Relatos para no dormir (Finalizada)

Amor a la fuerza

Ya tenemos vario tiempo saliendo juntos.

En un principio él no quería continuar con nuestra relación. Decía que yo era una chica demasíado posesiva, celosa y hasta un tanto psicópata, que siempre andaba inventando cosas raras en mi mente y eso a él no le agradaba nada.

Le hice ver que no era así, puesto que yo le quiero demasiado. Le hice ver
que podía hacer que nuestra relación funcionará, me esforzaría al máximo por ello, ahora estamos más felices que nunca. Obviamente, de vez en cuando peleamos, como cualquier pareja en el mundo, pero hemos aprendido a dejar pasar esos pequeños conflictos, al final de cuentas yo cuido de nosotros, yo cuido de él y siempre lo haré.

Salgo de la habitación y le echo un vistazo por última vez, está recostado en la cama, dormido. Se ve tan lindo, tan pacífico, tomo mi móvil y le saco una fotografía, estoy haciendo un álbum de nuestros mejores momentos juntos.

Se ve tan tierno, ni pareciera que hoy me ha golpeado. Por inercia llevo mi mano al golpe en mi ojo, se está hinchando mucho, me pondré hielo o se pondrá muy feo. No quiero que comiencen a preguntar que ¿qué me ha pasado? No soy de platicar sobre mi vida personal y jamás hablaría mal de él, lo amo demasiado como para dejarlo en evidencia. Este solo fue un mal rato. Aparte, ya está todo olvidado y perdonado.

Es más, hoy no fue tanto, ya ha intentado escapar. El muy cruel me ha hecho creer que ya podía confiar en él, así que lo desate para que pudiera bañarse solo, llevaba semanas portandose bien, hasta cariñoso creí que ya estábamos entendiendonos. En las primeras de cambio cuando tuvo oportunidad se precipitó hacia la puerta, lo bueno que siempre pienso en todo y le habia puesto candado. Tuve que golpearlo duro para que perdiera el conocimiento y así, volver a atarlo. Por eso, está vez venía preparada con una jeringa con un sedante, en cuanto me golpeó, se la clave en el hombro, de inmediato cayó al suelo adormecido.

Se lo he dicho un millón de veces, si no está conmigo no estará con nadie, él me amará, estoy segura de eso: yo haré que me amé, así sea lo último que haga. Es que no me entienden, yo solo quiero cuidarlos, ¡amarlos! Deberían agradecerme que me preocupe tanto.

Los demás chicos eran diferentes a él, ninguno me tomo nunca en serio. Pero él, debe ser el definitivo, me lo dice mi corazón. A parte, casi me descubren la vez pasada cuando intenté robar el cianuro.

Tendré que pensar en otra manera para ponerlos a dormir.