¿Cambiaste o no?
La nieve caía lentamente, los transeúntes pasaban tranquilamente, el aroma que desprendía la taza de leche se mezclaba con la esencia de vainilla, característica del lugar, algunos copos de nieve se encontraban amontonados sobre el cabello de su pequeño novio, quién tenía los ojos cerrados, disfrutando del aroma de su bebida, sintió que observaba a un ángel. Cuando estaba junto a él no podía retener sus instintos, aquel jovencito lo traía fuera de sus casillas, sin darse cuenta ya estaba a escasos centímetros de la oreja del menor, suspiro en este, causando un estremecimiento en el más bajo, Taeyang amaba esas reacciones.
-Hyung, por favor- susurró con un leve sonrojo empujando suavemente el pecho del mayor, quien tenía la mano colocada en la cintura del rubio- Detente.
Taeyang sonreía mirando los finos labios del menor, curvados en una pequeña mueca, cuando veía esas pequeñas expresiones en él recordaba quien era el menor, pasó los dedos por sus labios limpiando el rastro que había dejado la leche, Hwiyoung apartó la mano del peliazul, él solo movió la cabeza confundido, a veces el rubio solía ser una caja de sorpresas.
-¡Hyung!
-¿Te molesta?- preguntó preocupado.
En cuestión de segundos se había formado un ambiente de tensión, una tensión que el menor consideró estúpida y el mayor, estresante. Hwiyoung negó nervioso.
-Solo vayámonos ¿vale? -sonrió.
El mayor devolvió la sonrisa.
Estás actuando un poco incómodo.
Si hubiera podido describir aquella sonrisa diría "falsa", "fingida", "sobreactuada", "todo lo contrario al chico del cuál me enamore". Se sintió culpable de pensar eso.
A veces se preguntaba quién era el que ponía más esfuerzo en la relación, ya que recientemente el menor se estaba comportando frío, negó suavemente con la cabeza, debía dejar de pensar en esas cosas, ambos soportaron muchas cosas para estar juntos, ninguno había tenido fácilmente lo que quería. Regresó la vista hacia los movimientos de su pareja, cómo se ponía el saco, cómo caminaba hacia la caja para pagar la cuenta, como abría la puerta y lo llamaba con su tímida voz, cómo sopló sus manos para calentarlas, y cómo las ocultó en sus bolsillos al salir de la cafetería, nada había cambiado, sin embargo sintió algo raro en su pecho, una sensación distinta, algo que lo hizo dudar. Quería tocarlo, sentir que todo seguía bien, tomarlo entre sus brazos y apegarlo contra su pecho, besar sus labios mientras el otro temblaría ligeramente, acariciar su cuerpo hasta que la Luna se ocultase y el Sol iluminara los finos cabellos del menor, y susurrar "Te amo" con las frentes pegadas y sudorosas, un fuerte color carmesí se apoderó de sus mejillas.
Corrió para alcanzar a Hwiyoung, el aliento de ambos se mezclaba con el aire helado del ambiente, Taeyang escabulló su mano en el bolsillo derecho del rubio, tomó la mano ajena y enredó sus dedos, ambos voltearon a verse, bajaron la mirada, no hubieron palabras hasta llegar a casa.
Una canción suave acompañaba aquel cálido momento, una conversación entre miradas, reclamos silenciosos, arrepentimiento, la luz fue apagada, la ropa, la culpa, arrebatada.
-Te necesito.
Besos castos que pasaron a ser intensos, caricias, susurros, sonrisas tímidas, afirmaciones, negaciones, dos cuerpos fundiéndose, pieles rozando, roncos y suaves jadeos, varios "te amo" acompañados de otras dulces palabras, pasión, nirvana. Taeyang se sentía completo, Hwiyoung trataba de calmar su agitada respiración, ambos sonreían ¿Cómo podía dudar? Si su novio era el de siempre, el amor de su vida.
-Te amo- susurró el mayor, esperando la misma respuesta del contrario.
-Umh... - respondió el rubio, bostezando- Voy a tomar una ducha- acarició la mejilla del más alto y besó su frente.
Nada había cambiado, pero algo se sentía diferente, "No tiene nada de malo que haya respondido de esa manera", "Está cansado", "No seas ridículo", "¿Estás así solo porque no te respondió igual que siempre?", "Sólo exageras"; el peliazul se regañaba mentalmente.
Se sentía estúpido por estar llorando cuando el menor no había hecho nada malo, sus dientes rechinaron por la fuerza con la que Taeyang tensionaba su mandíbula, limpió enérgicamente el rastro de las lágrimas al sentir la puerta del baño abrirse, se recostó, fingiendo estar dormido. Después de unos minutos un peso extra cayó en la cama, sonrió al escuchar el pequeño gruñido de su novio, lo abrazó por la espalda, escuchó un leve jadeo proveniente de su compañero, algo era diferente, "Te amo", susurró de repente el menor, Taeyang sintió su corazón estremecerse y las lágrimas querer llegar nuevamente.
-Yo también- dijo con la voz temblorosa- Eres lo más importante en mi vida.
Hwiyoung escondió su rostro entre las sábanas, tomó la mano del mayor rozando sus dedos, algo estaba mal.
-Y tu lo eres para mí.
Algo malo está ocurriendo conmigo.
Es obvio, es un hecho,
soy un poco extraño.