El Amor Es Para Tontos

CAPITULO 6: "El peor dia de mi vida"

¡ALEEEEE!- lo vi en el suelo, sangrando. Estaba viendo como mi hermano se estaba muriendo con tan sólo 6 años. Me salían las lágrimas solas, cuando pude darme cuenta estaba toda la cara llena de lágrimas. Solo pude ver como mi madre estaba al lado d mi hermano llorando y gritando. Como mi padre estaba con Angela en estado de sock. Como mi abuela estaba apartada en el suelo llorando desesperadamente mientras rezaba por la vida de mi pequeño hermano.

Me dirigí por donde había venido la bala.

-¿Por que no me has disparado a mi, eh cabron?- dije gritando al aire, porque sabía que el asesino me estaba escuchando- ¿por que tuviste que disparar a mi hermano? Solo tiene 6 años a ver si te enteras, como sepa quien eres vas a acabar muerto y enterrado por mi, capullo. Te vas a enterar de lo que es la venganza, SOLO ERA UN NIÑO, ASESINO. Eso es lo que eres, un ASESINO- dije casi deletreando la palabra- Soy capaz de mancharme las manos de sangre, solo quiero verte muerto- dije cada vez bajando más la voz hasta que me caí al suelo llorando y gritando desesperada.

Me acerqué a mi hermano y le di un beso en la frente. La ambulancia se acercaba. Cogieron a mi hermano y se lo llevaron al hospital.

-¡VAMOS MAMA!- mi madre estaba deprimida. Le costó levantarse y aun más conducir.

Entramos por la puerta del hospital asustados, sabíamos que la baja había atravesado su pecho y que había perdido mucha sangre asi que ya sabíamos que como no hubiera un milagro mi hermano no... ibaa... a poder vivir. No dejaban entrar a nadie para poder ver a mi hermano.

Me dolía la cabeza de tanto llorar y pensar en como me había portado con mi hermano. Lo único que hacíamos era discutir, pelear y insultarnos. Esos momentos en los que le llamaba "enano", recuerdo cuando una vez me dijo: ojalá nunca hayas sido mi hermana, pero no de que haría sin ti. Volví a llorar pensando en esas frases que me hacían sentir tan bien. Sin él me sentía vacía, nunca pensé que tener un hermano era la mejor experiencia del mundo, era como di tuvieses un amigo para toda la vida. Todavía me pregunto como aguantaré vivir sin mi pequeño hermano. Lo quiero tanto que me moriría con él para poder estar juntos. Me sentía vacía, como si ya supiese que mi hermano ya no estaba a mi lado. Cuando veía a mi madre empezaba a llorar porque ella era la persona que peor lo estaba pasando.

No me moví del hospital, no comí en todo el día. Todo indicaba a que tenia una depresión.

Pasamos la noche en esas sillas tan incómodas, cuando me desperté me dolía la espalda, casi ni me podía mover.

Y vi al medico venir sospechaba que tenia una mala noticia. Mi madre y yo nos levantamos y con las lágrimas en los ojos escuchamos.