Tercero

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El señor Lee era un hombre de 55 años, viudo, que cuidaba del negocio que había puesto junto a su difunta esposa. Despues de su perdida el señor Lee no podia con todo el trabajo de la floreria el solo, asi que decidió contratar un ayudante de medio tiempo, asi es como Jin empezó a trabajar hace ya cuatro meses.

Las flores habian llegado y Jin era el encargado de recibirlas, hacer que las colocarán sin dañarlas en el mantenedor.

Cada flor tenia su lugar y orden, cada una era diferente por que cada una tenia sus exigencias, como los gladiolos esos necesitan mucha agua en cambio las rosas no demasiada, la paciencia y organización de Jin alegraban al señor Lee de haberlo contratado, podia dejar el negocio en manos de Jin mientras el se ocupaba de las finanzas con el contador. Jin hizo una pequeña revencia, cuando el señor Lee le dijo que salia y que se encargará.

Jin revisaba la lista de pedidos y las comparaba con las flores que habian llegado, tenia que revisar su buen estado y separarlas si no lo estaban.
Y se sorprendió al ver que habia llegado tulipanes, pero no los rojos de siempre, esta vez amarillos y anaranjados, unos bellos tulipanes sin duda...

— Buenas tardes, estoy buscando tulipanes rojos...

El recuerdo de la primera vez que vio a su profesor vino a su mente y después el significado vino tambien a su mente, el amor perfecto y eterno, para declarar amor sincero y compromiso en pareja.

Ahora la pregunta era ¿A quién se las habrá dado Namjoon?... No, no importaba, eso era algo en lo que Jin no tenia por que meterse, Namjoon puede darle regalos a quien él quiera, aunque un regalo asi... los tulipanes no son muy baratos que se diga, aun así, Namjoon es adulto, es maduro aunque sea joven, un joven muy apuesto y... No!

Jin sacudió su cabeza deberia estar pensando en ordenar las flores y no en su apuesto maestro, no! Aunque no podia negar que esa ropa casual que siempre vestia lucia tan elegante en Namjoon, ese cabello castaño, su piel morena que atenuaba sus ojos negros, y que lo hacia ver más inteligente cuando se ponía aquellos lentes con bordes negros, y no podia olvidar esos labios carnosos, era imposible no mirarlos mientras hablaba, que se sentirian si...?

— Jiiiiin?! — esa voz interrumpió en la mejor parte de su sueño despierto... quien era?

— Si? — dijo mientras volteaba, y se sobresaltó al ver a señor Lee parado mirandolo fijamente — Señor, ya esta aqui — obvio que estaba ahi — digo como le fue?

— Jin, ¿estas bien?

— Eh? Si, por?

— Entonces por que le sigues echando agua a ese jarrón que ya esta lleno?

— EH??

Recién Jin se dio cuenta la cantidad de agua que habia en el suelo que el pequeño jarrón no pudo contener.

— Lo siento señor — hizo una reverencia — lo limpiare en este momento, realmente lo siento, no se que pasó — en realidad si sabia que pasó, y estaba aún más avergonzado por eso — no volverá a ocurrir

— Esta bien Jin — dijo el señor Lee poniendo una mano en el hombro de Jin — pero ten más cuidado, alguien podría resbalar — y Jin asintió bajando la cabeza — casi lo olvido, toma Jin — el señor Lee le extendió un sobre — nos fue muy bien este mes, disfrutalo! — dijo mientras se retiraba

Jin abrió el sobre, ahí estaba su sueldo y unos cuantos billetes más. Imaginó las posibilidades para la cena, con ese dinero extra podría compar carne, hace un tiempo que no comía asado...
Y asi su mente volvió a volar...

[Namjin] Entre FloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora