Capitulo 1: Introducción.

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Sus ojos aguamarina no se centraron en ningún punto en especifico, solo se limitaba a perderse en el azul, el azul cielo. Hermoso. Pasear sus orbes por aquella bóveda azulada ciertamente le relajaba... demasiado. Gozaba de un gran paisaje desde su torre. Los rayos del sol se entremezclaban con los bellos matices de la, ahora tranquila, villa, creando una vista por demás agradable.

Aquel amplio ventanal, casi siempre cubierto por un par de cortinas era su único escape de su monótona y descolorida oficina. A veces precisaba de respirar aire puro y fresco. Definitivamente el trabajo de oficina era la parte mas aburrida de ser Kage. Informes de misiones, informes de la academia, papelería de viajeros, permisos para esto y lo otro, firmas, firmas , firmas, sellos, sellos, sellos y mas firmas. Era cierto que a veces delegaba parte de su trabajo a su antiguo sensei Baki o a alguno de sus hermanos, pero solo cuando era necesario.

Resoplo profundamente y paso su mano diestra por sus rojizo cabellos, algo cansado. Leer tanta papelería terminaría por dejarlo exhausto. Había estado trabajando y firmando permisos todo el día, pero ahora, gracias a Kami, solo faltaba revisar unos papeles acerca de los próximos exámenes chunnin a celebrarse esta vez con sede en Sunagakure. Había dejado lo mas importante para el final, pues quería encargarse de que todo lo referente a la ceremonia de bienvenida, hospedaje de los ninjas, programación de los eventos y demás fuese perfecto. Es cierto que de la diplomacia se encargaba su hermana Temari, pero el quería ayudar en esta ocasión, pues ella tendría mucho trabajo esta vez, ya que también se encargaba de ciertos preparativos para el festival anual que celebraba el día en que se fundo la aldea, que curiosamente había coincidido a mitad de los exámenes chunnin.

Ahora, con cierto animo tomo el folder de papales referentes a los exámenes chunnin y comenzó a ojearlos con algo de ganas. Si, todo tenia que ser perfecto, pues serian los primeros exámenes chunnin que se celebraban en la villa de la arena desde antes de que el ascendiera al puesto de Kazekage.


Era por la tarde, todo era paz y tranquilidad en la villa aliada de Sunagakure. Ese día era perfecto para salir a pasear, el clima estaba excelente y la villa, mas que hermosa.

-SHIZUNEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE EEE! - se escucho casi por toda Konoha, cortesía de cierta rubia voluptuosa, que se encontraba en su despacho.

Al instante entro a toda prisa una joven mujer de cabellos negruzcos, muy bonita, siendo seguida por un puerquito. - ¿Q-Que sucede, Tsunade-sama?. - pregunto algo temerosa, suponiéndose que su... su ''jefa'' estaría seguramente bebiendo algo de sake, como era habitual cuando había mucho trabajo. Seguramente le llamaba para zafarse de este.

Pero lo que encontró la sorprendió por demás. La rubia Hokage se encontraba sentada en su ordenadísimo (aleluya!) escritorio. Tenía a un lado suyo una enorme pila de papeles y folders, cosas que seguramente ya habría leído y a su otro lado otra pila casi tan grande como la anterior. Esos debían ser los documentos que estaba por leer. Pero lo que mas llamo la atención de la morena fueron los papeles que Tsunade tenía frente a ella, esos que leía y releía con tanto ahínco.

-Deseo que llames a estos ninjas, son algunos de los que irán a Suna.- espeto extendiéndole una simple hoja de papel, con uno cuantos nombres escritos en ella.

- Pero.. Tsunde-sama.. ellos no - comenzó hablando con cautela la morena, temiendo decir algo indebido o que Tsunade creyera que cuestionaba groseramente sus desiciones.

-Se muy bien que todos ellos ya son de grado chunnin o superior, la lista de los prospectos para el examen te la daré mas tarde, para que convoques a una junta a los respectivos senseis. - se adelanto a explicar la rubia a su asistente.

- ¿Entonces...

-Esto es un asunto de mera diplomacia, ellos simplemente se encargaran de ser sensores en algunas pruebas, seguridad en la aldea o lo que se ofrezca en Sunagakure. Claro, y también de los asuntos sociales, para que los sensei tengan mas tiempo de estar con sus alumnos entrenando o descansando. - interrumpió para explicar sus razones.

-Ya veo.. bueno, entonces les llamare a su despacho para que usted les asigne su respectiva misión, Tsunade-sama -sentencio, recogiendo en sus brazos a Tonton y encaminándose a la puerta del despacho.

-Hai, hai... no tardes mucho, que tengo demasiado trabajo que hacer y preciso de hablar con ellos lo antes posible. - pidió la rubia, poco antes de volver a concentrarse en los papeles.

- Si, Tsunade-sama...


-Adelante- contesto cierto pelirrojo con su habitual voz, luego de correr rápidamente las cortinas de su despacho y voltear su sillón en dirección al escritorio. Casi al instante tomo otro grupo de papeles y los coloco frente a el, aparentando leer estos.

-Gaara... - dijo a modo de saludo una rubia de 4 coletas, luego de haber entreabierto la puerta lentamente. - Solo vine a dejarte esto, es un grupo de papeles respecto a los exámenes que te falto recoger. - hablo acercándose al escritorio, al saberse bienvenida, para dejarlos en su lugar.

-Hm... - fue la única contestación de el pelirrojo.

-También quería informarte que en un par de días mas comenzaran a llegar los ninjas de Konoha. - agrego con cierta ansia en su voz, cosa que no paso desapercibida ante el Kazekage - bueno, eso es todo - puntualizo sabiéndose descubierta la kunoichi y comenzó a retroceder sobre sus pasos lentamente.

-Si, gracias, Temari- respondió sinceramente el pelirrojo, ahora si que estaba un poco entretenido con la lectura. En un principio solo aparentaba que leía, pero ahora finalmente lo estaba haciendo. Finalmente le dirigió una mirada de reojo a su hermana mayor, la cual ya dejaba la habitación.



Era muy temprano, ni siquiera había rastro del sol. Tendrían que partir muy temprano, si querían hacer un buen tiempo hacia Suna.


-Uhm... - soltó un quejido una fémina, caminando hacia la entrada de la villa. Si bien se había dormido lo mas temprano posible, aun había en ella rastros de sueño.

-Que feliz se te ve... ¿ De verdad te alegra tanto ir a Suna? - pregunto el muchacho que caminaba con ella desde que salieron de su casa, con cierto toque de sarcasmo y aburrimiento en su voz.

-Cierra la boca, Shikamaru- respondió ácidamente la rubia platinada kunoichi, ahora que recordaba, en primer lugar, era culpa de él que ella hubiese dormido tan tarde.

-Vamos chicos - interrumpió el Akimichi, tratando de aliviar la situación - de verdad fue muy divertido anoche, Ino-chan los rollos de sushi te quedaron muy ricos- elogio la nueva habilidad culinaria de su compañera de equipo. Ante eso, recibió una cálida sonrisa de parte de la única fémina.

Siguieron caminando entre la oscuridad en silencio, pero cuando llegaron a la puerta de la villa ya podía notarse el cielo clarear, y otro conjunto de sombras ya en las puertas, esperándolos.

-¿Listos para partir?- hablo una voz queda y tranquila, perteneciente a una de las sombras, que casualmente había mirado antes que a los demás a la rubia que iba entre los 2 varones recién llegados, los cuales saludaron a todos los presentes y se acomodaron.

- ¡Hai! - contesto la mayoría al unísono. No tardaron en emprender todos el mismo camino, el camino que los llevaría a la aldea de Suna.

Lisianthus y CactusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora