Incógnita

Capitulo 48

Les recomiendo que antes de empezar se pongan unos audífonos y le den play a una playlist que les agrade ;)

...

Marcadas las 5 de la tarde, Lena, Emma, Regina y Henry  habían llegado al apartamento de la CEO. Lena les dio un tour rápido por las habitaciones que esta contenía, haciendo mayor hincapié en las que se utilizaban más. 

Finalmente, les mostró la habitación de invitados que tenía al final del pasillo. Por orden de Henry, con la excusa de que ya estaba muy grande para dormir con alguna de sus madres, Emma y Regina se quedarían allí dentro, mientras que él ocuparía el cómodo sofá-cama de la sala.

-Muy bien chicas, creo que ya les he mostrado todo. Pónganse cómodas y no se preocupen por nada, mi casa es su casa.- Expresó Lena con una sonrisa.

-Muchas gracias Lena, es asombroso lo que estas haciendo por nosotras, no todos abren las puertas de su hogar a dos desconocidas así de fácil.- Destacó Emma 

-Es verdad, pero cuando esas desconocidas pelearon a tu lado y ayudaron a salvar tu mundo creo que se puede hacer una excepción. Además, dudo que se levanten en la madrugada para asesinarme.

-Solo porque estoy demasiado cansada y con un dolor infernal de espalda, si no podría considerarlo.-Bromeó la rubia, haciendo reír a las demás.

-Aún así Lena, muchas gracias por tu hospitalidad, y si en algún momento prefieres que nos vayamos de regreso al DEO no dudes en decirlo.

-Nada de eso Regina, son mis invitadas ahora y quiero que estén cómodas todo el tiempo que lo necesiten. Y si necesitan cualquier cosa díganmelo y veré como puedo ayudarlas.

Con una sonrisa amable se despidió de las chicas y fue a su habitación, tenía al menos tres horas hasta que Kara llegara como lo habían acordado. Tiempo suficiente para darse un baño relajante y alistarse como es debido.

Sin perder tiempo, preparó la tina en el baño privado de su habitación con un par de jabones relajantes y de esencia. 

Media hora más tarde, salió del baño y comenzó a seleccionar su atuendo. Sabía que sería una noche especial, así que no quería dejar nada a la suerte. Se decidió por un conjunto de encaje negro en primera instancia, encima, optó por un vestido ni tan elegante ni tan casual.

Un vestido que se amoldaba perfectamente a su cuerpo, con un escote no muy pronunciado al igual que una espalda medio descubierta, resaltaba su piel blanca por el color azul rey de la tela, llegándole por encima de las rodillas dejaba una bonita vista de sus piernas, las cuales se estilizaban mejor por los tacones de tono claro que decidió combinar.

El maquillaje fue poco, si bien sabía que no lo necesitaba decidió darle unos toques de color a sus párpados para intensificar su mirada y resaltar sus labios para hacerlos más deseables de lo normal.

Un sencillo collar al rededor de su cuello, los cabellos sueltos, levemente ondulados peinados todos para caer por su hombro derecho y unas gotas de su perfume favorito marcaron una sonrisa de satisfacción en ella al mirarse por última vez al espejo. 

Miró la hora, aún faltaban al rededor de 10 minutos para que su novia llegara. Tomó la cartera y salió de su habitación decidida a esperar en la sala.

-Vaya, te ves super guapa!- Expresó el pequeño moreno que se había instalado en la sala, mientras dejaba una de sus historietas de lado- Sin duda Kara tiene mucha suerte.

-Muchas gracias Henry, es muy lindo de tu parte decirlo.- Contestó alegremente

-Es la verdad, me alegro de que ustedes tengan una relación tan bonita, a pesar de los inminentes peligros claro.