En esta historia Yu Yang y Li Huan no se conocen en la universidad. Yu Yang es jefe de Li Huan en una revista de moda muy importante, desde el primer día, Li Huan se enamora de Yu Yang que es un hombre gay declarado muy amado por todos sus empleados...
Lo primero que pensé fue: "Tengo que salir corriendo de acá". Admito que en situaciones incómodas o complicadas tiendo a salir corriendo, al menos es lo primero que pienso y quiero hacer. Odio enfrentarme a las cosas. Pero al final recapacito... No puedo huir por siempre, así que mejor enfrentar lo que sea que me esté pasando y así después voy a poder seguir con mi vida como si nada.
Y ahora era momento de enfrentar esto también, irme y hacer como que no pasó nada no iba a ser muy bueno para nuestra futura relación jefe-empleado, así que... Suspiré.
Li Huan estaba profundamente dormido, me levanté de la cama con cuidado para no despertarlo. Yo estaba completamente desnudo, en una casa ajena, con alguien que en cualquier momento podía despertar y verme así, me morí de verguenza. Necesitaba vestirme ya. Recorrí toda la habitación y no encontré mi ropa, ¿Qué pasó anoche? ¿Me desnudé en otra habitación? Salí del dormitorio. Estaba en un comedor bastante lindo, ordenado y minimalista. No tenía muchos muebles ni mucha decoración. El comedor y la cocina estaban juntos, había un balcón. Y ahí estaba mi ropa, colgada. Mis boxers, mi camisa, mi corbata, mi pantalón, mis medias y también mis zapatos estaban ahí afuera. Me daba una sensación extraña salir al balcón desnudo, pero no quedaba otra. Salí, hacía frío, cuando toqué mi ropa para descolgarla me di cuenta de que estaba mojada. ¿Y ahora qué hago?
Volví adentro. "Voy a tener que usar ropa de Li Huan...", pensé. No me gustaba mucho la idea, pero no me podía poner ropa mojada. Entré de nuevo al dormitorio, decidí que iba a tener que despertar a Li Huan para pedirle prestada la ropa, todavía no soy tan caradura para usar algo ajeno sin pedir permiso.
-Li Huan, perdón, perdón que te moleste pero... Li Huan, Li Huan...- por más que intenté e intenté, zarandeándolo y todo, no se despertó. Mi panza rugió del hambre. Suspiré, tuve que sacar ropa de su armario sin pedirle permiso. Bueno, la ropa de LiHuan me quedaba enorme, hasta sus boxers me quedaban grandes.... Fui a su cocina a preparar algo de desayunar. Tenía bastante comida, así que preparé un buen desayuno de arroz y verduras.
Justo cuando me estaba haciendo un café, sentí cómo la puerta de su habitación se abría, ahí en frente mío estaba Li Huan. Inmensamente alto como siempre, estaba en calzoncillos, me avergoncé un poco.
-B-Buen día, Lu Huan. Perdón, tomé prestada tu ropa porque la mía todavía estaba mojada... Hice el desayuno, ¿Tomás café?- él sólo asintió, parecía algo preocupado, se sentó a la mesa, no dejaba de mirarme. Me puse nervioso, pero intenté actuar como siempre, preparé los dos cafes y los llevé a la mesa junto con el resto del desayuno, sonriendo.- Bueno, jaja, soy una persona un poco irresponsable cuando bebo jaja, así que... perdón pero yo... no me acuerdo de nada. ¿Qué pasó? Nosotros... ¿No tuvimos sexo, no? jajaja- yo estaba todo nervioso, pero Li Huan no cambió su expresión seria en ningún momento, bebió un sorbo de café "está amargo", dijo.- Ah, sí, perdón, yo lo tomo amargo.- se levantó y buscó azúcar, le puso como diez cucharadas. "La diabetes, cuidado con la diabetes", pensé.- ¿Sí tuvimos sexo?- volví a preguntar, él me miró fijamente, parecía que me iba a perforar el cerebro con su mirada.
-¿Hay algo de malo en eso?- sólo dijo, yo empecé a reír como un loco. No podía parar de reír de los nervios, me sentía rojo como un tomate.- ¿No te parezco atractivo?- agregó, sin sacarme los ojos de encima.
