En esta historia Yu Yang y Li Huan no se conocen en la universidad. Yu Yang es jefe de Li Huan en una revista de moda muy importante, desde el primer día, Li Huan se enamora de Yu Yang que es un hombre gay declarado muy amado por todos sus empleados...
-Tenés todo el derecho del mundo a enojarte, en eso estoy de acuerdo, pero a mí no me mentís, YangYang, yo sé que se te cayó la baba cuando lo viste a Li Huan en traje, con rosas, esperándote...
-Eso... Eso no tiene nada que ver...- dijo Yang, sonrojado.
-¿Cómo que no? El plan es hacerte feliz... Y yo sé que te puso contento lo que hicimos...
-No, Ling, no me puso contento, me hizo enojar.
-Te hizo enojar porque sos terco, terco y caprichoso. Dejate amar...
-No, no y no. Dejarse amar no es la cuestión acá. La cuestión es que dije que no insistan, y siguen insistiendo... Es molesto cuando las personas no escuchan.
Ling suspiró, agarró las carpetas que había ido a buscar a la oficina de Yu Yang, y se fue. Él quedó solo en su oficina, se puso a rellenar unos papeles, su celular sonó, era un mensaje de Xiao.
"Mi hermano quiere hacer publicidad en la revista, le paso tu contacto."
El hermano de Xiao también era gay, en su momento, ambos hermanos estaban enamorados de Yu Yang, pero el hermano de Xiao no era del tipo de Yu Yang... el tipo de hombre que le gustaba a Yu Yang era como...
Li Huan apareció en la entrada de la oficina de Yu Yang, respiró hondo y se preparó para enfrentarse a su jefe.
-Jefe Yu Yang, le traigo el informe que me pidió...
-Tampoco para que me trates de usted...- respondió Yu Yang, suspirando. Li Huan hizo una reverencia perfecta.
-Te pido disculpas de corazón, me dejé llevar y no pensé en lo que vos querías... Fui muy desconsiderado.
-Bueno, está bien, no pasa nada, mientras no vuelvas a hacer lo mismo...
Li Huan sonrió, aliviado. De nuevo, la sonrisa genuina y pacífica de Li Huan, hizo que a Yu Yang le cosquilleara la entre pierna. Li Huan dejó el informe sobre la mesa, cuando Yu Yang fue a agarrarlo, chocaron sus manos. Yu Yang sintió otro cosquilleo. "Por favor que no se me pare en el trabajo", rogó en su interior. Li Huan, con su cara nuevamente seria, se retiró de la habitación. Yu Yang se quedó solo y sacudió su cabeza, intentando concentrarse en el trabajo.
Yu Yang acordó por teléfono una reunión con Xinji (el hermano de Xiao), cuando se acercaba la hora de la reunión, se reunió con todo su equipo, sus empleados, a explicarles que vendría una persona que posblemente empezaría negocios con la revista, que en la reunión iba a necesitar dos empleados presentes. Como nadie se ofrecía, hicieron un sorteo, Ling y Li Huan salieron como los elegidos. Cuando Yu Yang les explicó a ambos con más profundidad quién era Xinji, Li Huan parecía un poco incómodo, Yu Yang y Ling pensaron que tal vez era por todo lo que había pasado.
Xinji era un hombre un poco afeminado, muy hermoso y muy simpático. Ling, Yu Yang, Li Huan y él se sentaron en la sala de reuniones a hablar. Li Huan parecía muy incómodo, y cuando Xinji lo saludó estrechándole la mano, se sonrojó, parecía nervioso. Yu Yang sintió que había un aura extraña entre ellos, como de complicidad, como si se conocieran mucho.
-Éramos pareja.- respondió Li Huan, serio. Yu Yang y Ling no lo podían creer.- Pero cortamos hace muchos años, así que no pasa nada. A parte estamos acá por trabajo.
Lo que dijo Li Huan zanjó el tema, y Xinji dejó de sentirse avergonzado. Fueron directo a los negocios, pero Yu Yang no podía dejar de imaginarse a Xinji y Li Huan juntos, besándose, agarrados de la mano, cogiendo... Sacudía la cabeza varias veces para sacar esas imágenes de su mente, pero era casi imposible.
En un momento de la reunión, Xinji movió el brazo bruscamente y se tiró encima el café que estaba tomando. Li Huan sacó un pañuelo de su bolsillo y se puso a limpiarle la camisa, Xinji se disculpaba, avergonzado, Li Huan río.
-Siempre fuiste así...- dijo, con ternura, y le acomodó el nudo de la corbata, que estaba mal hecho.
Yu Yang tragó saliva, ¿Por qué se sentía tan molesto? ¿En serio ahora se iba a poner celoso?
No, no, no, las relaciones amorosas y el trabajo no pueden ir de la mano. ¡NO NO NO!
CONTINUARÁ...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
