14:

46 9 0
                                    

NARRA NADIA:

Pongo una mano en mi pecho, suspiro y me siento en el sofá, ha sido tenerle unos segundos cerca y mi corazón volverse loco.

¿Estás bien?-me mira preocupada.

Si-murmuro.

¿Era el?-me mira.

Si-suspiro.

Me da un poco de agua, bebo y miro mis manos, aún estoy temblando.

Se le veía que está desesperado por encontrarte-sonrie.

Ya-digo seria.

¿Porque no le dices que eres tú?-suspira.

Porque no-murmuro.

Esa no es una respuesta-alza la ceja.

Cojo aire, lo retengo para después de unos segundos soltarlo, le hecho de menos pero necesito que se aleje, no quiero hacerle más daño.

Soy un puto huracán-murmuro-y los huracanes en la vida de la gente acaban haciendo demasiado daño.

Me abraza con fuerza, coge su bolso y salimos cerrando la puerta.

Deberíamos comprarte más ropa-me mira.

No quiero abusar de su amabilidad-murmuro.

Tranquila-sonrie-eres como la hija que nunca tuve.

La miro confusa, creo que he tocado un tema demasiado delicado.

¿Nunca tuvo hijos?-la miro apenada.

Desgraciadamente no-sonrie-pero no importa.

Siento haber tocado un tema tan doloroso-murmuro.

Tranquila-sonrie-esta superado.

Sonrió, vamos de compras, entramos en varias tiendas hasta que decidimos sentarnos, estamos agotadas.

Te prometo que te pagaré todo esto en cuanto trabaje y gane mi sueldo-suspiro.

Ya te he dicho que eres como una hija para mí, no tienes que pagarme nada-sonrie.

Sonrió, de verdad la estoy muy agradecida, está mujer es increíble, me ha acogido y me ha ayudado a pesar de ser una completa desconocida y eso se lo agradezco muchísimo.

NARRA NAU:

Me coloco la chaqueta, mi hermano me mira y suspira.

¿Vas a volver a trabajar?-sonrie.

Si-le miro-ya se han acabado mis vacaciones y necesito trabajar para mantener mi mente ocupada, para no pensar.

Para no pensar en ella-suspira.

Si lo sabes, ¿para qué preguntas?-bufo.

No la pagues conmigo-dice serio.

Acabo marchando me a mi oficina, hoy tengo entrevistas para las candidatas a ser mi nueva secretaria, mi antigua secretaria se jubiló, entro, dejo mi café en mi mesa y me siento, me espera un día largo.

Hola-se sienta frente a mi.

No sabía que necesitabas trabajo-arremango las mangas de mi camisa.

Necesito trabajar de algo-me mira.

Asiento y muerdo mi labio inferior.

¿Experiencia?-la miro.

Ninguna pero aprendo rápido-sonrie.

Nombre-suspira.

Mira al suelo unos segundos mientras mueve los pies nerviosa.

Ey-chasqueo los dedos enfrente de ella.

Angeles-dice rápido.

Suspiro, miro el folio de su currículum y muerdo mi labio, no sé porque pero en el fondo siento que es ella y no quien dice ser.

Dulce Veneno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora