CAPÍTULO 3; "Sorpresa inesperada"

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-¡ABUELA!- gritó mi hermano desde el salón. Salí corriendo de mi habitación y la vi... vi a mi abuela allí, en la puerta. Me acerqué tímidamente.

-Hola Emily, cuánto has crecido.- Dijo mi abuela. Lo típico que siempre dicen las abuelas.

-Hola...- Me sentía como si no fuese de la familia, hacia tanto tiempo que no la veía. Desde que mi padre se fue de mi casa, hace unos 5 años.

-Te echaba de menos abuela.- dije abrazándola y casi con lágrimas en los ojos.

-Yo también te he echado mucho de menos, hija- dijo ella riéndose.

Nos sentamos en la mesa de la cocina a hablar, no sabia de que estaban hablando hasta que oí decir Fernando, Fernando era mi padre. En cuanto oí ese nombre se me iluminaron los ojos. Oí la puerta, fui corriendo imaginandome que era mi padre.

- ¡PAPA!- Dije ilusionada y alegre. Iba con una mujer muy guapa, pero tenia cara de ser odiosa. Supongo que sería una amiga, una gran amiga. Mi padre nos abrazo a mi hermano y a mi.

-¿Te vas a quedar para siempre papa?- dijo mi hermano con su voz dulce. Mi padre no contesto, seguramente porque no quería estropear el momento.

Me fui a mi habitación con mi padre y mi hermano. Le enseñe el álbum de fotos. Vi como caían lágrimas de sus ojos al ver que se había perdido los últimos 5 años de nuestra vida. Aunque pensándolo mi hermano solo conocía a mi padre por las fotos que le ha enseñado mi madre porque se fue cuando tan sólo tenía 1 año.

-Papa, ¿quien es esa mujer rara?- dijo señalando a la chica con el pelo largo negros y los ojos azules.

-Es... es...

-¡A comer!- dijo mi madre.

-¿Es que papa?

Mi padre no pudo contestar. Comimos en la mesa.

-Que buena estaba la comida- dijo mi abuela, mientras terminaba de comerse la última albóndiga. Mi madre le sonrió. Sentí rara a mi madre supongo que era porque ya no era su suegra y ya no tenía tanta confianza en ella como hace 5 años.

-Tenemos una noticia que contar, Angela- dijo señalando a la chica que le acompañaba- y yo.- Ya me suponía lo que tenia que decir a si que me fui a mi habitación a llorar.

-Emily, ¡ven!- Fui para allá con las lágrimas en los ojos.

-Nos vamos a casar- dijo Ángela con su odiosa sonrisa. Mi hermano se fue corriendo, yo fui detrás. Mi madre se quedo patidifusa y yo... yo estaba destrozada.

El Amor Es Para TontosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora