Dulce Veneno.

28:

NARRA ALBA:

Me quedo en silencio, mi mente está barajando varias posibilidades de cómo saldré de esta...

¿Qué habláis?-nos mira.

Nada-miro hacia otro lado.

Nadia nos deja solos, se agacha frente a mí y pone sus manos encima de mis piernas.

Puedes contármelo cariño-murmuro.

Niego con lágrimas en los ojos.

Sabes que te amo, no te voy a dejar nunca-murmura dejando un suave beso en mi frente.

Cierro los ojos, disfruto de todas las sensaciones que están recorriendo mi cuerpo de pies a cabeza, una lágrima resbala por mi mejilla que enseguida el limpia.

Cuéntamelo-me mira preocupado.

Tengo cáncer-murmuro rompiendo en llanto.

Se queda paralizado, toma aire y me abraza con fuerza, sé que tiene miedo, yo también lo tengo.

Yo estaré contigo-murmura.

No-le miro-no quiero que estés el resto de tu vida, o bueno..., de la mía cuidando de una enferma.

Acuna mi cara entre sus dos manos.

No voy a permitir que pases por esto tú sola-dice serio.

Es mejor así-me encojo de hombros.

Junta nuestras frentes y su nariz choca con la mía igual que nuestras respiraciones.

He dicho que no-dice serio.

Cabezota-murmuro.

Me besa.

Vivíamos estos días como si fueran los últimos-me mira.

¿Qué?¿estas loco?-suspiro.

Loco por tus ojos, por tus pequeños oyuelos, por la forma que tienes de hacerme feliz-toma aire-loco por ti.

Sonrió, esta vez soy yo quien lo besa, me muerde el labio estirando de el y sonríe dándome pequeños besos.

Te amo niña-sonrie con la respiración algo agitada.

Yo más mi vida-sonrio.

¿Cómo me has llamado?-me mira.

Mi vida-repito sonriendo.

Sonríe, me abraza con fuerza y termina por hacerme cosquillas, río como una niña pequeña. Quizás la vida se base en esto, en ser feliz a pesar de los problemas.

NARRA ADEXE:

La dejo dormida, voy con mi hermano y me siento frente a él.

¿Qué pasa?-me mira.

No quiero perderla-rompo en llanto.

Me abraza con fuerza y suspira.

Seguro que lo superara-murmura.

¿Lo sabes?-digo roto.

Nadia-suspira.

Suspiro, muerdo mi labio con fuerza y doy un fuerte golpe a la mesa.

Tranquilo-me agarra.

Estábamos en el mejor momento-lloro-la necesito conmigo.

Se va a recuperar-me mira-confia.

Aparece Nadia, deja un suave beso en los labios de mi hermano y este nos abraza.

Se va a recuperar-murmura-os lo prometo.

Me rompo más de lo que estoy, le sigo el abrazo con fuerza y lloro, lloro como un niño pequeño al que le han quitado su juguete favorito.