más caras de Buenos Aires, el negocio estaba marchando mu...