11:

54 8 0
                                    

NARRA NADIA:

Camino sola hacia casa, el ha decidido quedarse un rato más con unos amigos. Siento como me hacen chocar con la pared.

Hola-rie.

Tú, tú...-murmuro temblando.

Yo, Mario-rie.

¿Que quieres?-murmuro.

A ti-rie acariciando mi cuello- pero más que te alejes de ese.

Sueltame-intento apartarme.

Shh-dice pasando una navaja por mi cuello.

Mil lágrimas empiezan a resbalar por mis mejillas, el pánico esta empezando a apoderarse de mí.

Vamos-me empuja.

Empiezo a andar, me lleva hasta un coche con los cristales blindados, suspiro y muerdo mi labio para no gritar.

Sube-dice serio.

No quiero-murmuro.

He dicho que subas-grita.

Suspiro, miro la navaja en su mano, entró y miro por la ventana, no puedo evitar llorar.

¿Pensaste que ibas a librarte de mí tan fácilmente?-rie-no.

¿Porque me haces esto?-murmuro.

No vas a estar con ese-dice serio.

Lo nuestro hace mucho que se acabó, era una relación muy toxica-digo llorando.

Cállate-grita con furia golpeando el volante.

Suspiro, cierro los ojos unos segundos e intento hacer un plan para escapar pero me resulta imposible, ha cerrado las puertas.

Vamos-abre la puerta.

No quiero-le miro.

Vas a querer-me agarra del brazo.

Suspiro, me esta haciendo daño, mucho, me lleva hasta un almacén abandonado y me tira en el suelo.

¡Dejame irme!-grito desesparada.

Cállate, zorra-me golpea.

Empiezo a sangrar por el labio, limpio mi sangre y le miro.

No se como pude estar contigo-digo asqueada.

Yo tampoco-rie-mirate

Eso me ha dolido aunque no dejó que lo vea, se marcha cerrando la puerta y suspiro mirando todo, tengo que escapar de aquí.

NARRA NAU:

Me despido de mis amigos, vuelvo a casa, algo me dice que nada va bien, entró y la buscó.

¿Donde está?-suspiro.

¿Quien?-me mira.

¿Quien va a ser?-digo desesparado-Nadia.

Tranquilo hermano, se habrá entretenido, pronto llegará-me mira.

No debí dejarla sola-murmuro.

Pone la mano en mi hombro y suspira.

Veras como pronto aparece tranquilo-sonrie.

¡No puedo! Ese imbécil sigue suelto-murmuro angustiado.

Pasan las horas, he intentado llamarla tantas veces...pero me sale apagado, doy un puñetazo a la pared de la impotencia y bufo.

Te voy a encontrar cueste me lo que me cueste-murmuro.

Doy parte a la policía, ellos se encargarán de buscarla, aunque yo también, no puedo estar sin hacer nada mientras ella está desaparecida. Me dirijo hacia el guardia que nos está costudiando y le miro muy serio.

¿Como ha podido dejar que vaya sola?-digo serio.

Lo siento-murmura-me distraje un segundo y la perdí.

¡Por tu maldita culpa mi chica no está conmigo!-digo furioso.

Bufo, empiezo a llorar y doy golpes a la pared hasta que mis nudillos sangran, esto no es posible, no.

Dulce Veneno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora