25:

46 7 0
                                    

NARRA NADIA:

Trago saliva, delante de mí hay un camino hecho con pétalos de rosa, una mesa preparada con mi comida favorita y también hay velas alrededor. Le miro.

Se que es muy cursi pero quería preparar algo bonito-murmura.

Nau...-sonrio.

Ya se que aunque haga esto no me vas a perdonar pero por intentarlo...-suspira.

Escuchame-le miro.

Te quiero, te quiero muchísimo y no sabes cómo me arrepiento de lo que hice-dice a punto de llorar.

Le cojo de las mejillas haciendo que me mire.

¿Me escuchas?-le miro.

Dime-suspira.

Quiero que me beses y me hagas olvidar todo lo que ha pasado por un rato-le miro a los ojos.

Sonríe, sus ojos brillan más que nunca y eso hace que yo también sonría. Agarra mi cintura con delicadeza y la acaricia. Acerca sus labios a los míos y sonríe a cm de estos.

¿A qué esperas?-murmuro ansiosa.

Ríe, une sus labios con los míos en un intenso y dulce beso, nos extrañabamos y eso se nota. Nos separamos por falta de aire, me muerde el labio.

¡Bruto!-rio.

Lo siento-sonrie.

Deja suaves besos en mis labios y sonríe de una manera verdaderamente especial.

Vamos a comer-sonrio.

Vamos-sonrie.

Nos sentamos, empezamos a comer entre besos, caricias y risas. Él se pone dos patatas como colmillos y río.

Payaso-rio.

Me encanta verte sonreír-sonrio.

Sonrió, me sonrojo. Cuando acabamos recogemos la mesa y lavamos los platos juntos. Me mancha de espuma, me quejo y yo le mancho a el, río mientras hacemos una guerra de espuma.

NARRA NAU:

Pongo música, pasó mi brazo por su cintura y la pego a mi, pone su cabeza en mi hombro y bailamos al son de la música.

Te amo-murmuro besando su hombro.

Yo más-sonrie.

Sonrió, esconde su cabeza en mi cuello y aprovecho para dejar suaves besos en su cuello, siento como se estremece. Acarició su espalda con suavidad.

Nau...-murmura.

Sh...-murmuro-no digas nada.

Siento como acaricia mi abdomen, sonrió y quitó su camiseta despacio. Dejo suaves besos en su hombro mientras deslizó la tiranta de su sujetador hacia abajo, su piel se eriza y eso me hace sonreír. Beso su cuello varias veces hasta que un gemido sale de sus labios.

No quiero incomodarte-murmuro.

No lo haces-sonrie.

Sonríe, desliza sus manos por mi espalda, la llevo hasta la habitación, la tumbo en la cama con cuidado y la beso. Termino de desnudarla igual que ella a mí, mis besos son los que visten su piel.

¿Estás segura?-pregunto perocupado.

Si-sonrio-confío en ti.

Sonrió, me pongo un preservativo y entro en ella con cuidado. Oigo como de sus labios sale un sonido que me resulta hermoso, beso su cuello y aumento la velocidad.

Te amo-murmuro.

Yo más-murmura besándome.

Sonríe, besa mi cuello y gime bastante alto. Hago que rodee mi cintura con sus piernas y me muevo más rápido haciendo que los dos gimamos bastante alto. Llegamos al orgasmo que nos empuja al clímax llenándonos a los dos de placer.

Gracias por confiar en mí-murmuro.

Siempre lo hice-sonrie.

Sonrió, la doy un beso. Nos quedamos profundamente dormidos, ha sido la mejor noche de mi vida y lo mejor es que la tengo a ella a mi lado.

Dulce Veneno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora