- Me recordó a ti cuando te fuiste... vino todo apresurado ayer a decirme que le habían ofrecido una beca en la Universidad y que debía alistar sus papeles además de avisar a su madre que se iría, apenas pude pagarle con lo apurado que andaba - Dijo el anciano con una sonrisa amplia pensado en que Jin aproveche una oportunidad así - Se disculpó por tener que dejarme tan de repente. Pero como te dije a ti, esas oportunidades no las debes dejar ir.
- ¿Entonces él no va a volver? - preguntaba un Namjoon aún en shook
- No comentó nada al respecto - el señor Lee vio como Namjoon divagaba en sus pensamientos - ¿Te encuentras bien?
-...Eh Si, hablando de eso señor, disculpe que le haya hecho esperar tanto, pero con tantas cosas en mi cabeza había olvidado devolverle el dinero que me prestó para irme aquella vez. - dijo sacando un sobre de su saco y entregándoselo al hombre frente a él.
- No te preocupes, dijiste que no volverías, asi que no esperaba el dinero, pero me alegra mucho que hayas vuelto Namjoon, tus padres estarían muy orgullosos.
- Muchas gracias - dijo agachando su cabeza sonriendo - Señor - levantó su cabeza - Necesito hablar con Jin, pero ahora no sé como encontrarlo.
El señor puso su mano sobre su mentón pensando - Creo que me comentó que su vuelo salía el sábado por la noche... pero no se a que hora.
- ¡Muchas gracias! Espere, ¿Sábado? Eso es mañana, debo averiguar a que hora saldrá - dijo para sí mismo para después hacer una reverencia - Gracias nuevamente señor Lee, por todo lo que ha hecho.
Una vez terminó la reverencia el señor Lee abrazó a Namjoon, y éste salió a toda prisa de la floreria.
(...)
Su maleta no era pesada, de todas maneras él no tenía mucho que llevar más que sus ilusiones rotas...Las calles le lucían igual y las luces empezaban a iluminarlas haciendo poco a poco que todo se volviera más nostálgico a sus ojos, Jin pensaba que tal vez extrañaría las calles de Corea cuando estuviera allá, aunque a través de la ventana del taxi las calles no cambiarían mucho...
Sus boletos ya estaban comprados, su madre le ayudó a alistarse cuando fue a visitarla por ese corto día en Gwancheon, su ciudad natal. Ella le felicitó por su beca y aunque le dolía que se fuera más lejos, estaba orgullosa de su hijo, aunque no pasó por desapercibido la mirada triste que éste portaba y aunque le preguntó, Jin solo respondió con una triste sonrisa diciéndole que era porque se tenía que ir tan de repente, cosa que su madre no creyó, del todo.
Jin se acercaba cada vez más al lugar dónde verificaria su pase de abordar y demás documentos después de pasar la revisión de su equipaje, unos cuántos pasos más y por fin se alejaría, talvez por un tiempo, talvez para siempre...
«Los pasajeros con destino a U.S.A. Los Ángeles, abordar por la puerta Número 3» - se hizo escuchar en el altavoz del aeropuerto, y Jin se encaminó hacia la puerta número 3, al parecer calculó con exactitud el tiempo que tardaría en llegar desde Gwancheon hasta Seúl y luego el tiempo de abordar al avión pues su vuelo ya casi salía.
Es hora... - se dijo a sí mismo - ya no hay marcha atras-
- ¡¡Jin espera!!
Escuchó un grito, y al reconocer la voz se quedó paralizado a medio camino, lentamente y con el corazón alocandose en su pecho se dió la vuelta para comprobar si lo que sus oídos habían escuchado era verdad.
Y sí, ahi estaba Namjoon corriendo, para tratar de alcanzarlo, una vez llegó frente a Jin respiró profundo para recuperar su aire y hablar.
- Jin... - dijo sin recuperar el aliento completamente - había planeado decirte un montón de cosas pero se me han olvidado al ver como casi no pude alcanzarte, gracias por detenerte y también por cuidarme, alegraste mi vida desde que apareciste, cada detalle tuyo, tu sonrisa y tus miradas, yo soy un idiota por tratarte como lo hice cuando fuiste a cuidarme pero ya lo entendí ¡Lo entendí! Y aunque necesité ayuda, ahora estoy aquí por ti, porque no quiero que te vayas al menos no sin que me perdones y me des una oportunidad que tal vez no merezco - Namjoon habló tan rápido que Jin apenas y procesaba lo que decía.
- Lo siento, creo que todas las cosas salieron mezcladas, pero Jin me di cuenta que no quiero perderte, y esta vez no quiero rendirme - se acercó más a Jin, y con una mano acarició su mejilla suavemente - Te quiero, y si pudieras darle la oportunidad a este idiota de amarte, sé que podría hacerte feliz también, porque tu lo haz hecho conmigo...
- Nam, yo no puedo quedarme - dijo susurrando encerrando a los dos en una burbuja para ellos - ya acepté la beca y es algo a lo que no quiero renunciar-
- No te pido que renuncies - interrumpió Namjoon - solo quiero saber si esperarías por mí, porque iré por ti ni bien termine mi contrato con la Universidad, para estar juntos... si me lo permites.
«Último llamado a los pasajeros con destino a Los Ángeles, abordar por la puerta Número 3» - nuevamente el parlante se escuchó cuando Jin estaba por responder.
Namjoon levantó la vista en dirección hacia el parlante odiandolo con todo su ser, hasta que sintió una mano sobre la suya y luego Jin recostando su rostro en su palma.
- Esperaré - le dijo Jin mirando a Namjoon a los ojos, cuando este volteó al oirlo.
- Gracias - continuando con los susurros - por todo - terminó de decir para juntar sus labios con los del contrario, en un suave beso que en vez de significar una despedida se convertía en una promesa.
Namjoon coloco una delgada caja sobre la mano de Jin, cuando el beso terminaba - Ahora vete, porque sino no te dejaré partir.
Jin sonrió y se dió media vuelta jalando con una mano su maleta y la pequeña caja, y en la otra sus documentos, para entregarlas al guardia y después entrar al avión, sin mirar atras, porque él tampoco hubiera sido capaz de irse si volteaba a ver a Namjoon.
Encontró su asiento y puso su pequeña maleta en el estante encima de los asientos y se sentó con la curiosidad invadiendo su cuerpo, acarició suavemente la pequeña caja de Namjoon había puesto en su mano antes de que se despidieran, una pequeña caja rosada con un liston también rosado pero un tono mas oscuro que la adornaba, retiró el listón suavemente y abrió la caja, encontrándose con una Dalia rosada.
Compromiso de hacer feliz a la persona que lo reciba, Jin sonrió ante el significado del regalo de Namjoon.
No había necesidad de palabra o de alguna nota, esa flor era exacta a lo que Namjoon quería decirle a Jin, porque se comprometió a hacerle, y eso quedaría como una promesa.
Fin.
![](https://img.wattpad.com/cover/162210189-288-k819993.jpg)