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Capitulo 9: Segundo Round

Capítulo 9: Segundo Round

Un sonoro suspiro se escapó de los labios de la Fermina, Sasuke jugaba con sus pequeños pezones.

-Sabes, me fascina que sean tan claros y rosados, son sutiles.. y sensibles..-entre sus dedos presionó aquellos botones sensibles, ya erguidos - son tan delicados... tu cuerpo es delicado y un poema a la vista... me encanta- Sakura no daba crédito, miraba su reflejo en el espejo como aquel hombre la tocaba, ella notaba todas sus imperfecciones ¿Tan cegado por la lujuria estaba que no veía aquella lonja sobre sus pantalones? La pelirosa era consciente que no tenía cuerpo de modelo, ella tenía un cuerpo más bien, acorde a la normativa de lo cotidiano, sus carnes no eran firmes, el hecho que tuviera pechos era de su sobrepeso.

-estás ciego, mira esta lonja- tomó aquella porción de su piel estirándola - es blanda y cuelga, mira esto- girándose y mostrando su trasero al espejo- está caído, lleno de celulitis y mis caderas son muy anchas. Realmente no te entiendo- Sasuke quedo de piedra.¿acaso quería ser el estereotipo de belleza comercial?.

-¿quieres un cuerpo de pasarela acaso? ¿De esos que pasan hambre para verse así? Tu cuerpo, tu figura, es real. Es así de simple, es de una persona que trabaja, estudia y vive día a día sin preocuparse por su físico y eso me encanta- No estaba convencida -además hay de donde agarrar- posando sus manos en su cadera y acercándola a él.

El golpeteo de unos tacones con la cerámica los hicieron separarse rápidamente. La pelirosa quedó sola nuevamente en el vestidor, cardíaca, se probó el brasier, que era del tipo con el broche entre los pechos, no se le veía mal, el encaje gris brilloso se adecuaba a sus senos y los moldeaba, le gustaba,tomó coraje para salir del vestidor y enseñar su prenda al pelinegro.

-¿Qué tal me queda?- cuestiono Sakura.

-Te queda perfecto lo llevamos- sonrío Sasuke y extendió su tarjeta de crédito a una malhumorada vendedora, quien miró con asco a la pelirosa, "era mejor volver a llamar a Sasuke".
El Uchiha al ver la expresión de Sakura, quien se comenzaba a vestir a toda prisa, suspiro.

-No es lo que crees, es simplemente que vino a coquetearme y le dije que venía bien acompañado- la joven levantó su mirada, sorprendida- quizás sean celos, envidia, pero en su cara se notaba el interés, no miran nada más que mi billetera o cuenta bancaria- esas palabras habían hecho sentir mal a la Haruno, quien tras ponerse sus prendas nuevamente, no volvió a levantar la vista , camino sumisa a una distancia prudente del empresario, quien no pasó desapercibido su repentino cambio.
El suspiro y tomo el brazo de ella, logrando que caminaran a la par.

-Saku, siempre tuve todo lo que quise, pero siempre quise algo que no pude tener, un amor de verdad, sé que suena tonto y en este momento quizás sea por que me siento viejo, pero siempre envidié a mis abuelos por estar casados y enamorado, mis padres, por desgracia, se engañan el uno al otro, mi madre fue obligada a casarse con él tras embarazarse de mi hermano mayor. - Sakura se limitaba a mirarlo, tal confesión hacía que su corazón se acelerara, alojando una esperanza, dejándola vulnerable. Lo tomo como una confesión.

-Que lindo... todos tenemos derecho al amor, pero amor es una palabra que abarca mucho, me hablas de un amor de pareja, yo conocí el amor con mi mamá, cuando me tomaba la temperatura de pequeña y cuidaba de mí, con Moegi cuando la retiraba del colegio y corría hasta donde me encontraba y con mi papá, quien siempre fue el héroe de mis cuentos, hasta que simplemente... se fue, un día simplemente dejó de respirar - hacía tiempo que su padre se había ido, unos 10 años, pero ella no lo superaba y nunca iba a superar su pérdida. Ambos compartían parte de sus vidas con el otro, realmente era riesgoso que se conocieran a fondo, pero a ninguno le importó en ese momento.