18:

47 5 0
                                    

NARRA NAU:

Me vuelvo a sentar, recojo los papeles que me había tirado al suelo y suspiro al oír la puerta volver a abrirse.

Te dicho que...-me callo al verla.

¿Qué pasa?-me mira confusa.

Nada-sonrio.

Se sienta encima de mi, juega un poco con mis manos y yo rodeo su cintura con mis brazos.

Te quiero-murmura dejando un suave beso sobre mis labios.

Yo más-sonrio.

Nos quedamos un rato hablando, extrañaba y necesitaba estar con ella así.

Cariño-pasa una mano por mi cara.

¿Qué?-la miro.

Estabas embobado-sonrie.

Necesito contarte algo-murmuro.

¿El que?-me mira confusa.

Acabo contándole todo lo de Sonia, lo necesitaba, no quiero que haya secretos entre nosotros.

Se va a enterar-se levanta.

No-la agarro volviendo a sentar la encima de mi-quédate-murmuro-te necesito.

Sonrie, acaricia mis nudillos y besa mi mejilla varias veces.

Yo te quiero a ti-murmuro.

Lo se-sonrie.

Sonrio, dejo un suave beso en sus labios y apoyo mi cabeza en su hombro.

¿No has pensado en ya sabes...?-me mira.

¿En que?-sonrio.

En sexo-suelta de repente.

La miro, niego con la cabeza y cojo su mano derecha entrelazando nuestros dedos.

No te voy a negar que hasta antes de enamorarme he sido un puto mujeriego-siento como se tensa-pero me cambiaste Nadia, me cambiaste para bien.

Sonrie, besa mis labios una vez más y acaricia mi rostro con suavidad.

Tú también me cambiaste-sonrie-conseguiste que fuera feliz a pesar de todo.

Eres fuerte pequeña, muy fuerte-sonrio.

Beso su frente varias veces, ojalá que esta felicidad nos dure siempre.

NARRA PAULA:

Entro en donde hemos quedado furiosa, tiro la mochila a un lado y golpeó la mesa con el puño.

No has cumplido con tu parte del trato-digo seria-se suponía que tu la retenias mientras yo le conquistaba.

Oh vamos-rie-no me heches la culpa a mi de tus fracasos.

Le cojo del cuello de la camiseta.

Mira hermanito-digo furiosa-la quiero lejos de él, ni tu, ni esa zorra ni nadie va a impedir que le conquiste,¡¿Esta claro?!

El ríe, manda a sus súbitos que me agarren.

Hermanita, hermanita, hermanita-Niega con la cabeza-así no se piden las cosas.

Le golpeó furiosa, sus guardias vuelven a agarrarme.

Que desquites tu furia conmigo no va ha hacer que ese este contigo-rie quitándose la sangre del labio.

Le miro, estoy fuera de control, los guardias me sueltan cuando creen que estoy más tranquila tirando me al suelo.

Hermanita-rie cogiendo mi barbilla-dejame a mi, tendrás a ese a tus pies en muy poco tiempo.

Sonrio maliciosamente, me ayuda a levantarme y sacudo mi ropa por si me he manchado, este suelo esta muy sucio.

Tú me la devuelves y yo te doy a tu querido-sonrie-¿trato?

Trato-le doy la mano.

Sonreimos a la par, me marcho de allí. Que disfrute que con el le queda poco.

Dulce Veneno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora