Olvidamos el incidente del baño, y durante semanas todo estuvo tranquilo, en orden. Pero un día todo cambio, Fabi se levantaba de mal humor, me gritaba por todo, por todo peleabamos. Yo intentaba no darle importancia, pero era como si en ese momento lo único que sintiera era rabia, supuse que era una de esas crisis que dan a las parejas que viven juntas.
Esa noche lo único que le pregunté fue que sí iría a la universidad el día siguiente ya que era sábado. Se puso toda histérica diciendome que si ya iba a comenzar a desconfiar de ella, que si yo quería la acompañara. Fue lo único que hizo falta para iniciar un pleito que terminó con ella llendose a dormir sin mirarme mientras yo me quedé viendo documentales de casos paranormales. No supe en que momento me quedé dormido... Y todo nos llevó al acontecimiento que les narré al principio.
—Bajare a ver qué pasó. —Ella se abrazo a mi impidiendo así me fuera de su lado.
—No amor, por favor no te vayas, no me dejes sola.
—Tengo que ver qué pasó. —pero ya algo me decía que yo sabía que había pasado. Me levanté soltando las manos de ella de mi cuerpo.
—Ire contigo —exclamó decidida.
—No, aquí quédate por favor. —Comenzo a llorar y trate de tranquilizarla, pero yo sabía que tenía que ir solo, no quería que le sucediera nada. Sali de la habitación cerrando la puerta tras de mí, incluso le dije a Fabiana que cerrará la puerta con seguro. Estaba lloviendo aún, parecía que el cielo se fuera a caer. De pronto un trueno se escuchó y seguido de eso la luz se fue. Fabi comenzó a gritar asustada.
—¡Aldo! ¡Aldo! ¡Vuelve por favor, ya llamé a la policía... esperemos los dos dentro! —decia entre el llanto.
—¡¡No Fabiana, quédate ahí... —ni siquiera pude terminar la oración, algo había tomado mi pie y caí de bruces al suelo, simplemente me queje, sentía como todo mi cuero cabelludo se erizaba. Un relámpago más alumbro la casa y alcance a ver algo arrastrándose, de inmediato me puse de pie y tantee por donde iba, ¿Que podía hacer? llegue a la escalera y baje lentamente cuando otro relámpago alumbró, entonces corrí recordando la linterna en la cocina.
Sabía dónde se encontraba todo pero aún así me costó mucho trabajo llegar.Al tomar la linterna supe de donde había provenido el sonido, la ventana se había roto y justo en el suelo estaba una pequeña bolsa negra, se movía ligeramente, pero no tuve el valor de abrirla. Entonces todo paso rápidamente, alguien a mis espaldas reía macabramente, yo me giré, la luz de la luna era suficiente para darle un aura más espantosa. Al alumbrar con la linterna pude verlo claramente, era un ente demoníaco, corrí lo más rápido que pude ¿En qué había estado pensando? sin embargo tropecé y caí golpeándome la cabeza, despues de eso todo se a borrado. Desperté en el hospital sintiéndome confundido, pregunté varias veces por Fabiana, pero nadie me dijo nada. Había dos policías custodiando mi habitación de hospital. No sabía porque, hasta que mi madre fue a visitarme, estaba atado a la cama prácticamente me era imposible moverme.
—¡Mama! ¿Que sucedió? Donde esta Fabiana? —Mi madre me miraba como si yo estuviera loco, pero yo de verdad no comprendía nada.
—¿No recuerdas nada? —me pregunto incrédula.
—No, ¿por qué, que sucedió? —Entonces saco un periódico de su bolso. El encabezado decía así:
Nuevamente la desgracia ataca al fraccionamiento Peñas blancas.
La noche de ayer un suceso totalmente aterrador se suscitó en el fraccionamiento Peñas blancas, cuando Aldo Agustín de 33 años asesino a su novia Fabiana de 28 años de edad, quien fuera la misma víctima quien llamará al 911 pidiendo ayuda.
El hecho ocurrió en la misma casa donde tres años atrás, Juan Pablo Crespo, matará a toda su familia alegando que el diablo se lo había ordenado. Este último fue valorado por un psiquiatra, quien dijo que Juan era esquizofrénico.El hecho de anoche a vuelto a poner al fraccionamiento en boca de todos alegando que el número 306 de la calle loma verde, está maldito.
No podía ser, no podía ser, yo no podía haberle hecho daño a Fabiana, yo la amaba. —¡¡No!! ¡¡Nooo!! Están locos, todos están locos, yo no pude haberle hecho daño a ella... ¡Dile que venga! ¡¡Mamá dile que venga!! —mi madre salió llorando, tras haber entrado los policías abruptamente a la habitación despues de escuchar mis gritos.
—¿Que vas a decir tú? —me dijo un policía —¿También vas a alegar que el diablo te lo ordeno?
—¡¡Dejenme, ustedes están locos, yo no le hice nada a a mi novia!! ¡¡Yo la amo!!
—Eso dicen todos... —Tras ellos entraron unos hombres de blanco, a diferencia de los doctores ellos no llevaban bata, al contrario, uno de ellos traía una camisa de fuerza.
—¡¡Yo no hice nada!! ¡¡Busquen a mi novia, ella se los dirá!!
—¿Como la buscamos asesino? Que pedazo de ella nos lo va a decir? —Acto seguido una enfermera me inyecto algo que me dejó inconsciente... Cuando volví a despertar me encontraba en un cuarto pequeño, con un excusado y una pequeña cama dentro, tenía la camisa de fuerza aún.
Las enfermeras susurraban fuera de mí cuarto cosas horribles —Ese es el tipo que mató a su novia.
La descuartizó.
Dicen que estaba poseído por el demonio —Todo podía escucharlo. Yo nunca supe que sucedió esa noche, todo está en blanco.Por las noches aún podía escuchar esa risa macabra reproduciéndose en mi cabeza, despues de un tiempo me di cuenta que no estaba en mi cabeza, quien reía así: era yo.
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Muy cortita :) pero espero y les guste.
Dejenme sus comentarios diciendome que les pareció. Besitos 😘😘😘😘😘
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Relatos para no dormir (Finalizada)
HorrorNo volverás a ver tu alrededor de la misma manera. Y mucho menos a los demás.