¿Bebé Soo? | KaiSoo

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Se sentía extraño...

KyungSoo no había crecido con dos masas de piel colgandole de alguna parte del cuerpo, bueno sí, pero esas se encontraban abajo y no en su pecho a la vista de todos. Para él era extraño caminar y sentir un leve rebote, era sumamente incómodo tener que llevar un sujetador y podría jurar que materia a JongIn si seguía mirándole los senos como un perro hambriento...

Nunca lo entendió y mucho menos ahora siendo mujer iba a entender porque a su chico le gustaba tanto esa parte del cuerpo de una chica. Cómo hombre nunca se sintió atraído por el cuerpo de una mujer, mucho menos en los pechos  de alguna.

Debía aceptar que tenía buen busto, un poquito más de lo que tenían muchas a su alrededor... Tal vez por eso JongIn no podía quitarle los ojos de encima. 

Se sentía incómodo a más no poder, pero la atención que JongIn le estaba brindando era más que suficiente para sentir que valía un poquito la pena pasar por lo que estaba pasando.

—Creo que tienes un serio problema—se atrevió a decirle al moreno.

—¿De qué hablas?—la respuesta llegó algo tardida, el hombre se tenía visto más interesado en el cuerpo de su pareja que en lo que salía de la boca de ésta

—¿Es en serio?—el de menor estatura puso los ojos en blanco, siguiendo con su camino por el centro comercial hasta la tienda de ropa interior.

KyungSoo no podía creer que estuviera gastando su dinero en esas cosas.

—Amor...

Y su corazón se detuvo por un breve momento para comenzar a latir nuevamente a una velocidad impresionante. El moreno no tenia ni la menor idea del efecto y poder que tenía sobre el de piel pálida, pero era hasta mejor que permaneciera completamente inconciente de ese dato.

—JongIn, ¿Te gustó más así?—termino preguntando,  ansioso por recibir una respuesta del moreno.

—¿Así cómo?—KyungSoo entrecerró los ojos ligeramente, frunciendo el ceño en espera de que su novio no le estuviera tomando del pelo.

—¿Te gusta más verme de está forma? ¿Soy más atractivo para ti cómo una chica?—pero cuando volvió a hablar ya era algo tarde, JongIn se mostraba interesado en las prendas que eran expuestas en las vitrinas del local.

El mayor suspiro decepcionado, hizo un puchero en sus labios, uno que no paso desapercibido para JongIn y fue atacado por los carnosos labios del antes nombrado.

Lo estaba besando en público, y si su memoria no le fallaba, esa era la segunda o tercera vez que el moreno se atrevía a hacer tal cosa... Y lo amaba, amaba que su pareja besara sus labios sin importar quien los estuviera viendo, amaba que lo abrazara y consintiera ante los ojos de los demás.

KyungSoo amaba el afecto público, no le daba vergüenza y más bien lo consideraba algo importante en una relación, de cierta forma era como demostrar lo orgulloso que está de su relación, exponer ante todos lo mucho que amaba la otra persona y lo poco que le ponía importar la opinión de los demás al respecto.

A pesar de amar aquellos labios que lo besaban profundamente, con cierta pizca de necesidad y por allí... En medio de todo el ruido del centro comercial, pudo notar algo de amor, uno que el moreno le transmitía através del beso y eso fue algo que KyungSoo no dejo pasar desapercibido.

Las mariposas en su estómago se hicieron presente.

Su corazón se aceleró.

Sonrió en medio del beso, tomando las mejillas del muchacho más alto para alargar el beso tanto como fuera posible.

Se sentía en las nubes y esperaba no ser el único que se sintiera así.

Antes de entrar el moreno se aseguró de tomar la mano de KyungSoo, entrelazando la con sus dedos para asegurarse de mantenerlo cerca en todo momento.

KyungSoo se estaba muriendo de vergüenza ahí donde estaba, caminando por los pasillos del local mientras JongIn miraba todas y cada una de las prendas, deteniéndose de vez en cuando cada vez que encontraba alguna que realmente le llamaba la atención. El chico de menor estatura permaneció en silencio, observando como su pareja buscaba algo que pudiera quedar bien en su pequeño y delicado cuerpo.

—Siempre me ha gustado el tono de tu piel—comenzó a hablar el más alto, llamando inmediatamente la atención del contrario.—Los boxers negros te quedaban de maravilla, bebé Soo... Me preguntó cómo te verías ocupando lencería del mismo color, aunque claro, dudo mucho que me guste tanto...

Y eso fue suficiente para que KyungSoo no volviera a decir nada por el resto del día.

Su mente vago y vago, recordando una y otra vez las palabras de su pareja, prácticamente se jodió la cabeza pensando en todo lo que el moreno le había dicho.

JongIn nunca había dicho que le gustara su noto de piel.

JongIn nunca había dicho que le quedara bien los tipos boxers de color negro que él solía usar.

JongIn nunca había dicho que le gustara de esa forma.

JongIn nunca le había dicho muchas cosas.

Y KyungSoo comenzó a dudar, porque tal vez estaba juzgando mal a su novio, posiblemente el chico lo quería y mucho, pero siendo tan idiota no hacía más que meter la pata, aunque claro, eso no justificaba los tratos que le daba...

Tal vez JongIn no sabía cómo tratarlo...

Posiblemente no sabía si tratarlo como a otro hombre o con delicadeza.

Tal vez al ser su primera relación homosexual no tenía claro como debía actuar con él, ya que ponía tratarlo con cariño y delicadeza así como podía tratarlo como si de otros hombre se tratara y... Y... Y...

Tal vez...

Posiblemente...

Aunque...

Realmente...

Realmente KyungSoo ya no sabía en que pensar, diablos, le dolía la cabeza y el hecho de que ahora JongIn no le estuviera prestando la más mínima atención por estar ocupado con asuntos de su trabajo, era algo que él debía aprovechar para despejar su mente o al menos intentarlo...

No tenía a un JongIn confundiendo lo con su repentino cambio tan drástico de su actitud.

No tenía que pensar en su trabajo por un buen tiempo o al menos hasta que tenga que volver a la empresa, lo que sería, despues de tener una larga charla con el Sr. Kim, dentro de dos días.

Tenía tiempo para ponerse a investigar, tratar de averiguar a que le estaba ocurriendo y como podría solucionar aquel lío.

Aunque últimamente estuviera dudando si realmente quería volver a la normalidad, volver a ser hombre y volver a ser rechazado por JongIn. Disfrutaba de la atención que el muchacho le brindaba, realmente lo hacía, pero no estaba del todo contento.

Ese no era él y no podía acostumbrarse a un cuerpo que no le pertenecía.

Pero el amor que sentía por JongIn era algo que en ocasiones creía que lo superaba...

Tal vez la prueba de ésto era el hecho de por un momento no desear volver a como era antes y quedarse así con tal de tener la atención del moreno puesta en su persona.