Misterios en la Noche - Capítulo 11 - Parte 2

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 Siento no haber subido ayer el capítulo como dije, pero es que me surgió algo y no pude, pero bueno, aquí lo tenéis hoy, disfrutadlo :)

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Totalmente decidido Styrr abre la puerta del todo y entra. Al instante siente un escalofrío recorrer su cuerpo y una sensación extraña, pero está seguro de que solo es por esa noticia que escuchó que pasó ahí, no por la presencia de ningún espíritu maligno, no sabe cuánto se equivoca. Mira el espejo en la pared frente a él y no ve nada, solo su reflejo.

―Ahora mismo lo único que hay en el espejo soy yo― le dice a Selene.

―¿Ya no está?― le pregunta acercándose.

―Nunca ha estado aquí.

―Ahora no está, pero antes sí estaba― le dice desde el quicio de la puerta― ¿Tú también lo puedes sentir?

―¿De qué hablas?― le pregunta desconcertado.

―Que algo no está bien en esta casa… Creo que es mejor que vayamos a tu casa.

Styrr siente algo de alivio al escuchar eso, pues él también prefiere estar en su casa, no en esa casa con una historia pasada tan negra.

―La verdad es que sí porque esta casa me dan escalofríos, pero no es por los supuestos espíritus que imaginaste, sino por lo que pasó― le dice cerrando la puerta.

Selene lo mira desconcertada al escuchar eso último de su boca ¿Quiere decir que algo pasó en esa casa? ¿Que algo malo ocurrió en su interior relacionado con Asdís y Eydís? Si es así ella cree que puede ser por eso por lo que sus espíritus permanecen dentro de esa casa buscando un descanso que aun no han encontrado.

―¿Cómo que por lo que pasó?― logra preguntar.

Styrr la mira sorprendido en cuanto le pregunta eso ¿De verdad no lo sabe? ¿Nadie se lo ha contado aun?

―¿No sabes… Lo que pasó aquí?

A juzgar por la dificultad con la que pronuncia esa pregunta Selene se imagina que claramente ocurrió algo muy malo que quizás ni su propia madre sepa porque Mikel nunca se lo haya contado, pero ella necesita saber la verdad y rápido le pregunta a Styrr sin saber que lo que le contestará en realidad es la mentira en la que todos creen, pues la verdadera verdad solo la saben Zeeb y Mikel, nadie más.

―No, ¿Qué fue lo que pasó?

―Vamos caminando hacia mi casa mientras te explico― le propone.

A continuación él coge a Shiro de sus manos y lo vuelve a dejar el el frío suelo mientras comienzan a caminar alejándose de esa casa y Shiro los sigue dando pequeños saltos.

―Hace unos años un ladrón entró a robar y acabó matando a la madre y a la hermana de Zeeb― le explica dejando a Selene totalmente sorprendida― Después el asesino nunca fue encontrado, seguramente haya huido a otro país.

―Dios…― es lo único que logra salir de su boca.

―Por eso me da escalofríos esa casa, por lo que pasó y me da mal rollo…

―Normal… Y yo tengo que vivir en ella.

Styrr decide cambiar de tema, pues esa conversación no es nada agradable y decide preguntarle lo primero que se le pasa por la cabeza.

―¿Y dónde está Zeeb?

―No lo sé, hace rato que salió muy apurado, lo único que sé es que llevaba un tablero de la estrella de cinco puntas invertida, como si fuera a hacer un ritual satánico o algo… Todo es tan raro… Hasta él lo es…

―Igual te mandó esa sombra del más allá para gastarte una broma― le dice de broma riéndose.

A ella no le hace gracia ese comentario, no se ríe ni dice nada, simplemente se dedica a caminar abrazándose a sí misma en un intento de entrar en calor, pues está helada. Styrr se para de reír al darse cuenta de que ella tampoco se ríe, parece que no le gustó su broma.

―Vamos Selene… No te lo tomes tan enserio, solo fue una mala jugada de tu imaginación.

―Ojalá fuera así.

Sí, eso quisiera ella, que fuera su imaginación y no la realidad, pero no piensa quedarse de brazos cruzados y que Styrr siga sin creerla de verdad, tiene que demostrarselo de alguna manera para que él la ayude o que busquen alguna especie de solución, porque con Zeeb no puede contar para eso, es un tema que ya tiene comprobado que le afecta mucho.

En ese mismo momento, en otra parte, fuera de Reikiavik, en un lugar del bosque, Zeeb llega al santuario abandonado antes que Adam y Lilith a pesar de haberse puesto en camino más tarde, pero él es capaz de recorrer kilómetros a mucha más velocidad. Zeeb mira a su alrededor, entre los árboles que se extienden pudiendo ver más allá de lo que el ojo humano puede permitir. Los alrededores están desiertos, no parece que haya ninguna persona cerca ni que Adam y Lilith estén llegando, pero llegarán.

Zeeb entra al santuario y en su interior escala con facilidad hasta la cima de una de las columnas sin techo al que unirse. Ahí sentado espera con el tablero en sus manos mirando los horizontes del bosque en alto esperando la llegada de Adam y Lilith que pronto llegarán encontrándose con él.

En esos momentos Zeeb está muy nervioso, demasiado, su corazón late rápido y tiene miedo de cometer una locura sin pretenderlo, de llegar a hacer daño a uno de los dos sin quererlo. Su bestia interior lo quiere gobernar, quiere salir al exterior y él intenta evitarlo, intenta luchar, pero su lobo interno en esos momentos es incontrolable, su nerviosismo y enfado la ha vuelto demasiado fuerte.

A consecuencia de eso involuntariamente se comienza a transformar. Sus uñas se alargan convirtiéndose en afiladas garras, su pelo se aclara hasta volverse blanco a la vez que de su cabeza comienzan a nacer unas orejas de lobo, sus ojos se afilan volviéndose más agresivos y adquieren un tono rojizo. Por último de su coxis nace una larga cola con denso pelaje blanco.

No ha podido evitar su transformación incompleta, le fue imposible y ahora no es capaz de volver de nuevo a transformarse en humano. Tiene la sensación de que algo muy malo se avecina y no lo podrá evitar, pues no se puede controlar a sí mismo.

―Mierda… Tengo que controlarme… Sea como sea… 

Saga Secretos Ocultos (Pausada Temporalmente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora