Extra VI

2.2K 218 473
                                    

Boda

~[+]~ ~[¤]~ ~[+]~

Un año y 3 meses más tarde...

- Y así finalizó la segunda guerra mundial - Cerraste el libro. - ¿Alguna duda muchachos? - Miraste a los alumnos.

Estabas de suplente en un grado menor, tu expresión era neutral pero por dentro estabas muriendo.
Los jóvenes levantaron la mano, absolutamente todos querían preguntar algo.

- Que no sea de mi boda... - Suspiraste con una ligera sonrisa.

Y allí los alumnos bajaron la mano, excepto dos.

- ¿Si Mica? - Ella bajó la mano.

- ¿Usted nos abandonará luego de casarse? - Preguntó con un poco de preocupación.

- Absolutamente no. Vivo aquí y este es el único trabajo que pude obtener - Respondiste con seriedad. - Si eso llegara a suceder alguien mejor vendría, se los aseguro - Estabas seria. - ¿Qué pasa Leo?

- ¿El profesor Enrique la trata bien? - Al escucharlo abriste los ojos como platos.

- ¡Claro que Error me trata bien! - Respondiste en un pequeño grito y luego te diste cuenta de lo que dijiste. - ...

- ¿Porqué le dice así? ¿Es un apodo? - Preguntó una niña de forma inocente y curiosa.

- Eh... Si, es un apodo - Desviaste la mirada.

*RRRIIIIIIIINNNGG*

- Muy bien muchachos, pueden irse. Que tengan un buen fin de semana - Comenzaste a guardar tus cosas.

Los alumnos hicieron lo mismo y a medida que salían escuchabas sus palabras. "Felicidades profesora!" ; "Disfrute" ; "¡Saludos al profe Enrique!" ; "Sean felices" .

Suspiraste. - Enanos de mierda... - Sonreiste.

*toc toc*

Giraste a ver la puerta (la cual estaba abierta) y allí estaba Error.

- ¿Ya nos vamos? - Preguntó mientras se acercaba.

- Ya casi, debo cerrar la biblioteca - Respondiste. - Ve llendo, luego llegaré - Caminabas a la puerta.

- No. Yo te espero fuera - Afirmó.

Tú sólo asentiste y te dirigiste a la biblioteca.

Cuando llegaste y arreglaste algún que otro libro, alguien llegó.

- ¿Emocionada? - Te preguntó.

- ¿Por mañana? - Hiciste una pequeña pausa. - Si, por?

- Por que te casas - Dijo.

Escuchaste los pasos acercarse, luego una mano se apoyó en tu hombro.

- Te agradezco la invitación, por parte de mi marido - Te sonrió.

- Sin problema Pamela, pero dile a Gonzalo que no se aparezca tan elegante - Le regalaste una pequeña sonrisa. - Y por favor, que Pablo no haga desastre, no me obligues a echarlos! - Bromeaste.

Miopía [Error!Sans x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora