10:

52 9 0
                                    

NARRA ALBA:

No se cuando ni como he acabado así, estoy borrachisima, me acercó a el y tocó su hombro riendo.

¿Estas borracha?-me mira.

Noo-rio.

Se acaba su copa, se despide de la chica con la que estaba hablando y me coge como a una princesa.

Vamos a casa -suspira.

Escondo mi cabeza en su cuello, doy pequeños besos en el, se estremece y su piel se eriza.

Para-dice serio.

¿Porque?-le miro poniendo pucheros.

Porque si, estas borracha-suspira-

¿Que más da eso?-murmuro.

Me lleva a casa, vuelvo a llenar su cuello de besos, suspira y muerde su labio.

Para-se le escapa un gemido.

No-rio.

Suspira, muerde su labio con fuerza y abre la puerta como puede.

Alba, no quiero aprovecharme de ti en este estado-me mira.

Le callo besando lo, acaba rindiéndose, me coge por la cintura besando mi cuello y apoya mi espalda en la pared. Beso su cuello varias veces, deslizó mis manos por debajo de sus camiseta y acarició su abdomen lentamente, Quito su camiseta y sonrió desabrochando sus pantolones.

¿Estas segura?-me mira.

Si-rio.

Le desnudo, da pequeños bocados por mi cuello y suspiro cerrando mis ojos, me besa, deseaba tanto este beso y no se porque... Se toma su tiempo para desnudarme, besa la piel de mis pechos y de mi cuello, estiró la cabeza para que lo pueda hacer mejor.

Has despertado a la bestia-dice con la voz ronca.

Río, se pone un preservativo y entra en mi con fuerza, no me importa que sea un poco bruto, ya he tenido sexo antes, se mueve apasionadamente, no puedo evitar que un sonoro gemido salga de mi boca, suspiro y beso su cuello haciéndole un chupetón.

Me estas volviendo loco-dice en mi oído y mordisquea mi cuello.

Tu también a mi-murmuro.

Muerdo su labio gimiendo, los dos callamos gemidos con varios besos. Terminamos en un orgasmo intenso que nos empuja al clímax. Suspiro y hecho la cabeza hacía atrás mordiendo mi labio.

Ha estado bien eh-sonrie.

Genial-murmuro con la respiración agitada.

NARRA NADIA:

Miro nuestras manos encima de la mesa, acaricia mi mano y sonríe, aún me parece un sueño.

¿Estas bien?-sonríe mirándome.

Si-sonrio.

Pedimos para comer. Veo a un chico de mi clase, se acerca y me saluda sonriendo, es uno de los populares, no entiendo que quiere.

Eh...¿te puedes ir?-le miro.

Cariño, no le hables así-me mira.

Suspiro, revuelvo la comida en mi plato, se me han quitado las ganas de comer. De un momento a otro, la cosa se vuelve muy asquerosa, esta diciendo barbaridades sobre mí, me marcho de allí y suspiro.

Ey-me agarra del brazo.

Sueltame, no quiero volver ahí-digo seria.

¿Quien es?-me mira.

Un imbécil de mi clase -murmuro con los ojos inundados.

Me abraza, por Dios, ¿como puede ser tan bonito este hombre?

Me separó un poco y le miro a los ojos.

Tranquila-murmura quitando mis lágrimas.

Tengo miedo-murmuro mirándole-cada vez que soy feliz algo malo pasa y se arruina.

Miro al suelo, me abraza con fuerza y suspiro, ojalá que podamos ser felices.

Dulce Veneno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora