Encierro

Miradas que duelen

¡¿qué te casaras con el engreído de Asano?! -al instante tape la boca de Karl quien parecía consternado por mi decisión-

Karl y yo crecimos juntos con Gakushū-san el conoce también a Karma-kun y sabe de mis sentimientos por el, es el único que nunca podría juzgarme por mis gustos.

Nagisa creo que no elegiste bien, se que Karma y Asano se parecen un poco pero tu quieres al pelirrojo - me contesto comiendo una galleta-

Dejame explicar el porque tome está decisión Karl -tomo un par de minutos poder abarcar todos lo que era el problema de mi familia y las razones de mi oferta para solucionar ese problema-

Nagisa soy tu mejor amigo por eso te diré la verdad directamente, te estás vendiendo por algo que no dura para siempre, no puedo dejar que lo hagas no serias feliz -baje la mirada lentamente sabía que mi amigo decía la verdad, pero por el bienestar de mi familia debía hacerlo -

No expondria a mi madre a la humillación y mi padre a la deshonra.

Yo te apoyaré en todo tu lo sabes, pero ¿ya se lo contaste a Karma? -negué mirando mi taza de té, aún no me había armado de valor para decirle al amor de mi vida que me casaría con alguien más- debes decirle Nagisa aunque quizá el tenga la misma reacción cuando se entere de lo que haras con Asano

¿Que pasa con Asano? -mi cuerpo se tenso y al instante me di la vuelta, ahí en la ventana estaba Karma-kun subiendo como siempre por el árbol frente a la casa de Karl-

No supe que responder.

Karma llegaste, te traeré un poco de té y algunas galletas -mire a Karl suplicando que no se fuera y el me dio una ceña de que hablará con el-

Hola Nagisa-kun, supongo que se enteraron que ese presumido se casará con una señorita -baje la mirada, no tengo el valor para verlo- ¿quién sera la señorita capaz de soportarlo como esposo?

"Sere yo..." Karma-kun quiero decirte algo muy importante -tome todo mi valor y lo mire, no había notado que estaba tan cerca de mi-

Espera antes de eso quiero darte algo -antes de poder decir algo tomo mi mano y me puso un brazalete, parecía ser una piedra parecida a un diamante- porfin pude reunir el dinero suficiente para comprarte el brazalete querías, claro que hice algunos regateos pero pude comprarlo a tiempo

Karma-kun...Tu no tenías porque hacerlo no es mi cumpleaños no podría aceptarlo -de pronto me abrazo, podía sentir el calor de su pecho en mi, mi corazón latía con mucha fuerza-

No necesita ser tu cumpleaños para que pueda darte algo ¿no crees? Aceptalo porfavor me costó mucho trabajo conseguirlo para ti Nagisa-kun -correspondi el abrazo con fuerza-