Me puse un kimono negro y unas crocs y bajé las escaleras. Mi papá estaba en el sofá viendo The Walking Dead con su cerveza. Así que pasé muy cuidadosamente detrás de él para que no me viera. Abrí la puerta.
–Eli... ¿adónde vas? –me preguntó mi papá viendo la televisión.
No supe qué decir, no se me ocurría nada. Así que solo tartamudeé.
–Matías perdió su celular. –le dije para cambiar de tema.
–Lo sé, ya lo recuperó, lo tenía Nicolas. –me respondió. –Cierra la puerta.Suspiré y cerré la puerta.
–Nicolas también tenía el celular de tu amiga Natalia.
–El que perdió hace un mes...
–Si, Matías dijo que fue a dárselo pero ella no estaba, y los papás estaban medio raros.
–Ah... –intenté disimular que no sabía lo que realmente estaba pasando con Natalia.
–Nicolas había robado muchas más cosas, radios, laptops.
–La de Pablo.
–No sé, su mamá se va a encargar de devolver todo.Terminé de hablar con mi papá y subí las escaleras, que fracaso. Por lo menos no siguió insistiendo en preguntar adónde iba.
Revisé mi celular y no tenía ningún mensaje de Nati.
Yo: nati, mi papá me vio y no me dejo salir.
Natalia: por la puerta de atrás...
Yo: no sé Natalia, ve a tu casa con tus papás.
Natalia: no tienes ni idea de lo que está pasando.
Le pregunté qué pasaba pero no me respondió ningún mensaje, ni atendió mis llamadas. Así que llamé a Sandra y me dijo que intentaría salir de su casa para buscarla.
————Sandra's pov————
Mis papás estaban en su habitación y mi hermano Pablo bañándose, entonces fue fácil salir de casa. Me puse zapatillas deportivas para poder correr si los veo.
Le mandé un mensaje a Natalia preguntándole dónde está pero no me respondió. Entonces fui a la casa de Eli para ver si seguían ahí, en el jardín, en el porche, y no.
Revisé las casas de alrededor, la casa de Natalia, la de Sergio, la de Lim y Belinda. Pero no los vi en ningún lado.
Natalia: fui a tu casa, Eli no puede salir de la suya
Yo: vengan al patio de la casa de Belinda.
El patio frontal de la casa de Belinda es muy grande, perfecto para esconderse a hablar. Además está al lado de la casa de Eli por si quiere venir.
Natalia y Sergio aparecieron desde el fondo de la casa de Belinda, desde el patio trasero. Supongo que para que no los vean caminando en la calle. Cuando se acercaron abracé a Natalia.
–Nati, sos una imbécil. Los dos lo son, piensen antes de actuar.
–Sandra... no lo hagas más difícil. –dijo Sergio.
–Vayan a sus casas ya. Pero tengo curiosidad de saber por qué escaparon. –Natalia abrió la boca para decir algo pero la interrumpí. –Esperen, voy a decirle a Eli que ya estoy con ustedes.En realidad no le mandé un mensaje a Eli, le mandé un mensaje a la mamá de Natalia, Laura para que venga a buscarlos.
–Ahora si. –les dije.
–Volvimos a estar juntos. –dijo Sergio.
–Oh eso ya lo sé. –dije sarcásticamente.
–En unos días Sergio cumplirá 18, así que trajimos dinero suficiente para poder empezar de nuevo en otro lugar. Además mi madre, no tienes ni idea...Natalia fue interrumpida por las patrullas que se estacionaron en frente de su casa, eran dos y tenían las sirenas encendidas. Revisé mi celular para ver si Laura había leído mi mensaje, y si lo leyó.
Miré hacia arriba otra vez y Natalia y Sergio se habían ido corriendo.
Salí corriendo a mi casa sin ver su respuesta. Abrí con cuidado la puerta y subí al segundo piso. Casi me choco a Pablo que estaba saliendo de bañarse.
–¿Saliste? –me preguntó.
–No, estaba en el patio.Entré a mi cuarto y apagué la luz, me hice la dormida por unos dos minutos y alguien tocó el timbre.
Pablo entró a mi habitación y me vio sentada en mi cama con los ojos muy abiertos.
–¿Qué hiciste? –preguntó.
No le respondí nada y bajé a abrir la puerta.
No debí haber enviado ese mensaje...
Era la policía y los papás de Natalia. Al abrir la puerta todos se callaron esperando a que diga algo. La policía me pone muy nerviosa, más que todo porque es probable que en un futuro los vea otra vez, por algo que yo hice, o mejor dicho, haré.
Tartamudeé un poco pero les conté lo que pasó con Natalia, les mostré los mensajes y dijeron que hablarían con Eli.
Cerré la puerta y al darme vuelta Pablo y mis papás me estaban viendo. Suspiré y empecé a explicarles todo, sobre la desaparición de Natalia, que en realidad fue un intento de escape, sobre los mensajes y lo de recién, que salí de casa para verlos.
Subí a mi habitación y justo antes de acostarme a dormir Pablo entró.
–Sandra, te dije que no llames la atención de la policía. Ya hablamos sobre esto, es importante. –dijo sentándose en mi cama.
–Perdón, en serio, no es mi intención en lo absoluto. Simplemente pasó y les tuve que explicar, no hice nada malo así que no van a sospechar de nosotros. Ahora vete, voy a dormir.Pablo se fue y antes de cerrar la puerta agregó algo más.
–¿Estás lista? –dijo sonriendo.
–Si.
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Los Vecindarios
RandomUn exclusivo vecindario en Argentina, aislado de problemas económicos. Donde viven políticos importantes con vidas perfectas. Pero Elizabeth, se encargará de descubrir cada secreto de esta perfecta urbanización.