Capitulo 24:La cena de ensayo.

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Capítulo 23: La cena de ensayo.

Los días pasaron rápidamente, sin darle mucho tiempo a Sakura para hacer su luto, mirar cómo cerraban el cajón intentando ser fuerte por su hermana e hijos le resultaba tan doloroso, su mamá ya no estaba, cualquiera diría que es un peso menos sobre los hombros tan maltratados de ella, pero, a pesar de todo, aquellas hermanas no se imaginaban una vida sin aquella mujer de sonrisa amable, fuerte y llena de vitalidad. El Cáncer nuevamente venció, su deterioro no dejaba ver una pizca de aquella hermosa mujer que una vez fue,
Moegi no asistió al colegio, ella estaba completamente enojada con su madre, por mentirle, prometerle cosas que siquiera sabía si iba a cumplir, ella sabía que moriría y aún así prometió quedarse con ellas, cuidar y ver crecer a sus nietos, y en un momento delirante, prometió hacer lo posible para que Sakura se arreglara con el papá de su pequeños ¡Que inocente era Mebuki! Si realmente supiera que Deidara no era el padre y que un empresario, quien había pagado para que su Sakura fuera una incubadora y cubrir el tratamiento. ¿Que se puede esperar de una persona que ya no recuerda en qué clínica está alojada? Cuando se lo preguntaban siempre decía "la salubridad pública no es tan mala " . Ilusa ...

Ninguna tenía ganas de ser sociables, y Sakura menos, esa noche sería la fiesta de Naruto y Shion, estaba muy nerviosa ¿y si aprecia Sasuke ahí? ¿De qué se disfrazaría? Faltaba para halloween como para disfrazarse de calabaza, con lo abultada que estaba... sus piernas no aguantan las caminatas a la parada de colectivo, siquiera podía caminar mucho por los pasillos, nunca pensó que un embarazo fuera tan complejo, en cambio Ino lucía su panza pequeña con orgullo, estaba tan fresca como una lechuga y seguí usando aquellos zapatos con taco Chino de siempre, ¡que envidia! Ella vivía de crocs crocband, el ser tan anchas no le preocupaba que le ajustaran, tampoco de que tuviera calor, y menos de caerse, sus ambos no cerraban, su ropa no calzaba, usaba remeras estiradas, arruinó un vestido al cuerpo que tenía con tal de vestirse acorde, necesitaba comprarse ropa urgente, no tenía con qué ir a la cena esta noche sino. Moegi gracias a Sasuke estaba vestida para una larga temporada, había enfatizado que los niños crearían muy rápido, por lo que compro varias prendas de talles variadas ¡Y que razón tenía! Había dejado el talle 6 por el 7 y 8 en 4 meses, comenzó a recuperar peso, estaba sana, se convencía Sakura, pero crecía a pasos agigantados. Estaba creciendo como una niña normal, eso la ponía tan feliz, había ido de campamento, hecho amigos, salido a cumpleaños su mirada volvió a tomar ese tinte inocente y radiante de felicidad, y más cuando Sakura la llevaba a las consultas médicas, se nombraba la mejor tía de la historia, hablaba mucho a su vientre, ovacionando al típico alboroto intraúterino tras cantarles, al parecer les gustaba la voz de su joven tía, había heredado aquel don de su padre, dicen que todo lado malo tiene su tinte bueno ¿no?.

-Saku tenemos que comprarte algo para ponerte. Parece que esa remera no te queda .- Sakura bufo de frustración y arrojó la remera junto a la pila de ropa sobre su cama.

-tiene que haber algo...- rebuscó sin encontrar respuesta.

-No hay nada mujer, ponte la camisa y vamos a comprar algo de una vez.- hacía más de dos horas que Sakura estaba parada frente a un espejo de cuerpo completo observando su figura al intentar completar el recorrido de la ropa. Bufo nuevamente y se dispuso a ponerse una camisa holgada blanca que se encontraba perfectamente doblada dentro de su ropero. Enfatizó su atenta mirada, y frunció el ceño, " Armani" la etiqueta le recordó a aquel dios griego que la había embarazado, dejado sin él y sin un céntimo, su humor y su mente divagaba mucho, a veces lo culpaba, a veces lo odiaba y lo amaba a los minutos, era tan confuso.
Sin dilatación se colocó la camisa de el, le quedaba como un vestido corto, se puso unos pantalones elastizados cortos y sus clásicas crocs. Tenían que comprar ropa con urgencia.

Sakura sacó 10,000$ de la bolsa que le había dado Hidan y emprendió el viaje con su hermana, si seguía engordando ya no tendría nada más que ponerse que la bolsa de dormir de Moegi. Recorrió local tras local, no conseguía nada de su talle, hasta que encontró uno de talles especiales, compró sin ánimos, dado que la ropa no era muy linda que digamos. Pasaron por una tienda para embarazadas, ahí sí pudo encontrar un vestido de futura mamá, en un tono Champagne tipo imperial, de escote corazón que, gracias a dios, tapaban sus hinchados pies, era simple pero delicado, Moegi iría a tono con ella con un vestido con canesú que llegaba a las rodillas. Solo faltaba comprar los tortuosos zapatos.
Otros 10 locales más tardes, encontraron unas bailarinas con leve tacón. No eran para nada del estilo de la joven, ¡pero le quedaban! Era un milagro realmente.
Las 19 hs llegaron, las hermanas ya estaban listas, ambas querían terminar con eso pronto, Hinata ya las esperaba en la entrada de su vivienda, bufaron, comenzaba la socialización.

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