1 Año, 2 Meses y 20 Días. [Sourxie] (En Analisis)

7. No Entiendo Este Sentir. Parte I.

—Mañana la empresa estará cerrada. Creo que todos necesitamos al menos un día de descanso —dijo Indigo, en su rostro se mostraba el cansancio. Recibiendo una afirmación unánime. —Nos vemos pasado mañana, descansen.

Lemon Zest vio como cada quien se desviaba hacia sus hogares, todos con la semana cayendo sobre sus hombros. Esos siete días fueron demasiado duros y, ella solo quería llegar a casa para dormir hasta el mediodía del día siguiente.

Con eso en mente, dio media vuelta y se encaminó hacia su hogar. Su mente llenándose de pensamientos respecto a Sunset Shimmer y el gran paso que se disponía a dar.

Claro, aún tenía sus dudas y miedo, la idea de fracasar y arruinarlo todo siempre estaba presente. Era un sentimiento parecido al que tuvo cuando le pidió a Sunset que fuese su novia.

Una gran sonrisa se dibujó en sus labios ente ese recuerdo, había estado tan nerviosa que apenas le salieron palabras coherentes. Fue uno de los mejores días memorables en su mente y corazón.

Debía admitirlo, esos siete días sin poder ver mucho a Sunset, aseguró su decisión.

—¿Puedo saber por qué andas esa cara de adolescente enamorada?

Parpadeando tras ser arrancada de sus pensamientos, dio media vuelta para mirar a la persona dueña de tan familiar tono de voz. Su sonrisa se ensanchó más al ver a su hermana mayor, siempre con aquel rostro serio.

—Spitfire, tanto tiempo sin verte.

—Me fui por dos días al taller anual de la policía —dijo, sabedora de la personalidad de la menor. —Supongo que las trasnochadas se volvieron una tendencia en el tiempo que estuve fuera —comentó al ver el cansancio que irradiaba la pelilima.

—Tomando en cuenta que no he podido pasar más de cinco minutos con mi novia en toda la semana. Puedo decir con seguridad de que si se ha vuelto una tendencia —suspiró nuevamente. —¿Y a ti qué tal te fue en el taller? ¿Algo qué quieras contarle a tu impresionante hermana menor?

—El taller estuvo igual que siempre. Lo único que hicimos fue jugar "el Rey dice", tomar hasta quedar inconscientes —le respondió. —Uhm, bueno, hay algo de lo que he querido hablar contigo.

El nerviosismo con el que fueron pronunciadas esas palabra la alertaron. Spitfire nunca de ponía nerviosa y, si lo hacia, era algo muy serio e importante.

Guardando sus audífonos en el maletín, prestó su total atención, observando como la mayor se rascaba el cuello en señal de no saber como empezar.

—Uhm, ¿recuerdas que siempre me has molestado con respecto a que aún no tengo pareja? —indagó. Lemon dio un asentimiento. —Pues, yo… —sus ojos se encontraron y de repente toda la confianza se esfumó. —No es importante … te lo diré cuando estés menos cansada.

—¿Estás segura de que no es importante?

—… Si —respondió vacilante, pasando su brazo sobre los hombros de su hermana menor. —Puede esperar un par de días más.

—¿Estás realmente segura?

—Si, te lo diré cuando estés menos cansada.

—Bien, está conversación queda pendiente.

Spitfire asistió, comenzando a caminar junto a ella. El silencio permitiendo que ambas se enfrascaran en sus propios pensamientos.

Lemon Zest suspiró profundamente, preguntándose cuando llegaría el día en que Spitfire dejase de tener miedo de ella. Debería de tenerle más confianza y dejar de esconder la innegable verdad.