Recuerdos de un inevitable destino (Parte 3)

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(Cuarto mes)

Gracias a la ayuda de Itona, Karma pudo venir a verme más a menudo, me sentía de nuevo en las nubes y mi actuación a lado de Gakushū era más genuina, la sacerdotisa Rio podía venir a verme sólo que ella era muy vigilada por todos.

Pero a ella no le importaba con tal de verme bien, muchas veces me dolía ver a mis amigos así por mi pero ellos no sabían que Karma me consolaba cuando sentía mal por mi propio destino.

Pero lo único que no podía evitar era las constantes violaciones que me hacía Gakushū aveces, lo hacía cada dos días, cuando ya se le hizo costumbre ya no necesito la excusa del alcohol porque ya lo hacía estando consiente.

Pero para evitar la ira de Karma se lo ocultaba lo mejor que podía, sólo debía ser paciente y tolerante, pronto me iría de este horrendo lugar, hoy iba a ser mi intento más elaborado de escape.

Haría que Gakushū tomará más de la cuenta, luego de tener sexo con el le daría una infusion que lo harían dormir preparado por la sacerdotisa Rio, cuando este totalmente dormido saldría por la ventana.

Itona me esperaría abajo me ayudaría a disfrazarme y escabullirme con los sirvientes para después salir, iría a casa de mi padres les explicaría la historia para que tuvieran cuidado con Gakushū, tomaría mis cosas y escaparia con Karma a un lugar muy lejano.

Usaramos otros nombres y nos instalariamos en otra ciudad, Karma ya tenía contactos allá, será el trabajador del Palacio de ese terrateniente y yo sería la doncel de compañía de la princesa.

Todo estaba listo, claro que Karma no estaba de acuerdo con que me acostara con Gakushū pero logré convencerlo, hoy debía actuar mejor que nunca debo simular que Gakushū es Karma.

Sólo así podré hacer esto.

Itona estaba de mi lado ayudándome con mi kimono a Gakushū no le gustaba verme con ropa femenina pero si con colores claros así que estaba usando un kimono sencillo de color blanco con celeste resaltando mi pelo.

Mientras ataba mi cabello Itona me contaba los puntos débiles de Gakushū durante el sexo, debía hacer que se cansara lo suficiente para poder escapar sin que me notará.

Como estaría con Gakushū los guardias no sospecharian de mi escape, respire muy profundamente, era hora de la verdad, revise que todo estuviera listo y salí de mi cuarto escoltado por Itona y dos de los virtuosos, Ren y ellos de la máxima confianza de Gakushū por eso siempre estaban escoltandome.

Llegué al salón y mire a Gakushū quien parecía revisar unos papeles importantes, sonreí con una mirada a mis ojos logré que Gakushū se volviera Karma, sabía que no era el pero a mis ojos era una simulación perfecta.

Me acerqué voluntariamente y me senté a su lado con una sonrisa.

¿Que haces Gakushū? -pregunte mirándolo, no debía tratarlo aún con cariño sino podría sospechar por mi cambio de actitud, estuve cultivando mi carácter para esto durante estos meses, debía hacerlo bien-

Nagisa, Hola mi amor sólo ordenó algunos papeles de los campos de cultivo tuvimos excelente cosecha, quiero hacer la boda ahí para que se vea más elegante ¿qué opinas Nagisa? -ya hace semanas decidí dejar de insistir con que no quería casarme y opte por seguirle la corriente-

Me parece excelente Gakushū es lindo hacerlo al aire libre -debía entretenerlo todo el día, tome su mano con una leve sonrisa- yo se que haces lo mejor para hacerme feliz

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