16

88 18 6
                                    



¿Podemos vernos?
21:03 p.m.


Las luces se veían borrosas, casi no se podían distinguir los brillantes colores. Los sonidos llegaban a sus oídos distorsionados. Sus amigos se habían convertido en siluetas mal elaboradas. Una de ellas se acercó, movía su cuerpo y abría la boca, soltando sonidos extraños para Taeyang, risas, tal vez.
Salió de aquel karaoke, necesitaba un respiro y no lo tendría con Chani gritándole en la cara.

El viento golpeó contra él, las cosas no parecían mejorar. Más luces borrosas, sonidos distorsionados y siluetas mal dibujadas. La ansiedad estaba dominándolo, quería escapar. Una sensación de asfixia lo aturdía, gritaba pero nadie volteaba a verlo, se desplomó en el suelo y se retorcía de dolor mas nadie se acercaba a ayudarlo. Todo a su alrededor perdió completamente su apariencia, tornándose oscuro, como si después de mezclar todos los colores formaras un negro absoluto.


Estoy muriendo, ¿Nadie lo nota?


Otra corriente de viento golpeó haciéndolo tambalear. Un sonido vibraba en su cabeza, por momentos se aclaraba y podía escuchar una voz llamarlo. Tembloroso revisó su móvil.

21: 14 p.m.

Y aquel mensaje esperando una respuesta, y él reteniendo las ganas de mandar todo a la mierda.


¿Qué haces cuando te deprimes? Yo suelo escribir.
Créeme, solo te detendrás cuando necesites ir por otra hoja y algunos pañuelos.


Taeyang regresó a la entrada del karaoke, el cuidador estaba dormido sobre el recibidor. 


Pobre hombre, pasar navidad solo.
Oh, conozco alguien en las mismas condiciones. 


Aprovechó su descuido y tomó un lápiz, también algunos volantes de quien sabe que cosa, como si realmente importara.


Odio el amor, porque me duele.


La punta del lápiz se quebró, creando una línea irregular. Era frustrante y sentía la ansiedad volver con más fuerza. Recordó cuando aquellos brazos lo rodeaban y podía estar seguro de que todo estaría bien. Pero él no estaba ahí. Y nunca volvería a estar con él.


Odio el amor, porque estoy diciendo que te odio.


Y porque sé, que no es verdad.

Easy LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora