Otabek esta solo, consiente de su destino, un gran mago de el será y poderoso sin igual, pero la soledad que está con el es un arma de doble filo, qué tan dispuesto esta vivir con ella?
Yuri esta solo, olvidado a través del tiempo por todo aquel aje...
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Aquel dia, hacia calor.
Las nubes no estaban, los pájaros se escuchaban de fondo, lel agua del rio que caía en el lago que escuchaba era pura. Los animales estaban en paz, se podia observar ese semblante de tranquilidad en el bosque. Pero en el interior del reino, la historia era distinta.
La reina estaba muriendo, y no habian podido encontrar un medico que la pudiera salvar de la muerte que estaba parada frente a ella, era algo inevitable. El rey sabia que solo habia una opcion, asi que llamo a su mensajero y le ordeno ir a la orilla del pueblo.
Escucho como tocaban la puerta, asi que se seco el sudor de andar poniendo madera y fue a la puerta, vaya sorpresa que se llevo cuando vio frente a el al mensajero del rey, inclino la cabeza y se atrevió a preguntar "a que debo el honor de que soliciten mi presencia en el palacio"
A lo que el consejero le entrego un pergamino y se alejo hacia su caballo, sin montarse. Abrio el pergamino y leyó:
"como ha de saber, mi reyna esta gravemente enferma y ningún medico ha podido curarla, he escuchado de las hazañas de su pequeño hijo, asi que demando su presencia en el palacio para dar una solución a la enfermedad de mi reyna, si el pequeño lo logra, ustedes seran gratamente recompensados, mande al chiquillo con mi mensajero, estara de vuelta tan pronto como terminemos con esto
Su rey, Felipe V de Cis"
No podia creerlo, querían a su hijo, soltó el pergamino y corrió en busca de su hijo, con suerte estaria en el patio y no se habria alejado, abrio la puerta del patio y lo busco por todo el lugar, no lo encontro y cuando estaba apunto de salir corriendo al bosque volteo hacia arriba y lo vio, estaba en el techo.
"Otabek!!, hijo!! Baja de ahi!!"
El pequeño se bajo del techo con cuidado y cuando llego al piso se acerco a su madre y le mostró lo que traía en las manos, y su padre solo atino a suspirar y meterlo a la casa, ya dentro otabek puso en la mesa al pequeño gorrión, tenia lastimada una patita, su padre puso en la mesa un plato con agua y un trapo, y se sento a ver como su hijo limpiaba al ave, cuando termino lo tomo entre sus manos y lo encerró, de pronto un pequeño brillo salio de entre sus manos y después de unos segundos desaparecio, y al volver a dejar al ave en la mesa empezo a saltar, su patita estaba curada, otabek lo tomo y lo saco, el pequeño gorrión empezo a volar y se acerco a otabek, lo rodeo como agradecimiento y se alejo volando.
Su padre se acerco y lo tomo por los hombros mientras veían como se alejaba hasta desaparecer de su vista, fue entonces cuando otabek se volteo y vio como su padre lo veía, volvieron a entrar en a casa y el padre levanto el pergamino del piso y se lo entrego, al tenerlo en sus manos lo leyó, levanto la vista y asintio hacia su padre, lo abrazo y salieron de la casa, ahi seguia el mensajero, al ver al pequeño lo subio al caballo y se subio tras el, emprendieron camino al palacio mientras su padre lo veía alejarse....
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Se despertó exaltado, estaba sudando, hacia tiempo que no habia tenido un sueño tan real, se sentía de nuevo como aquel pequeño de 11 años, se levanto de la cama y se fue al baño, se enjuago la cara y se quedo viendo su reflejo en el espejo, habia cambiado tanto desde entonces, a donde habia ido aquel niño que solo pensaba en ayudar a pequeños animales heridos....
Se sento en la mesa y se dispuso a desayunar, miro su avena con leche y su té... que sobriedad, le apetecía algunas frutas, asi que solo tomo su capucha, se enfundó sus botas, tomo el arco pues nunca estaba demas ser precavido. Vivia en una modesta casa, hecha de madera con un techo de la misma, los colores eran cálidos, solo tenia una habitacion en un segundo nivel, pues solo el vivia ahi, una pequeña cocina en una esquina, un baño dentro (lo que se podia considerar un lujo, ya que la mayoria debía salir de casa para ir al baño fuera), había un comedor con cuatro sillas, un sillon bastante comodo y enfrente una chimenea, en ese momento estaba encendida pues el frío entraba por las rendijas y el mantenia el calor dentro de la casa.
Salio y se adentro al bosque, lo que buscaba estaba cerca de las cascadas, y con el frio que hacia en ese momento se podia esperar hasta una tormenta, el pasto estaba cubierto de nieve, los arboles ya no tenian hojas y colgaban sus ramas con nieve encima, los animales no se veian, los unicos que se asomaban eran los ciervos en busca de alimento, y los osos, con el mismo proposito, el rocio ya era escarcha cuando llegaba al piso, el sol se asomaba timido detras de las nubes pero aun asi no calentaba en lo absoluto, podria llamarle uno de los inviernos mas frios que habia tenido en su vida. Llevaba ya medio camino, habia llegado al rio, veia como el agua corria por debajo de la capa de hielo, y tomo rumbo rio arriba.
Al estar cerca empezo a escuchar un ruido.. ninguna persona se atrevia a internarse tanto en el bosque, por lo que podria ser cualquier animal, saco el arco de su espalda y se fue acercando lentamente, atravez de los arboles fue caminando, se escondio tras un arbusto y diviso la cascada, el agua seguia cayendo, ajeno a aquel frio que todo lo congelaba, paseo su vista al rededor y encontro al culpable de aquellos ruidos.
Era un cervatillo, aun tenia las manchas en la espalda pero se asomaban unos pequeños cuernos en su cabeza, se iba a acercar cuando se percato de que habia alguien con el, salio detras de la cascada, traia una capucha blanca con apenas detalles en azul, se camuflaba en la nieve y el agua, vio como camino hasta el cervatillo, creyo que se alejaria pero al contrario, se acerco y se inclino, como una reverencia, la figura extendio su mano y pudo ver su palida mano, lo acaricio y lo hizo entrar detras de la cascada.
Se alejo para que no lo viera pero eso hizo que el arbusto se moviera, y el encapuchado volteara, el viento tiro hacia atras dejando ver su rostro, se quedo quieto al ver esos ojos, nunca habia visto unos ojos de ese color, osilaba entre el azul y el verde, su piel era tan palida que resaltaba su sonrojo por el frio, su mirada le recordaba a los guerreros que iban en combate, su nariz tan fina y perfilada, todo el era hermoso, se fue acercando lentamente entre el arbusto y cuando iba a salir vio como se volteo y corrio a la cascada perdiendose entre la misma, como si se hubiese unido al agua que corria hacia el rio, como si fuera una parte del agua, como si nunca hubiese estado ahi, simplemente se esfumo...
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Gracias por leer!!!
Aquí la primera parte, el primer avistamiento de ota talvez?
Nos vemos el domingo que viene, no olviden comentar, dejar sus opiniones y estrellas ♡ ♢ ♡ Cafe y pay! Buuuuuy!!
