Pensé al ser inicio de semana, y haber visto a Namjoon en un lugar que no fueran las clases realmente pensé que todo empezaría bien...Pero cuando llegue al salón y lo vi entrar, su mirada ya no era la misma, estaba serio mucho más de lo normal, su mirada perdida y vacia, ¿Que habia pasado?
Él estaba tan concentrado en dar su clase, leia algo y lo explicaba, escribia un poco en el pizarrón y levantaba la mirada pero no miraba a la nada ni tampoco a alguien en específico, era como si con esa mirada pusiera una muralla entre él y todas las personas, entre el y yo...
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—Señor, por favor, ¿podría llevarme algo y me lo descuenta al pago del mes?...
Jin llegaba a la Universidad y al ser martes no tendria clase con Namjoon, aun asi lo buscaba con la mirada, tenia algo pendiente que hacer, pero la campana de inicio de clases no dejo que siguiera con su busqueda.
Jin sabía que no debía preguntar más al señor Lee sobre Namjoon, y más cuando se refirió a ellos en pasado, si debia hablar con alguien sobre eso era con Namjoon solo a él le correspondía.
Jin entendía un poco el malestar que vio en Namjoon el dia anterior, no habia sido fácil irse a estudiar a Seúl, lo económico no le afectaba, su madre le ayudó y cuando empezó a trabajar fue Jin el que empezó a mandar dinero a su madre, pero el apoyo, eso es lo que debió faltarle a Namjoon en un momento en el que lo necesitamos más.
Su madre habia estado con él en la adolescencia, esa etapa dónde todos nos ponemos rebeldes, de una manera u otra, y su madre fue la encargada de dar los castigos y conceder permisos en esa terrible época, ya que fue la única figura paterna y materna que conoció.
Su madre le dijo una vez que, la vida es solo una y es muy corta para desperdiciarla estando molesto, y de alguna manera sentia que su madre intentaba aplicar eso a su vida, aunque el tema de su padre nunca fue mencionado. A Jin nunca se le fue la idea, de que los problemas deben resolverse lo mas rápido posible para asi ser feliz, esa fue una de las razones por las cuales queria ayudar a Namjoon, en un principio pero con el tiempo algo habia ido cambiando, no sabia expresarlo y tampoco queria pensarlo demasiado.
Con tantos pensamientos en su cabeza, parecia que las clases avanzaban mas lento, tan solo queria que sonará la campana de descanzo para poder ir a buscar a Namjoon, y cuando al fin sucedió, seguia sin encontrarlo.
Pasado un largo rato, pasó por la cafetería y al fin lo vio, sentado cerca a la ventana, Jin estaba acercandose cuando vio un grupo de alumnas acercarse a Namjoon, mientras él respondía sus preguntas siempre con su trato formal, Jin sonrió un poco al saber que él podia hablarle informalmente a Namjoon y eso lo hacía sentir de alguna forma especial, su sonrisa se ensancho un poco más por aquel pensamiento que lo hizo sonrojar, cuando vio que las estudiantes se alejaban quiso acercarse nuevamente pero, Namjoon se levantó y se fue hacia la sala de profesores.
Jin con un suspiro, pensó que Namjoon tal vez no queria hablar con nadie, ya que se fue rápidamente, no podia ser que lo este ignorando ¿No?, No, definitivamente eso no era hubieran cruzado miradas y algo asi no pasó, estaba apunto se seguirlo, pero sonó la campana, este dia no estaba dándole la oportunidad.
Durante las últimas clases, observó por la ventana y su corazón se oprimió al ver como Namjoon caminaba hacia la puerta de salida de la Universidad y desaparecia por el jardin, en definitiva no era su dia...
Empezaba a angustiarse de que se estropeara la cajita y lo que contenía...
