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El dolor de cabeza de KyungSoo aumentaba con el pasar de los minutos, tenía a JongIn investigando en internet por si encontraba algo, mientras que por su parte, trabajaba en el próximo proyecto de la empresa, pudo haberse convertido en chica y estar más que alterado por eso, pero el deber también estaba presente y no iba a descuidar su trabajo sin importar todo lo que sucedía en aquel momento, donde no sabía si suicidarse o matar a JongIn por cada mirada descarada que éste le dedicaba.

-¿Puedo tocarlos?-pregunto de repente el moreno, dejando a un lado su portátil para mirar a su pareja.

KyungSoo o KyungMin no tenía que preguntar a qué se refería el moreno, sabía perfectamente que el chico pensaba solamente en sus senos, sabía que los quería tocar y no lo iba a dejar, se preguntaba cómo era posible eso, ¿Cómo carajos era posible qué JongIn pensara en tocar sus pechos en ese momento? Cuando KyungSoo se había calmado un poco después de una semana desde que despertó como una chica.

KyungSoo no sabía cómo lidiar con todo eso, su cabeza estaba hecha un lío y era imposible reaccionar de alguna forma a todo, actuaba lo más tranquilo posible, y es que joder... Su mente seguía en blanco, durmiendo y durmiendo con la esperanza de despertar y haber vuelto a la normalidad.

-Vete al diablo, JongIn-dijo finalmente, cubriéndose con la sabana por completo, dejando su trabajo a un lado.

-KyungSoo-murmuro el muchacho, se acostó al lado del más bajo, abrazándolo por detrás.-¿No quieres salir?

No, no quería salir y encontrarse con personas que lo reconocían como KyungMin, no quería salir y aguantar la mirada de uno que otro viejo pervertido que andaba por allí. KyungSoo no quería salir y enfrentarse a la realidad, no quería aceptar que se había convertido en chica, no quería aceptar que debía actuar como una para no tener que soportar las miradas de personas juzgando su forma tan poco femenina de ser.

-Hay que comprarte ropa...-murmuro el castaño.

Y era cierto, toda su ropa le quedaba grande y no podía seguir asistiendo al trabajo con lo que él ya estaba acostumbrado a usar, ahora era una chica y debía vestirse como una, cosa que no tardó en hacer unos cuantos días atrás, cuando JongIn volvió del trabajo con unos cuantos conjuntos de ropa interior, una falda negra y un buzo algo grande del mismo color, pero del gusto de su pequeño Bebé Soo...

-Lo podemos hacer más tarde-KyungSoo no estaba dispuesto a ceder con tanta facilidad.

-Mañana debes ir a trabajar y de paso aprovechamos para pasar tiempo.

"Pasar tiempo", KyungSoo siempre quiso pasar tiempo con JongIn, siempre quiso que el moreno lo sacará a algun lado sin motivo aparente, solo por estar juntos y ya.

Cada vez que KyungSoo lograba que JongIn saliera con él a algún lugar, el pelinegro aprovechaba para comprar ropa que el consideraba sexy con el único propósito de poder llamar la atención de su pareja, pero por alguna razón JongIn siempre terminaba coqueteando con la muchacha que atendía en el local, ya sea con la cajera o con la encargada de guiar a los clientes y ayudarlos a encontrar ciertas prendas o resolver alguna duda sobre X productos. Kim siempre dejaba de lado a su novio para ir y hablar con la primera chica que llamara su atención. Esa fue una de las razones por las que dejó de ir a comprar ropa con la compañía de JongIn.

Pero ahora no entendía porque el chico estaba tan pegado a él, desde que salieron de casa hasta el momento en que llegaron al centro comercial y entró casi corriendo al primer local que encontró, lo único que quería era acabar con eso lo más rápido posible, lo único que quería era utilizar la ropa de siempre y claro que lo seguiría haciendo, claro que seguiría utilizando camisas masculinas sin importar que no combinarán con las faldas y shorts que JongIn escogía.

¿Bebé Soo? | KaiSoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora