Prólogo

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—¡JongIn!—grito para llamar la atención de su novio, quien había pillado una vez más con la mirada puesta en una chica, y debía de aceptar que ésta era muy linda.

—KyungSoo—Volvió su mirada a su pequeño novio, quien parecía no estar muy contento, su ceño fruncido y una mirada que podría matarte, lo demostraban.—¿Qué ocurre?

Puso los ojos en blanco, cruzándose de brazos sobre la mesa exterior de la cafetería donde se encontraban pasando el rato como solían hacerlo los viernes por la tarde, cuando los horarios de salida de KyungSoo y JongIn coincidían y quedaban en encontrarse en aquella. Fulminó a su novio con la mirada, una que él sabía perfectamente que no haría ningún efecto negativo en JongIn.

—Ocurre que como siempre estás mirando a alguna chica cuando estas conmigo...—susurro, dejando ir un suspiro desanimado por la situación de la cual él se había acostumbrado.

—No es para tanto—contesto, cruzándose igualmente de brazos sin darle la más mínima importancia al tema.

KyungSoo iba a protestar, pero decidió guardar silencio, de nada serviría pelear con él cuando al final todo era en vano. Al final, JongIn siempre seguiría mirando a las chicas. Al fin JongIn siempre preferiría a una chica antes que al propio KyungSoo.

Y al final... JongIn seguía mirando a la chica, quien por su parte también miraba al antes nombrado y KyungSoo, KyungSoo de seguro parecía un simple amigo al lado de JongIn, por lo que a la chica no le importo mandarle un beso e incluso guiñarle un ojo al más alto, por supuesto, JongIn sonrió coqueto, ignorando por completo la presencia de su pareja.

El mayor no estaba de humor para soportar aquella clase de cosas, no había tenido un buen día laboral como para ahora tener que lidiar con aquella situación tan frecuente en su relación con JongIn.

Porque por mucho que intentara ignorarlo era imposible, sabía perfectamente la orientación sexual de su pareja, sabia que el chico había salido con chicas por toda su vida hasta que se conocieron,  solamente hasta entonces JongIn se sintió atraído por un chico, o al menos eso decía él.

Así que aporto la mirada, dejando a JongIn coquetear libremente con la chica, de nada iba servir que invertiría. Su mirada se topó con una pareja, la cual parecía estar en su propia burbuja entre besos, caricias y abrazos. Soo sonrió débilmente, tenía celos, porque él no podía hacer lo mismo con JongIn, aún intento hacerlo en algunas ocasiones, JongIn siempre se había negado a hacerlo, su excusa: "Esto es demasiado apresurado".
Entendía que JongIn todavía no se había acostumbrado a salir con un chico, que se sentía incomodo por la mirada de las personas cuando caminaban de la mano, sabía que JongIn se sentía inseguro al tomarlo de la cintura mientras caminaban, dudaba de abrazarlo y mantenía la distancia. Pero todo esas inseguridades se hacían presente en público, porque al estar solos en su apartamento, JongIn se convertía en una persona un poco más segura, que no dudaba en robarle un beso y abrazarlo... Pero nada más allá de eso

Se sentía mal, quería llorar incluso, pero no lo haría, ya estaba acostumbrado a todo eso gracias a JongIn, pero tenía que ser sincero consigo mismo. Esa relación no iba a ningún lado y si JongIn no terminaba con ella, él sería quien tendría el honor de hacerlo.

¿Bebé Soo? | KaiSoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora