Capítulo 2

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Mis padres son los más populares del vecindario, le caen bien a todos, son los que tienen más dinero, la casa más grande, los autos más costosos... pero con el tiempo me fui dando cuenta de que no los conozco tan bien como pensé.

Soy muy confiable, la razón por la que la gente me confía tantas cosas es porque soy capaz de contar mis propios secretos antes que los de los demás. Desde pequeña tengo este hábito de ser amiga de todos, cuando mi mejor amiga Natalia mató a su hamster porque se le cayó en las escaleras, yo la cubrí, dije que fue mi culpa, y me prohibieron salir a jugar por una semana.

Hoy es domingo, y los domingos a las cinco de la tarde nos reunimos a jugar basket en una cancha que construyó mi papá hace unos diez años. La construyó en un espacio al lado de la casa de Sergio, es al aire libre y el suelo es de cemento.

Tenemos bastantes costumbres así, como decorar exageradamente las casas en navidad o halloween para ver quién la tiene mejor decorada. También mi papá sale los viernes a la noche a algún lugar con otros vecinos, creo que a jugar bolos pero no estoy segura.

Llamada entrante de Lim
"¿Hola?"
"Eli, necesito hablar con vos"
"Si es sobre lo de hoy..."
"No, no es sobre eso"
"Hablamos hoy en basket"

Lim también está muy raro, y pesado. Hace dos años era el niño más feliz de todos, siempre ayudaba al resto, hacía tareas y cobraba para pasarlas, fue mi mejor amigo por bastante tiempo. Pero no sé, cambió. Su familia está igual, Belinda más que todo, ella siempre fue la chica más linda de todas, pero cuando cumplió 14 además de ser la más linda se volvió la que está más buena, perdió la virginidad con mi hermano, lo sé, turbio, ella tenía 14 y él 15. Obviamente su familia nunca se enteró, y si, me lo contaron a mí porque pensaron que ella estaba embarazada, pero justo ese mismo día le vino el periodo.

Volviendo a Lim, es rubio como su hermana, tiene pecas y ojos azules, tiene mi misma altura y gustó de mí cuando tenía 9 años, y siguió así por un largo tiempo... Es muy impulsivo también, golpeó a un niño en la cara porque pensó que era mi novio, y no, no lo era.

Nunca tuve novio, es un vecindario muy pequeño como para meterse en problemas, ademas sé que viviré acá toda mi vida. Belinda está mal, ella estuvo con muchos, muchos chicos, y la mitad de ellos están obsesionados con ella, no me malinterpreten, esa chica es además de hermosa, buena persona, me gustó hace dos años, antes de conocer a Dylan.

Para muchos Belinda es más linda que yo por ser rubia ojos azules, para otros yo soy más linda porque soy pelirroja ojos cafés, mido 1,67. Pero bueno, uno de mis grandes defectos es estar comparándome todo el tiempo, ademas ella tiene 18 y yo 16, obviamente va a estar más buena.

Se hicieron las 5:02 pm y salí a jugar basket, mi hermano vino conmigo, aunque aún estoy enojada con él...

–Bel, hablame...
–Matías, dejame asimilar todo ¿ok?
–Está bien –suspiró.

Llegamos y estaban los gemelos Pablo y Sandra, tienen mi edad, van a clase conmigo. Siempre están juntos y sus papás son los que siguen en la lista de adinerados luego de los míos.

–¡ELI! –gritó Sandra corriendo hacia mí y me abrazó.
–¡Sandrita hi! –le dije.
–Hola Mati, ¿todo bien? –le preguntó Sandra a Matías.

Por cierto, a Sandra le vuelve loca Matías, pero se llevan muchos años, o sea, ¿de 16 a 19? Ok, son tres años, pero ella es menor de edad y él mayor.

Mi hermano Matías es bastante alto, mide como 1,78. Tiene el pelo largo y marrón muy claro. Tiene una leve barba, ojos grandes y marrones muy oscuros, y no me gusta hablar así de mi hermano pero va al gimnasio seguido entonces bueno, está re bueno, uf... lo dije. Iu.

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