-No es eso, sos atractivo, y sos mi tipo, pero... no sé, algo así entre jefe y empleado, las cosas se van a complicar y...mi política es no involucrarme con gente del trabajo, y ahora... ¿Qué hago? Todo por culpa del maldito alcohol jaja- para mi sorpresa, Li Huan rió. Fue una risa corta, pero fuerte y tenue. Quedé fascinado con las arruguitas que se formaron al rededor de sus ojos, se veía tan tierno sonriendo. Se dio cuenta de que me quedé embobado y volvió a su cara seria.
-Perdón, jefe Yang, en realidad no hicimos nada, así que no se preocupe.- quedé boquiabierto.
-Pero recién me dijiste....
-Yo sólo pregunté si había algo de malo en que tuviéramos sexo, nunca dije que lo hicimos.- ¿Este Li Huan quería volverme loco, o qué?- La verdad es que todos se estaban yendo de la fiesta, y vos, jefe, me rogaste que me quedara un rato más con vos tomando unas copas más. Así que quedamos solos. Al rato ya estabas hablando puras incoherencias y te desmayaste. Yo no sé dónde vivís, así que decidí traerte a mi casa. Cuando estábamos entrando, despertaste, te vomistaste encima, enterito, de los zapatos a la corbata. Te sacaste la ropa, asqueado, riendo, y corriste por toda la casa gritando que querías tener sexo. Me agarraste y me tiraste en la cama, insistías en que querías que te la metiera. Yo estaba muy cansado y a punto de dormirme. Y vos me zarandeaste para que no me durmiera. Me empezaste a masturbar, yo intenté detenerte, te enojaste, "Preservativos, necesitamos preservativos", empezaste a gritar, te dije que en mi mesita de luz tenía algunos. Los sacaste todos, los abriste y empezaste a jugar poniéndotelos en los pies, en los brazos, inflándolos y tantas pavadas más. Me desperdiciaste como diez condones. Y después, antes de que siquiera te dieras cuenta, te dormiste. La verdad que aunque fue una situación desesperante, fue gracioso y tierno a la vez jajaja...
¿ENSERIO? ¿ENSERIO PASÓ TODO ESO? De verdad yo...
-Así que soy tu tipo...- susurró Li Huan, sonrojándose un poco, su expresión seria mirando su café me volvió a causar unos hormigueos en el ombligo, ese hombre era demasiado sexy.
-Bueno... Pero igual sos mi empleado, así que no. Nunca va a pasar nada. Olvidate.- disimulé mi emoción como pude, ¿Él estaba interesado en mí? Li Huan suspiró.
-La verdad que desde el primer momento que te vi, me gustaste. Tenés algo que nadie más tiene, un aura especial. Parecés un gatito torpe con aires de grandeza y eso me encanta. Me recuerda a un chico que conocí una vez, cuando era niño. En ese momento no me di cuenta, pero fue mi primer amor...
Como ven... Li Huan de repente se abrió y empezó a decir cosas profundas, yo estaba por demás sonrojado y evitando con todas mis fuerzas derretirme ante ese encanto de chico serio y comprometido.
-Así que... ¿Sos de esas personas que creen en el amor a primera vista?- pregunté, dudando.
-No exactamente. Creo que a veces pasa que hay "algo" en una persona, que tal vez no sabés bien qué es o cómo describirlo, pero ese "algo" único te atrae sin que puedas hacer nada al respecto. Es algo inevitable.
Suspiré. La cara seria y melancólica de Li Huan era demasiado bella, me daban ganas de abrazarlo... No, esto no podía seguir así... ¿Y si más adelante por alguna razón nos peleábamos? ¿Íbamos a tener que aguantarnos un ambiente de trabajo tenso e incómodo? No, definitivimente las relaciones amorosas y el trabajo no pueden ir juntos. No, no y no.
CONTINUARÁ...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hola, acá el segundo capitulo de este fanfic, espero les haya gustado, prometo que la historia se va a poner más y más interesante, así que sigan leyendo :D si les gustó, comenten, muchas gracias :D saludos, besos y nos leemos en la próxima actualización.
