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Capitulo 13: Renacuajo

Capítulo 13:  renacuajo

   Hacía días que no dormía como era debido, el insomnio era devastador, ver las agujas del reloj correr sin poder dejar de pensar en su última conversación era tan frustrante, ¿porque no podía dormir? Sus brazos eran tan cómodos, su olor, su risa, su voz... tenía que dejar de deprimirse por lo que podía haber sido, tenía que trabajar y hacerse cargo de su hermana, debía poner sus prioridades en orden y conciliar de una maldita vez el sueño, debía rendir bien en su trabajo.  Tras horas de intentar dormir, la seda de morfeo fue cayendo sobre sus hombros lentamente y frenada derepente por la alarma de su celular, bufo, otro día sin dormir. Normalmente se levantaba a la 5:30 para poder cocinar para su hermana y así ambas salir listas a las 6:30.
Se levantó deprisa, sabía que si se quedaba un ratito más se dormiría, preparo el desayuno, bastante abundante para lo que ella solía comer.

-wow, cocinaste para un regimiento... - la mesa contaba con pan casero aún caliente, manteca, varios tipos de mermeladas, dulce de leche no podía faltar,de sus tazas humeaba un chocolate caliente con malvaviscos.

-Saku sabes que sos la mejor hermana que pude haber tenido nunca- decía la pequeña con la boca llena.

-Soy tu única hermana como tu la mía- tras desayunar se alistaron y marcharon, unas 4 paradas antes del hospital estaba el colegio de Moegi, por lo que un solo colectivo les quedaba bien a ambas. El día transcurrió lento, cargaban siempre de tareas complejas a Moegi mientras que a Sakura la cargaban de planillas técnicas.

Al terminar las horas escolares la colorada tomaba el mismo colectivo hacia el hospital y esperaba una hora para que finalizara el turno de la pelirosa, quien había abandonado un trabajo para así tener más tiempo para su familia, total, el problema del efectivo estaba más que cubierto, tras pensarlo fríamente acepto el acuerdo del Uchiha enviándole un mail, aceptaría esa suma mensual, le correspondía, lo consideraba una indemnización.  En relación a sus estudios universitarios en el campo de la medicina, se limitaba a ir a rendir parciales, estudiar sola no le costaba.

Moegi sabía bien que la espera de la tarde valí la pena, ya que podía ver a su mamá todos los días de semana, eso la alegraba y entristecía, la salud de su mamá cada vez se deterioraba más y al parecer la única que no lo notaba era Sakura.

Tras una corta visita a su madre se dispusieron a ir a su casa, estaban cansadas, la menor sabía bien que al llegar debía realizar sus deberes, báñese y esperar a la cena. Sus cenas eran abundantes, Sakura siempre excusaba que era para que su hermana menor ganará peso, aunque la única que ganaba peso era ella.

-Saku ¿te sientes bien? - Moegi evaluaba a su hermana - Te escuche varias veces levantarte de madrugada, caminar y hasta vomitar ¿no eres bulímica no? -

-aveces no me cae bien la comida, quizás sean muchas horas sin comer y que de pronto cocine para un batallón y coma como luchador de sumo no me favorece-

-No estoy segura de que un luchador de sumo coma tanto como tu - rieron ambas- deberías preguntarle a Shizune, ella siempre es muy amable-

-quizás la moleste, lo que me interesa saber es qué tipo de libros tienes que comprar ahora.- la niña se levantó, rebusco entre sus cosas y sacó un largo listado se lo tendió a su hermana quien lo leyó superficialmente- bien . Mañana a la mañana pasaré el recado- Moegi sabía que ella mientras desayunaba hablaba por teléfono con una mujer, quien religiosamente les enviaba por correo todo el material de estudio que necesitaba.  Sakura no volvió a llamar a Sasuke, se limitaba a hablar con su secretaria Hyuuga Hinata, era una mujer súper agradable, quien prometió enviar personalmente la próxima entrega de libros, habían hablado tanto que la consideraba amiga.

Los días pasaron rápidamente, las náuseas de Sakura cesaron con el tiempo y uno que otro reliveran, Hinata y ella se volvieron muy amigas, por lo que le pidió que la asesorara para  el vestido de dama de honor para la boda de Ino, que se celebraría en esa misma semana.

-Creo que la modista se equivocó en el talle, tendríamos que ir a verla para que lo modifique- mencionaba Hinata, intentando subir la cremallera del vestido.

-Hime, te juro que esto me entraba hace algunas semanas cuando me lo probé. Quizás esté comiendo mucho- la pelirosa se contorsionaba para que aquel vestido al cuerpo le quedar, ella nunca había mencionado a su nueva amiga el motivo por el que ella y Sasuke se conocían.

-Sakura lo romperás, ¡para ya!- frustrada la rosada, resoplo y llamó a Temari. Quién dispuesta pidió que asistieran a su taller de costura. Grata fue la sorpresa de que ambas jovenes se conocían por medio del Uchiha.

-Tu jefe es tan huraño... no se como haces para soportar a ese ogro- rio Temari.

-simple, no le presto mucha atención-

-¿No tienes idea en lo que anda metido el Uchiha ? Shikamaru desparramó café entre sus papeles de trabajo y puso varios a secar entre la sala y el comedor, ví uno con la firma y aclaración de Sasuke, se leía "acuerdo de confidencialidad" y otra hoja a juego con esta que decía "Acuerdo sobre los derechos del menor y por el menor" creo que Sasuke tiene un hijo secreto y no lo quiere revelar- Sakura transpiraba frío.

-Lo único que sé es que estaba gastando más que en meses, y en sus resúmenes de tarjeta eran más que nada cosas para bebés, desde cuna funcionales hasta coches de carrera rosas en miniatura, de esos que andan a 14 kilómetros por hora, Dios este hombre se metió en algo gordo, solo espero que la prensa no lo descubra. - "Sasuke realmente se estaba preparando para ser papá, realmente estaba iluminado ¿que paso que tiró todo por la borda? Lo único seguro es que tengo un sentimiento de amor odio hacia su ex y actual pareja. Si no fuera por ella quien sabe que habría sido de mi, si no fuera por ella todavía tendría a Sasuke en mi vida, de forma más directa"

-¿Saku como conoces a Hinata?-

-ella siempre que necesita algo para su hermana llama y tengo la orden de enviársela sin cuestionarlo. ¿Cómo conociste a Sasuke? ¿Porque tanta seguridad entre medio de ustedes?- la rosada se olvidó de respirar, no sabía bien cómo contestar a eso sin que se le filtra algún detalle. Se sentía nuevamente acorralada.un ruido seco se sintió en su espalda, Temari había logrado subir su cremallera.

-¡Te queda Perfecto! Me encanta este lila para ti, tendrías que tener un par de flores a juego en el pelo- Victoriaba la rubia.

-¡estupendo! Y bien...¿que te traes con mi sensual jefe?-insistió la Hyuuga.

-Por Naruto ¡si! Es nuestro amigo en común, se ofreció ayudarme con mis problemas por el, recordando que tengo que visitar a mi loco rubio un día.- sonrío, su sonrisa se desvaneció cuando sintió que su cuerpo se aflojaba y sus ojos se cerraban en cámara lenta.

Sakura despertó en una cama de hospital, no muy lejano del centro de su cuidad.

-hola, que bueno que despertaste, tendrás que tener más cuidado con el estrés la próxima vez a no ser que quieras perder a tu pequeño renacuajo- mencionó suavemente una mujer alta, de cabello ébano y ojos rojos- me llamo Kurenai y fui quien te asistió, tienes a un par de amigas muy preocupadas afuera ¿sabes?- "¿doctora? ¿Renacuajo?