Incógnita

Capítulo 49

En el apartamento de Lena.

Los rayos de sol que entraban por la ventana de la habitación comenzaban a intensificarse, cosa que despertó a Emma.

Sintió como el peso de algo en su cintura no le permitía moverse con la libertad a la que se encontraba acostumbrada, una vez que su vista se normalizó pudo observar a la culpable de aquel apresamiento, una morena con los cabellos alborotados en la almohada y un semblante tranquilo aferrada a su cintura.

Una sonrisa se formó en su rostro cuando se dio cuenta de que se encontraban con las piernas entrelazadas y sus brazos rodeando el cuerpo de la morena. Sin hacer caso al cosquilleo que se aparecía en uno de sus brazos, se quedó contemplando la tranquilidad en el semblante de aquella mujer, preguntándose a la vez cómo era posible que alguien tuviera tal belleza natural.

Cerró los ojos, disfrutando de su perfume a frutado y recordó lo ocurrido la noche anterior.

--Flashback.

La noche estaba comenzando y Lena ya se había ido a su cita con Kara, dejando a la familia Swan-Mills solos en el apartamento.

Henry se encontraba cansado, por lo que después de un baño se despidió de sus madres y se acomodó en el sofá cama de la sala, cayendo dormido casi al instante.

Siendo esta su única opción, y al ser empujadas por su hijo, Emma y Regina compartirían cama en la habitación de invitados.

Dentro de la habitación un ambiente un poco incómodo se podía sentir. Desde lo que había sucedido en el DEO no habían tenido ningún otro acercamiento íntimo por lo mismo de las semanas agitadas qué atravesaron.

Estos instantes eran lo más cercano a un respiro en aquellas semanas, por lo cual, era el momento para aclarar las cosas.

Una vez que Regina salió del baño de la habitación, se encontró con una Emma en camiseta sin mangas y pantalón de dormir esperando por ella. 

-Regina, creo que necesitamos aclarar un par de cosas.-Dijo en tono cálido con un toque de nerviosismo escondido detrás.

Tratando de no desviar la mirada por los brazos de la rubia, Regina se acercó a la cama y se sentó frente a ella.

-Si, desde ese día no hablamos más de aquello..-Expresó mientras miraba su mano juguetear con la sabana que se hallaba debajo

-Antes de seguir, tengo la necesidad de preguntar, ¿Todo lo que me dijiste ese día' es verdad? Porque créeme que yo hablaba muy en serio.

Regina dejó de juguetear con sus dedos y levantó la mirada para toparse con las esmeraldas azules que desde hace un tiempo encontraba hipnotizantes.

-Emma, yo no hago las cosas porque sí. Créeme, hablaba muy en serio ese día, y aunque me confunde y me cuesta admitirlo, en ese momento te dije la verdad, como si hubieses derribado todas mis barreras por un instante, dejándome incapaz de cerrarme o de mentir.

Una sonrisa llena de esperanza se formó en el rostro de la rubia, sabía cómo era Regina cuando mentía sobre algo, por lo que comprobó que todo lo que le estaba expresando no era nada menos que la verdad. Cosa que la alegró y la asustó en el mismo momento.

-Llevaba mucho tiempo debatiendo lo que sentía, incluso tratando de apagarlo o ignorarlo. Pero nunca pude, tienes una habilidad para despertar sensaciones en mí con el simple hecho de pasearte frente a mí. 

-Dímelo a mí, ¿no crees que fue difícil tratar de evitar lo que sentía si cada que volteaba te veía con esa estúpida chaqueta roja y los vaqueros apretados haciendo alguna cosa heroica, mostrando una cálida sonrisa o simplemente topándome con esa mirada ? Tampoco fue fácil aguantarme las ganas de sacarle el corazón a Hook cada que se te insinuaba de aquellas maneras.