Capítulo Final

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Capítulo Final

El sol entraba por la ventana, eso lo despertó, buscó medio dormido a la persona que hace un par de semanas le había confesado su amor, pero no la encontró.

Giró su cuerpo para mirar el techo de la habitación, no podía creer lo rápido que pasó el tiempo y todo lo que había sucedido. Se había mudado a una casa mucho más grande que la anterior con un par de habitaciones extra, un parque muy, pero muy grande. Era todo lo contrario de lo que le había pedido a Marcelo, pero como siempre su amigo lo sorprendía. Incluso el precio, aunque creía que había algo raro detrás de todo esto.

Unas lágrimas empezaron a caer cuando se acordó de lo que había pasado tiempo atrás, de cómo Germán había salvado la vida de su hijo, y de esa palabra.... En ese momento se dió cuenta que las cosas hay que decirlas cuando uno las siente y no esperar a que el momento perfecto llegue, por que podría no llegar nunca. Por esa razón se prometió decírselo cada 5 minutos.

Se levantó de la cama, se puso la bata y caminó silenciosamente hasta la cocina, donde se encontraba Santy con cara de enojo mirando fijamente a unas tostadas quemadas, y un Germán sin remera con un brazo vendado tratando de controlar su risa. Esa escena le resultó muy tierna y nuevamente las lágrimas empezaron a brotar mientras silenciosamente miraba y escuchaba lo que pasaba.

- Se quemó ota vez – Decía Santy cruzando los brazos y mirando enojado la tostada.

- Somos malos en la cocina Peque – dijo algo cómico y algo frustrado.

- ¿Y ahora? – dijo desilusionado.

- Mmm déjame pensar, en la esquina hay una panadería que hacen desayunos, podemos ir a comprar uno y decirle a tu papi que nosotros lo preparamos.

- ¿Eso no es mentir?

- Eh, es una mentira piadosa, aunque dudo que se dé cuenta de que no lo preparamos nosotros. – Terminó de decir y empezó a ponerse una remera, tratando de no forzar mucho el brazo vendado. Cuando terminó de hacerlo miró hacia donde se encontraba Tomás y le guiñó el ojo.

- Apúrate peque antes que tu papi se despierte y nos arruine la sorpresa por su cumpleaños. – Los dos saliendo de la casa, Por suerte Santy no se había dado cuenta que su padre estaba despierto.

Tomás volvió a su habitación y se acostó nuevamente se quedaría ahí hasta que esos dos vuelvan con el desayuno.

Su cabeza empezó a revivir lo que había pasado ese día.

Después del disparo él ladrón salió corriendo del local muy asustado. Luis llamó rápidamente a la policía y al servicio de ambulancia, Tomás estaba en shock no podía moverse había mucha sangre, y lo peor no sabía de quien era esa sangre, después de unos minutos se acercó temblando y vió como los ojos de Germán se cerraban, logró escuchar una palabra salir de sus labios, Tomás lloraba con desconsoladamente, Luis apareció y trato de mover a Germán para ver la herida y para ver a Santy que estaba hecho un bollito debajo del cuerpo de Germán, asustado, no podía decir ni una palabra. Tomás reaccionó al ver al menor y lo abrazo llevándolo al fondo del local por más que quería quedarse y saber cómo se encontraba Germán, su hijo estaba temblando de miedo al igual que él, pudo sentir de lejos que una ambulancia se acercaba. Se aseguró que Santy no estuviese lastimado y se dispuso a salir para ver a Germán. Cuando estaba por abrir la puerta, esta se abrió bruscamente, Diego entró y abrazo a Tomás.

- Tranquilo, los médicos dijeron que no es nada grave, lo van a llevar al hospital para asegurarse - dijo tratando de calmarlo – deberías ir con ellos, yo me llevo Santy a casa, llamo a Marce para que vaya al hospital y se quede con vos.

Mi TaxiBoy - Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora